Hora de partir
El momento menos esperado por los dos por fin llego; la hora de la despedida.
El adios llegó con rapidez, y antes de darme cuenta estaba parada frente a él, mientras mi mente por su parte estaba a punto de estallar de todas mis emociones reprimidas. Su rostro mantenía una expresión relajada y su habitual sonrisa, aunque sabía lo difícil que debía estar siendo para él también.
─Es hora─ Dije suavemente.
─Así parece.
Nos quedamos en silencio durante un momento, simplemente mirándonos el uno al otro, sin saber muy bien qué decir.
Suspiré y desvíe la mirada hacia un lado, incapaz de mantener su contacto visual por más tiempo. Aunque me moría por decir algo, sentia que cualquier palabra que saliera de mi boca se sentiría inadecuada.
─Esto es... más difícil de lo que pensaba─ Murmuré.
─Siempre lo ha sido.
Me volví a mirarlo a los ojos, y por un momento sentí cómo los míos se llenaron de lágrimas. Tragué para intentar mantenerlas a raya, pero sentía cómo amenazaban con desbordarse en cualquier momento.
Él me miró, y se deslizó en la silla, cruzando una pierna por encima de la otra mientras se inclinaba hacia delante.
─Hey─ Dijo suavemente. ─No te pongas tan sentimental. No es como si fuera a desaparecer del mapa para siempre...
Me reí a través de las lágrimas, aunque sólo era una tentativa de sonreír. Me sequé los ojos con la mano y le respondí con una sonrisa.
─Lo sé─ Me pasé la mano por el cabello, intentando recuperar la calma.
Me observó durante un momento, y su expresión se suavizó aún más.
─Ven aquí─ Dijo suavemente, extendiendo una mano hacia mí.
No pude evitar obedecer a su orden, y me acerqué a él. Me tomó la mano suavemente y me atrajo hacia él, obligándome a sentarme en su regazo. Mis piernas quedaron a cada lado de él, y me encontré a mí misma prácticamente abrazada a él.
Se colocó en una posición más cómoda, y envolvió un brazo alrededor de mi cintura para sostenerme. Con su mano libre tomó mi barbilla y la giró para que lo mirara a los ojos.
Se quedó en silencio durante un momento, simplemente observándome, mientras sus ojos recorrieron mis rasgos como tratando de memorizarlos.
Sus ojos se deslizaron por mi frente, mis ojos, mi nariz, y finalmente se detuvieron en mis labios.
Su pulgar se deslizó suavemente por mi barbilla y se detuvo justo en el borde de mis labios, trazando la línea de éstos.
Su mano se deslizó suavemente a través de mi mejilla y se arrastró hasta mi cabello, enredando ligeramente sus dedos en los mechones. Sus ojos todavía estaban enfocados en mis labios, como si estuviera considerando algo.
─A veces me pregunto si realmente eres real─ Murmuró.
─¿Qué te hace pensar que no soy real?.
─De vez en cuando tienes un aspecto demasiado perfecto para ser verdad─ Suspiró. ─Tus ojos parecen brillar de una manera extraña, como si tuvieras un hechizo sobre mí.
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Divine violence
Fanfiction𝘌𝘹𝘱𝘦𝘳𝘪𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘮𝘪 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘢𝘥𝘢: the marauders was *Nota: La siguiente historia está inspirada en el mundo mágico de Harry Potter ( Marauders) Así como también la mayoría de los personajes. Cabe aclarar que las fecha...