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Capitulo 06
That

Habían pasado varios días.

Todo seguia exactamente igual no pasó nada interesante en ese tiempo,
mi rutina se basaba en pasar clases,
almorzar, estar uno que otro momento con las chicas, pasar extensas horas de estudio en la biblioteca y dormir.

El ciclo continuaba una y otra vez.

Ese día como todos exactamente desde hace 2 semanas después de almorzar fui a la biblioteca a seguir investigando con respecto a lo que parecía ser la más preciada posesión que en vida mi madre valoraba, la cual lo protegía un hechizo que solo Dumbledore sabia..

Teniendo también en cuenta de que hacía casi un mes que no lo veía ni tenía ninguna noticia de el, tendría que investigar por mi propia cuenta.

No había tenido noticias de remus estos últimos días, Sirius me evitaba por completo y a James casi ni lo veía, y ni como contar con Peter porque el nunca sabía nada.

Cuando entré no estaba tan lleno como
los días anteriores, así que comencé a buscar el libro que necesitaba. De un momento a otro comencé a sentir una mirada intensa sobre mi desde ya hacía rato, cuando me gire note que remus estaba ahí mirándome de reojo.

No es que no me lo haya querido encontrar pero, ¿Cómo carajos siempre estaba en todos lados?.

Estaba solo.

Después de estarlo mirando como
Búho por 10 minutos aproximadamente él lo noto, y me miró de nuevo. Inmediatamente miré a otro lado y seguí buscando mi libro.

Ninguno de los dos tomo el valor para hablarle al otro, estuvimos ahí al rededor de media hora y nada. Después de un Tiempo decidí que ya era hora de irme. cuando estaba a punto de salir de la biblioteca de repente sentí un agarron en mi muñeca tan fuerte que me ví obligada a parar y girar.

─ ¿Me estabas buscando?.─ Dijo finalmente.

─ ¿Yo a ti?, No claro que no.─ Le respondí.

─ Sirius dijo...─ Le interrumpí.

─ Lo que el haya dicho probablemente sea mentira.

─ Es mentira o no, yo si necesito que hablemos.─ Respondió aún sin soltar mi muñeca y con una mirada sería.─ ¿Puedes?.

Asentí, el me guío hacía la parte trasera de la biblioteca donde solo quedaba una vieja banca a medio morir y una lámpara parpadeante.

─ Entonces, ¿ya no me odias?.─ Solté de repente.

─ Nunca dije que te odiara, sería incapaz de sentir eso por ti.

─ ¿Y que sientes en realidad por mi?.

─ Me gustas....Ya me cansé de fingir que no te extraño, te deseo elizabeth.

Me quedé inmóvil, no sabía que decir ni como expresarme.

Después de unos momentos algo incómodos de espera el dijo:

─ Tomare tu silencio como un no.─ Menciono decepciónado.

─ Nonono claro que no, tu también me gustas es solo que no esperaba que lo dijeras ahora y no hemos tenido mucha comunicación, no como yo querría.

─ Lo se, y es mi culpa. Siempre pensé que no te merecia y trate de alejarme porque se que no te convengo, pero se me dificulta mucho estar lejos de ti.

Mi corazón empezó a latir mucho más rápido en mi pecho cuando el me miró a los ojos esperando de mi una respuesta.

─ ¿Hay algo en este día que lo hace especial no crees?

en ese preciso instante que intercambiamos miradas supe que nunca mas volvería a ser yo. Estaba buceando de cabeza sin saber la profundidad del agua.




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