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—¿Tu crees lo mismo?

                        —Es tan genial~¿Por qué no solo lo visitamos?

—No deberíamos estar teniendo esta conversación ¡Tenemos un trabajo! ¡Debe haber alguna regla que estemos rompiendo al pensar así de él y sentir esto! En primer lugar, ya sabes, está prohibido salir de aquí.

—Para ti.

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🌔
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La madera crujió de manera estrepitosa y se astilló rápidamente hasta ceder y romperse en pedazos. Volaron algunos trozos junto con las cosas que habían estado sobre el mueble.

—¡FUE SOLO UN MALDITO RETRASO!

Gritó histérico Montgomery Gator mientras hacia de su habitación un enorme desastre debido a su creciente ataque de ira. No dejaba de arrojar cosas, rasgar la pared y maldecir y gruñir al aire con la intención de desahogar todo su enojo y frustración.

Los cojines de su sillón se posaban casi por completo destripados en todo el suelo de su habitación. Habían sido las primeras víctimas del atentado.

Sus vecinos, también compañeros de trabajo, estaban lo suficientemente cuerdos y experimentados como para preferir no intentar calmarlo, así que sólo se quedaron en sus estaciones de recarga descansando. Totalmente apagados para poder ignorar aquel escándalo.

Los bots de seguridad habían tratado calmarlo, pero solo habían conseguido que el animatrónico les arrancara la cabeza.

Por su parte, Vanessa decidió dejarlo seguir. Quería ver hasta donde llegaba, quería que siguiera enfureciendo, así que dejó que fluyera y también se dispuso a cerrar los ojos un rato. Al menos ella.

No parecía que nada fuera capaz de detener la furia de Monty.

Nada excepto...

~Tic, tic, tickle~

Un pequeño sonido de dedos metálicos paseando hábilmente por la pared hacia el techo, deteniéndose para dar pie al suave sonido de un spin.

—Ho, ¿Pero qué pasa aquí? Alguien ha hecho un desastre~

La voz era, por mucho, familiar, pero no parecía la misma que la del animatrónico causante de todos sus problemas.

—¡TU...!

—Sh, sh, sh. Ya no son horas de gritar, pequeño caimán~

La voz de Moon resultaba una extraña mezcla de relajación y escalofríos para la percepción del contrario. Como cantar una canción de cuna sobre bebés decapitados.

MoonDrop se encontraba cual araña pegado en el techo de la habitación con la cabeza volteada para poder verlo.

Sus ojos rojos brillaban en el ambiente verde oscuro de la habitación y las estrellas de su traje se resaltaban debido a la misma oscuridad.

Ante tal escenario, Monty paró sus gritos pero seguía encendido en rabia gruñendo por lo bajo.

—¿Qué quieres, estúpido?

—Mi nombre es Moon —aclaró mientras descendía con gráciles movimientos hacia dónde estaba Monty, y, a diferencia del Sol, guardaba distancia—. Y venía a darte estos dibujos que recogí antes de la siesta, los niños los hicieron por que pasaron un buen rato jugando contigo~

Monty se calmó momentáneamente al recibir las hojas llenas de adorables trazos donde lo ilustraban a él. Pero esa momentánea calma terminó cuando llegó a visualizar un dibujo dónde el encargado de la guardería traía puestas su gafas.

Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora