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Juegos


Entre a la biblioteca. No habían más de cinco personas, cruze varios pasillos tratando de encontrarlo, hasta que lo ví en un pequeño rincón como toda una rata de biblioteca.

La mesa estaba vuelta un desastre, libros y pergaminos por doquier. Su cabello estaba algo desordenado al igual que su uniforme, tenía los primeros tres botones abiertos de su camisa  y para ser sincera, lucía demasiado bien.

─Hasta que te encuentro─Le di un beso en la mejilla y tome asiento en la silla siguiente.

─Hola cariño, todo un placer verte hoy─ Saludo sin mirarme.

─Si que estás bastante ocupado con los últimos trabajos.

─Deberías estar en lo mismo─Me regaño.

─Aunque te cueste creerlo, ya lo hice─ Me miro con esos hermosos ojos castaños, tenía grandes ojeras al rededor de sus ojos como si tuviera muchos días sin dormir─No crees que es hora de un descanso.

Me acerque a él y lo abrace.

─Se lo que intentas hacer traviesita, pero hoy no─Alejo mis manos de su cuerpo.

─Por Júpiter, ni siquiera se me cruzo por la mente algo como eso─Me deje caer en la silla.

Tome uno de sus libros y comencé a ojearlo mientras meneaba mis piernas de un lado a otro, segundos después sentí un agarre en mi muslo izquierdo haciéndome parar.

─Me pones ansioso si mueves las piernas de esa manera─Susurro

─¡Atrevido!─Le pegue con el libro.

─No lo decia de esa forma, solo que me distraes.

─¿Un simple movimiento de pierna te distrae?, Deberías ver a un especialista cariño─Le respondí restándole importancia.

Soltó una ligera risa.

─No le veo la gracia, a que seas un pervertido.

No respondió nada.

El siguió en lo suyo, leyendo, analizando y escribiendo.

─¿Cómo puede ser que terminaste esto antes que yo?─Pregunto.

─Mientras estabas de "excursión" con tus novios, yo estaba haciendo eso─Respondí─¿Porque?, ¿Necesitas que te ayude?.

─Por favor..─Solto un suspiro.

Me reincorpore para mirarlo.

─¿No que te distraía?─Me acerque a él.

─Lo haces, y mucho─A este punto, podia  sentir su agitada respiración pegando directamente a mi rostro.

─Bueno, entonces lo podrás resolver solo─Me levanté con la intensión de salir e irme.

El me jalo de un tirón haciéndome caer sentada nuevamente.

─Entonces...déjame tratar de entender todo.

─No hay nada que entender amor.

─Vienes aquí, me seduces indiscretamente y luego te vas.

Asentí.

─Tu vida necesita un poco de emoción, y que mejor emoción que yo─Sonrei complacida.

─Claro, claro.

─Aclarando algo, no estaba tratando de seducirte, ni siquiera había comenzado─ Hice un puchero.

─Tienes una forma de jugar muy extraña.

─Pero te gusta.

─Nada diré.

─Esta bien, entonces yo no tengo más nada que hacer aquí, así que es mejor que me marche.

Camine sin esperar una respuesta de él hacía el pasillo oscuro por el que había llegado.

Frene un momento en seco al recordar no traer nuevamente conmigo el brazalete que tenia hace un rato, al dar la vuelta Lupin estaba justo detrás de mi.

─Te pertenece─Lo acercó hacia mi.

─Gracias cariño─Le di un beso de agradecimiento.

Beso que el recibió gustoso, pues envuelve sus brazos al rededor de mi cintura.

─Bueno...tengo muchas cosas que hacer y tú señorito tienes que estudiar─ Dije dándole fin a lo que parecía ser el inicio de algo

─Mentirosa─Sus manos aún seguían en mi cintura atrayendome más hacia el, hasta que nuestros cuerpos estuvieran lo más juntos posibles─Aveces olvidó que eres imperativa y cosas como está pueden suceder en cualquier momento.

─Y yo a veces olvidó que tienes complejo de Zeus.

Antes de darme cuenta el me besó nuevamente, inmovilizandome contra las estanterías.

Si no fuera porque, la bibliotecaria apareció en el momento menos indicado para avisarnos que la biblioteca estaba apunto de cerrar, realmente no se que hubiera sido de mi apartir de ese momento.

─¿Te quedarás conmigo hoy?─Pregunto con una media sonrisa.

Me marche sin decirle nada y sin si quiera mirar hacia atrás.

Acaba de dar inicio una guerra entre nosotros.

A la mañana siguiente, en el gran comedor.

Entre con la mejor actitud y confianza en mi misma que nunca.

─Buenos dias─Dije con una sonrisa al llegar.

─Estas radiante de felicidad, ¿Que tienes en mente?─Pregunto grecia curiosamente.

─Mm planeo hacerle la vida imposible a alguien. Ya sabes lo que dicen, nuevo día, nuevas motivaciones.

El me mira desde lejos mientras sonríe y agita su mano saludando.

Su sonrisa se desvaneció en cuanto Jacob un compañero de estudio, se acercó a mi a hablar.

─Tu novio, ¿no te dice nada si nos ve hablando?─Miro a remus quien ahora tenía un semblante serio.

─Por merlin, ¿remus? No te preocupes, el no mata ni a una mosca─Le respondí en cuanto lo miraba para guiñarle un ojo─En cuanto a lo otro, no sé si Grecia quiera salir contigo.

El chico agachó la vista decepcionado, agradeció y se fue.

Lupin seguía mirando, pero ahora parecía enojado.

Al salir, me tope con el.

─Si esto, es entre los dos ¿Porque involucrar a alguien más?─dijo.

─Yo no lo "involucre", si a eso te refieres.

─¿Entonces que hacia hablando contigo?.

─¿Celoso?.

─Tal vez─Se encogió de hombros seguido de acomodar sus manos en sus bolsillos.

─En ese caso, me estaba invitando a salir─Menti.

Sonreí satisfecha a lo que el me tomo del brazo acorralandome en la pared.

─¿Y que le respondiste?.

─Que tenía que pensarlo.




































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Divine violenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora