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Cómo siempre después de un grandioso espectáculo en el vestíbulo principal del Mega Pizzaplex los integrantes de la banda principal esperaban por que la guardia en turno, Vanessa (quien parecía no tener hogar que no fuera el establecimiento). Ella les daría el horario asignado para cada uno con los eventos y lugares en los que debían estar.

En el tiempo en que Vanessa terminaba de ajustar algunos detalles de los itinerarios, los animatronicos aprovechaban para platicar. Porque, efectivamente, sus chips de personalidad eran únicos y de la más alta tecnología. Capaces de formar pensamientos y moral propia, y tomar decisiones propias ,así como "sentir" casi al nivel de un humano. Podían sentir empatía, miedo, apego, felicidad, satisfacción, tristeza... El abanico entero de emociones, técnicamente, e incluso algunos "problemas" algo humanos; como Chica y su extraña adicción a la pizza y sobre todo a ese aderezo especial que promocionaba Montgomery Gator o los existencialismos de Freddy.

Una vez algo en contexto, nos interesa el qué están platicando, así qué, veamos de cerca sobre qué platican.

—Te lo digo, son dos animatrónicos distintos, solo que se turnan, como si fuéramos, no sé, Roxy y yo pero yo me apago cuando Roxy se activa.

—No, no, no, deben ser un solo cuerpo y ya sabes, solo cambia de apariencia —respondió Freddy a Chica. Roxy tenía otra teoría.

—Bueno, quizá pero deben ser dos chips de personalidad distintos, porque en definitiva no son el mismo sujeto loco... El azul está maniático, pero en plan... Miedo.

—Hm, no sé ¿Tu que dices, superstar? —cuestionó el oso hacia Bonnie,el entonces bajista de la banda.

—No estoy seguro ,FredyBoo, ambas cosas suenan con un poco de razón.

—Pero ¿Tu qué crees?

—¿Y por qué no le preguntan? —Interrumpió una voz algo más grave y rasposa. Monty casi nunca se metía en las conversaciones, que desde su punto de vista no era más que chismería de señoras. Aunque esta vez estaba algo... Interesado en el tema que se trataba. Hace algunos meses le había tocado estar cerca de aquel Sol, y desde entonces su curiosidad fue despertada. Una semana después de ese evento, empezó a pasar por los costados de la Guardería en cada oportunidad que tenía y usaba cualquier excusa para acercarse al área solo para verlo. No podía evitar que se sumara a la variedad de problemas que lo hacían mantenerse "despierto" todas las noches y enfurecer ante aquellas emociones que no entendía y empezó a odiarlas. Así qué, concluyó, debía arrancar el problema de raíz.

—¿Cómo que por qué? Es algo friki, apenas te le acercas y ya te está abrazando diciendo que será tu mejor amigo por siempre. Y cuando se apagan las luces es el doble de extraño...

—¿Te parece interesante, MontyOnty? Podrías preguntarle tú~ —habló la gallina del grupo, quien a pesar de ser muy dulce, no terminaba por agradar al lagarto. ¿Y quién sí? Era un animatrónico bastante temperamental y gruñón. Aunque claro, con sus fans, los pequeños y dulces nenes, era todo un amor ,el más cool. Por supuesto, ambas eran capas externas que nadie había podido pelar.

—No digas boberías, es solo que ninguno lo conoce y no paran de hablar de él —se defendió Monty. Y ahí quedó la plática, Vanessa llegó a darles sus horarios, se despidió y se separaron.

—Chica y tú harían la pareja perfecta —le comentó la guardia a Monty, quien fue el último en recibir su archivo.
—¿En serio?
—¡Por supuesto! Alguien tan rudo y protector como reservado con la dulce y extrovertida Chica... Sé que sería bastante genial, así como si Bonnie saliera con Roxanne.

—Creo que le gustan las parejas de presa/cazador, guardia —no dijo nada más y se retiro por un camino que por mucho no resultaba el más corto.
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¿Cómo podía estar tan energético todo el día?¿Consumía acaso todos los dulces que promocionaba?
El animatrónico con temática de Sol brincaba de un lado a otro, corría y jugaba con todas esas bolsitas de azúcar de 2 a 8 años. Al menos había una docena de ellos corriendo y gritando, jugando sin aparente freno. A la vista Montgomery, era un caos insoportable tratar con tantos niños de esas edades.

—¡Pero miren a quién tenemos aquí!

Esa voz aguda y que siempre parecía estar subida en una montaña rusa de tonos lo sacó de sus pensamientos. SunDrop, el encargado del lugar, lo había visto merodear y no dudó dos segundos en acercarse de un salto hacia el perímetro de la zona donde se encontraba, el cual estaba cercado por una maya sintética bastante resistente.

—¿Hu?¿Yo? Em-em, no, disculpa, yo...

—¡Nada más y nada menos que el gran Montgomery Gator! ¡Uno de los guitarristas de la Banda! —continuó el Sol sin importar el desconcierto y la timidez que por segundos apareció en los gestos del lagarto mecánico-. ¡Venga! ¡Pasa a saludar a todos nuestros amigos!

Todos los pequeños de la guardería se acercaron entusiasmados a la reja. Monty mostró una sonrisa orgullosa e hizo un gesto para saludarles. Se excusó diciendo que debía asistir a animar su área de minigolf, pero el animatrónico Sol insistió ante el entusiasmo de los niños de poder ver de cerca Monty. Salió hasta encontrarse cara a cara con el otro. Los niños estaban tan entretenidos que no pensaron en salirse.

—Vamos, aquí todos somos amigos ¡Será solo un segundo!¡O si quieres puedes quedarte al show de marionetas! ¡Te dejaré platicar con Nono el mono!

—En serio debo... Irme —se sentía ¿Nervioso? ¿Era por el DayCare attendant que estaba sintiendo eso?

—Anda, solo juguemos un momento ¡Cinco minutos! ¡Te daré de mi pegamento con brillo!¡Incluso pegatinas!

—No, yo...

—Bien, bien ¡Entonces ven por tus lentes!

—¿Mis lentes?

Y en menos tiempo del que le tomó reaccionar, sus gafas con forma de estrella le habían sido arrebatadas y ahora las llevaba el asistente de guardería dando saltos hacia el área donde los niños lo esperaban.

—¡Y ahora los traes tú! —exclamó mientras colocaba el accesorio a un pequeño niño pelirrojo de pecas en las mejillas que sonreía ampliamente y empezó a correr.

Era una especie de juego de "las traes" en el que Monty empezó a participar, tratando de no correr tan rápido para no asustar ni lastimar a ningún niño.

La pequeña niña de pelo corto con moñitos y una calcamonía de Hipo en la mejilla le dio las gafas a la primera mano que encontró cuando sintió que empezaba a ser capturada por las garras mecánicas de Monty.

El lagarto la cargó sentándola en su hombro como ya traía a otros niños que gustosos se aferraban a él.

—Ya devuélveme mis gafas.

—¿Tus qué? —hizo el tonto Sun mientras lo miraba con falsa inocencia, pues estaba usando en ese instante el accesorio del cocodrilo—. Let's rock~

Aquella imitación hizo saltar algo en el pecho de Monty. Algo que lo hizo sentir extraño en demasía, dibujando una sonrisa en su rostro.

Montgomery Gator ¡Es hora de lucirse en el campo de Minigolf!¡Vengan todos a pasar un buen rato!

Sonó un altavoz.

Apúrate, Gator, ya deberías estar aquí.

Habló la voz de Vanessa directamente a su LizardWatch.

—Suena a qué tienes muchos que hacer ¡Gracias por jugar con nosotros!¡Ven aquí cuando quieras, FireStar! —habló el Sol con su misma actitud energética mientras tomaba en brazos a los niños que cargaba Monty para dejarlos con cuidado detrás de si mismo y hacer un gesto para regresar las gafas de estrella a su dueño—.¡Despídanse niños!

Y todos los pequeñines dijeron "adiós" gustosos.
Monty miro los lentes y comenzó a alejarse del lugar sin tomarlos, con media sonrisa en el rostro. Dejando atónito y, por primera vez en mucho tiempo, sin palabras a SunDrop.

—Puedes regresarme mis gafas después.

Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora