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—¡Un nuevo amigo!¿Qué haces aquí tan tarde, nuevo mejor amigo?

Expresó el Sol saltando desde su alta torre con aquellos movimientos de bufón, llegando de un clavado al pozo de pelotas y yendo a "cuidar" del recién llegado.

—¿Dónde están tus demás amigos? ¡Podemos tener una divertida pijamada! ¡Vamos a hacer manualidades! ¡Juguemos marionetas! ¡Tomemos mucha gaseosa y tomemos dulces! La única regla; mantén las luces encendidas.

Pero el niño al que Sun hablaba no parecía tener el mínimo interés en lo que le ofrecía, sólo sonreía incómodo y buscaba a su alrededor la forma de escapar del agarre del Sol y de su vigilancia, pues no parecía tener intenciones de alejarse de su camino, cualquiera que fuera.

—¡Te daré pegamento con ojitos locos! ¡E incluso te dejaré usar la corona de papel!

El Sol trataba de no apartarse del niño y que fuera con él para poder cuidarlo de Moon, ya que, de las luces apagarse en la guardería, saldría, y él no podría actuar si las luces se apagaban.

Incluso su paranoia le había hecho escuchar pasos por los ductos de ventilación. Pero no, no pasaría nada, las luces estaban perfectamente encendidas. Todo iba a ir bien. Podía quedarse con el pequeño de cabellos castaños y camiseta azul toda la noche hasta que un adulto(no, Vanessa no) pudiera llevarlo a casa.

El niño lo esquivó lo suficiente para llegar hasta una pila de cojines planos que formaban una pequeña torre, ahí, a punto de llegar a su objetivo, se tropezó y tiró la pila.

—¡Oh, no! ¡Se cayeron! ¡Limpiar limpiar limpiar! —se escandalizó el Sol descuidando su tarea de cuidar del niño mientras trataba de recoger y volver a organizar lo que se calló—. ¿Cuál iba arriba? ¿Cuál iba abajo? ¡Esto es un desastre!

Mientras el Sol tenía un ataque de compulsividad, el niño aprovechó la distracción brindada por accidente para ir al puerto de controles que se encontraba en el área. Una zona estrictamente prohibida para los menores.

Para cuando el Sol se dio cuenta, el niño ya había accionado un interruptor.
El interruptor activó un apagado de luces total.

—¡Ey, pero qué...!

—Freddy, no sé que ha ocurrido pero se han apagado las luces en cuanto tomé el pase.

El niño le hablaba a un objeto en su muñeca, pero Sun no tuvo tiempo de pensarlo demasiado. Ya no había luces y su protocolo de "anochecer" estaba siendo iniciado.

—¿¡PERO QUÉ HAS HECHO!? —gritó de forma histérica mientras saltaba a ese escritorio y se tomaba a si mismo el rostro, aparentemente asustando al pequeño niño, pero no parecía haber nadie más asustado que el propio Sol en ese instante—.¡ENCIENDE DE NUEVO LAS LUCES!¡ENCIENDELAS! ¡ENCIENDELAS! ¡TE LO ADVERTÍ TE LO ADVERTÍ!

Y así, lo siguiente que sintió el Sol mientras su cuerpo caía era como se sumergía en la oscuridad.
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Sun despertó de nuevo. El niño en la guardería había roto su única regla ¿Cómo era posible que algunos de esos humanitos fueran tan tercos y poco inteligentes?

Ugh, por un momento sonó como Moon.

Entonces pudo analizar mejor al niño: Su nombre era Gregory, y ,por supuesto, era muy mayor para estar ahí
... Y muy malcriado.

—¡Rompe reglas!¡Rompe reglas!

Lo acusó en cuanto volvió a despertar. Esta vez, con su paciencia terminada, tomó al pequeño y lo sacó de la guardería.

El niño le devolvió una mirada llena de fastidio y de parecer no importarle más que golpearlo.

—¡Quedas vetado de la guardería!¡Por rompe reglas! ¡Rompe reglas! ¡Woooo woooo!

Si había logrado deshacerse de Moon, seguramente era un mayor peligro para los animatrónicos que los animatrónicos para él.

"Espera..."

Recapacitó cuando ya había cerrado la puerta.

¿Ese niño había visto a Moon y vivido para contarlo?

O una de dos; no era un niño común o era un niño más macabro que Moon.

O quizá Moon ya no era malo.

Si, eso debía ser. Era lo más lógico.

Por fuera escuchó las voces del resto de los Glamrock queriendo ayudar a Gregory y los pasos de estos.

Significaba que la persona mala que estaba dentro que el mismo cuerpo que Vanessa(similar a cuando él y Moon estaban en el mismo cuerpo) y no estaba, y eso también significaba que su amado podía volver a estar con él y que Moon ya no dañaba niños.

Tenía demasiado que contarle al caimán, demasiados abrazos y besos que quería darle. Quería que lo volviera a tomar en brazos y luego tomar su mano, podían incluso salir a pasear por los pasillos o por su recreativa.

Se sentía raro que en un momento así no hubiera otro que le bajara de la nube. Luna siempre era la voz de la razón y la realidad. Y ahora, solo estaba él y todo su positivismo.

Moon tenía razón, se necesitaba un equilibrio, y se preguntaba si el otro también le extrañaba.

Fue a buscar su peluche de Moon y de Monty para buscarlos a ambos.

No podía creer que al fin había terminado su pesadilla.

Tocó la puerta con intención de abrirla y salir cuando ya estuvo arreglado.

>>>SINTAx_Err0r.FALLA_ACCESO_A_LOS PASILLOS///DENEGADO<<<

Había olvidado ese pequeño detalle: entre sus actualizaciones se encontraba la incapacidad de salir sin que estuviera presente uno de los escenarios donde estaba permitido. Hacía sus reglas más estrictas.

Podía entender eso, pero aún intentaba descifrar el mensaje que le había aparecido hace algunas semanas, y lo volvía a intentar cada vez que lo recordaba;

>>>>ErR0r_INTENTO DE RUPTURA DE LA BRECHA DE SEGURIDAD¥€''~'¥'#=PROTOCOLO DE PROTECCIÓN_ACT_BBB<<<<

Sintió algo parecido al mareo, seguido de leves fallas que en segundos se arreglaron.

Pequeños cortos circuitos ocurrieron esa noche en su cuello. Pero ya no volvió a tener ninguna molestia después de volver a ponerse a cargar en su batería personal.

Debía recordar que debía pedir una nueva, la suya empezaba a acabarse. Su cuerpo no recargaba en una cambian como el de los otros.

Se sentó cerca del tobogán y abrazó sus dos peluches.

Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora