No recordaba la última vez que se sentía tan energético y positivo.
La noche anterior parecía un sueño.
Si el pudiera soñar, hubiera soñado con eso durante semanas y ahora sería un sueño hecho realidad.No podía ser más feliz.
Se dirigió hacia la Guardería, casi que bailando. Las cosas parecían ir de bien a mejor. Lo de Sun y Moon y ahora Glamrock Freddy quería hablar con él al final del día. Quizá sería ahora definitivo su regreso.
La puerta hacia la Guardería se abrió lentamente.
—Buen día, My Sunshine.
—¡Monty! —exclamó saltando a abrazarlo- ¡Bienvenido!¿Vienes a jugar?
—Esta vez no, lo siento, en serio estoy atareado, me desvíe para traerte esto —dijo poniendo en las manos del otro dos pequeñas flores, sin que nadie más viera—. Una para ti, otra para Moon. Son de plástico, para que no tengan problemas con los insectos y tampoco se marchitan. Aunque creo que hubiera sido más bonito traer unas reales...
—¡No no no no! ¡Para nada! ¡Son preciosas! ¡Nos encantan! —exclamó conmovido mientras guardaba ambas flores con sumo cuidado en un bolsillo oculto en su pantalón—. Muchas gracias, Monty ¡Oh,eso me recuerda! Espera aquí un segundo ¡Solo un segundo, lo prometo!
—Tienes 5 segundos.
Dijo Monty sonriendo mientras Sun era sujetado por el gancho que lo ayudó a volar por el aire hacia el enorme castillo pintado en la pared de donde siempre salía. Supuso que se trataba de su habitación, pues de ahí salió de nuevo cargando dos cosas pequeñas muy pegadas al pecho.
—¡Ten! Moon te los había prometido. Llévalos ¡Son especiales para nuestro número uno!
Eran dos pequeños peluches de felpa. Uno de SunDrop, otro de MoonDrop. Ambos perfectas tiernas imitaciones. Los tomó sonriendo y los guardó en un compartimento en su tórax que estaba destinado a llevar cupcakes, pero nunca lo había usado, resultaba muy pequeño para llevar pasteles y algo le decía que si alguna vez un niño quisiera ponerse ahí no le cabría ni una pierna.
—Son realmente adorables, muchas gracias.
Ambos se vieron a los ojos por segundos que parecieron eternos. Tantos sentimientos, tantos deseos, tantas palabras por decir y cariños que darse.
La atmósfera era agradable, más no la situación.Monty tuvo que quebrar aquel momento de conexión y despedirse para seguir con su rutina asignada.
Sun se sintió extrañamente feliz y a la vez plenamente lleno. No había tristeza en la despedida. Sabia que podía verlo a través de los ojos que Moon estaría controlando en la noche. Sabía que podría sentirlo cerca después. Así que no quedaba espacio para la tristeza.
Cerró la puerta y volvió para jugar con sus niños. Confiado de que todo iba a estar bien y, como en los cuentos que solía relatar, vivirían felices para siempre.
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.—Ey, Fazbear ¿Querías verme? —saludó entusiasmado Monty.
—Si, Montgomery, tenemos que hablar —el tono del oso era, por mucho, serio.
—¿Pasó algo malo?
Freddy miró alrededor de forma discreta, como buscando algo, luego suspiró y habló.
—Seré directo contigo, por tú bien.
—Claro, adelante ¿Qué ocurre, Fazbear? Me pones de nervios.
Era verdad, tanto suspenso lo estaba matando.
—Bueno, la cosa es... —jugó un poco con sus propios dedos, luego tomó el valor suficiente de decírselo viéndolo a los ojos—. Debes dejar de verte con SunDrop... O con MoonDrop.
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Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=
ФанфикVueltas y vueltas, viene y va, arriba abajo, todo es confuso y difuso cuanto más lo piensas. Efímero y eterno. Amor, odio. La noche y el día. Tú, él, yo, nosotros. [En edición: ULTIMOS CAPITULOS EN CURSO A PARTIR DE JULIO/AGOSTO DE ESTE AÑO]