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Capitulo 12
    cosas que no conocemos:

No tenía pensado insistirle mas en el caso de sus padres, pues no conocia del todo la historia, solo partes que los chicos me habían contado.

Tenia curiosidad, pero no habria nada que hacer si el se seguia reusando a hablar conmigo, no podia obligarlo a discutir temas que claramente no eran de su propio interes, algunas veces solia incluso llegar a pensar que el era egoista al no querer compartir los detalles de su mala relacion parental conmigo. 

─ Estas enojada por eso ─ Pregunto luego de un rato de silencio─  No escuche tu voz y supuse que te habías marchado.

─ ¿y a donde iria?. Todos me odian, ¿recuerdas?.

─ Como si eso te importara.

Al menos en algo tenia razon, no me importaba para nada más sin embargo mi reputación quedaría totalmente manchada, no solo la mía sino también la de mi familia y aunque suene una total estupidez, la reputación familiar era muy importante, porque solo así se demostraba que tan relevante era tu familia y su estatus, los Castel casi no molestaban con esos temas, ellos decían que hablen bien o mal pero que hablen.

─ Quisiera preguntar, ¿cuántos días estarías fuera de la escuela? ─ Preguntó.

─ El fin de semana, ¿Porque?. Para saber que días tienes libre para andar con la otra. ─ Bromeé.

─ Oh si, quiero estar muy seguro ─ Sonrió cínicamente.

─ Claro, claro ─ Susurré.

─ Se supone que deberías estar en clases ahora mismo.

─ Debería, bien dicho ─ Me acerque nuevamente a su escritorio a jugar con las plumas y pergaminos que se encontraban en el.

Y justo cuando el pensamiento de que sería de mi de en ese momento en adelante, el olor de si mismo me envuelve, podía sentir como si presencia se cierne sobre mi, mis rodillas se debilitan y mi pecho se acelera.

─ Así que, ¿ahora te dedicas a saltarte las clases? ─ Pregunto susurrando cerca de mi oído.

─ Claro, supongo que ser la única descendiente de dumbledore tiene sus ventajas ─ Me voltee para que habláramos cara a cara.

─ Bueno eso se verá reflejado en tus notas, deberías estudiar más vida mía.

─ ¿Me vas a ayudar?.

─ Depende ─ Ladeó la cabeza.

─ ¿De que?

─ De si estoy o no ocupado.

─ ¿Que podría ser más importante que tú querida novia? ─ Dije.

─ Solo bromeaba, claro que te ayudo, mientras que no me distraigas en el proceso.

─ ¿Dices que soy un distractor para ti? ─ comenté confundida.

─ No de la forma en la que piensas ─ Trato de excusarse ─ Solo que hay veces en los que quedamos de estudiar y siempre termina en otra cosa.

─ ¿Y eso te asusta?.

Nego rápidamente.

─ No lo hace, pero me distrae de mis deberes.

¿A qué juegas remus Lupin?.

─ Ok, está bien ─ Me rendí, es claro que en esta discusión no era yo quien ganaba.

Estando tantos días tan cerca de el pude fijarme en su comportamiento, estando el y yo es una persona totalmente distinta a como es cuando está rodeado de demas personas. Estando a solas conmigo es del tipo no tímido, sin miedo a nada, y después es totalmente lo opuesto.

Problemas de confianza ¿quizás?.

«No quiero darle la razón a regulus» pensé, la habitación se envuelve en un silencio y solo lo que puedo pensar es en la calidez de sus labios junto a los míos.

La forma en la que lo deseaba ya no era normal.

•┈┈┈••✦ ♡ ✦••┈┈┈•

Después de algunas horas de estar con Lupin regrese a mi propia habitación, Grecia estaba ahí sentada al borde de su cama sosteniendo sus manos nerviosamente.

─ ¿Greis?.

Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar.

─ Greis, ¿que pasó? ¿Alguien te hizo algo? ─ Pregunté mientras me acercaba.

─ El.

¿Sirius?, Digo sabía que le gustaba sirius pero no que tanto.

─ ¿Que te hizo?.

─ Estaba con otra en la torre de astronomía ─ Dijo entre sollozos.

Maldito perro.

─ Lo lamento tanto Greis...

─ Lizzie discúlpame, disculpa por aver dudado de ti está mañana, estaba tan agobiada por el tema de sirius que no...

─ No te preocupes, todo está bien ¿si?.

Apenas llegué donde ella me abrazo.

─ Greis, ¿el sabe que lo viste?.

Asintió varias veces.

─ ¿Y no hizo nada?.

Nego con la cabeza.

Pero que imbécil.

Sabía que a Grecia le gustaba sirius, me lo confesó hacía ya un tiempo, se supone que "estaban en algo", se supone que "eran algo".

─ No te merece Greis, le haz aguantado tantas que para el ya se hizo costumbre, se que te gusta pero no es sano, no es sano que te use y te deseche cuando quiera y que luego vuelva como si nada, eres mi amiga y el también es mi amigo y por la misma razón te lo digo...el no merece tener a alguien como tú a su lado,

Nadie aprecia lo que tiene hasta que ya no lo tiene.

Ella asintió y se dejó caer en mi hombro.

Era mi mejor amiga por dios, por mucho que me haya lastimado lo de esta mañana ya no importa, me importa ella ahora, me importa más bienestar que una completa estupidez.

─ No creo poder volver a verlo ─ Susurró.

─ Esta bien si no quieres verlo...─ Trate de animarla ─ Tienes derecho a ello, pero no puedes desperdiciar todo tu tiempo pensando en lo que el hizo...

Tal vez fui dura, pero no cuando no es la primera vez que eso pasaba, ella estaba tan ilusionada con el que no tenía muchas esperanzas en que dejara de lado su amor por el, no confiaba en que demoraría mucho tiempo en caer nuevamente a sus brazos.

Solo me quedaba consolarla nuevamente, y quedarme con ella el tiempo que fuera necesario.



































Divine violenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora