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—¿Me va a doler mucho?

Después de un rato, Sun ya no resistió la pregunta. Se encontraba amarrado a una camilla, inmovilizado totalmente, con su batería y su cabeza conectadas a dos enormes cables.
No podía evitar sentirse pequeño e indefenso, pero resistió la necesidad de temblar o de intentar huir.

El asistente miró extrañado, pero el doctor, creador de Sun y de todos los que eran como él lo trató con el tacto de una enfermera a un niño que recibiría una inyección.

—Será solo un piquetito. Lo prometo —dijo el doctor Bouledd—. Luego habrá un poco de oscuridad y después despertarás y todo habrá pasado. Tranquilo.

El proceso era bastante complicado: separar dos mentes que convivían en un mismo cuerpo sin dañar nada de lo que estuviera involucrado. Pero, para el hombre doctorado en robótica encargado de el procedimiento era como cambiar las baterías del control remoto.

El señor Bouledd desconectó de forma discreta una USB que guardó en su bolsillo y empezó a activar el modo de sueño de Sun para que se apagara.

"Te voy a extrañar, Moon".

"Todo esto fue tu culpa, Sol imbécil".

En cierta parte así era, pero no sé arrepentía más que de no haber podido salvar a ese pequeño Jeremy. No volvería a ver su adorable suéter de nuevo.

Eso lo llenaba aún más de miedo: ya no podría hacer nada para detener a Moon. Las cosas horribles les seguirían pasando a los niños.

Además, estaría ahora solo.

Solo totalmente con sus pensamientos y bueno, los visitantes de la guardería, claro, pero ahora no tendría esa voz en su cabeza que sabía que era Moon, que estaba ahí para regañarlo o mostrarle como funcionaban algunas cosas que no entendía. Ya no habría nadie ahí, ni Moon, ni Monty ni niños a la hora del cierre.

Monty.

¿Monty los seguiría queriendo a cada uno de forma individual? Cuando supiera que ya no son el mismo cuerpo ¿Le decepcionaría en algo?

Los pensamientos no dejaban de ir y venir. Cesaron solo cuando sintió que perdía el control de su cuerpo y su vista era nublada por la rotunda oscuridad.

Ahí estaba. Apagado. De ahora en adelante, solo en el mundo.

Hasta nuevo aviso.

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Estrellas.

Eso fue lo primero que vio.

El frío de la noche.

Eso fue lo primero que sintió.

Los ojos melaza de Monty, en aquellas gafas de estrella, siempre presentes en el frío de la noche.

Ese fue el primer pensamiento que estableció probando su memoria y su capacidad de relacionar lo que pasaba con lo que pensara.

Moon miró a su alrededor.

—¿Sun?

Silencio.

Nada a su alrededor más qué el área de juegos laberinto de la guardería. Todo en total oscuridad, todo en completo silencio. Había pasado la hora de cerrar y las luces habían sido apagadas.

En su cabeza tampoco había ya nadie.

Estaba solo en su cuerpo y con pensamientos solo para él.

Le costó poco segundos acostumbrarse a su nuevo cuerpo, pues era similar que el anterior, con la diferencia de que se sentía más ligero.
O quizá solo era su "imaginación", pero realmente sentía mucha mayor... Libertad.

Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora