Le taparon los ojos con una venda y la pequeña Mary y Gregory lo guiaban tomándolo cada uno de una mano en dirección a aquel taller misterioso de el que Rin se había mantenido estos últimos meses con una postura muy celosa y no dejaba a nadie entrar.
—Súper estrella, no entiendo esto —expresó Freddy ligeramente alarmado ya que sentía imposibilitada la vista y temía topar con algo o directamente caerse.
—Ya te dijimos que es una sorpresa, por eso debes mantener los ojos cerrados hasta que leguemos.
—Tranquilo —le dijo Vanessa casi leyendo sus pensamientos—. El camino está despejado, ellos lo están haciendo bien.
—¡Viene, viene, por aquí! —señaló Sun abriendo la puerta y ayudando a los chicos a pasar sin tropezar con algo del montón de cosas de el taller—. ¡Justo aquí!
Pararon en frente de una cabina de el tipo de recarga, como las que había en el MegaPlex.
Rin estaba más que emocionada y algo nostálgica al recordar que fue de una manera similar que había llevado a Monty para reencontrarse con los chicos una vez los tres estuvieron terminados, pero ésta ocasión resultaba ligeramente diferente: no había logrado hacer pruebas reales de ningún tipo con un Bonnie consciente, sólo sabía que todo estaba en su lugar y que al despertar, lo primero que vería sería a Freddy.
Sun se quedó de pie detrás de Freddy a una distancia razonable grabando para capturar el momento.
—Uy, ¡Estás muy alto!
Exclamó la pequeña Mary poniéndose en puntitas mientras intentaba alcanzar la cabeza de Freddy para quitarle el vendaje de los ojos.
El androide adivinó lo que quería hacer y se quiso inclinar, pero Gregory se lo impidió.
—Quédate quieto, Freddy, nosotros lo haremos.
Entonces cargó apenas lo suficiente a Mary para que pudiera alcanzar el vendaje y deshacerlo, haciendo caer el trozo de tela por alguna parte de el cuarto.
—Puedes abrir los ojos —le indicó Rin.
Freddy abrió despacio los ojos, acostumbrándose a la luz, empezó a divisar la figura que tenía enfrente.
—¿Pero qué...? —Freddy dio un paso atrás inmediatamente después de el segundo que le tomó digerir lo que sus ojos veían. Un torrente de emociones corría por su cuerpo mientras las preguntas y dudas en su mente revoloteaban como enormes dragones que se amontonaban y chocaban entre sí dentro de su cabeza—. Bonnie.
Soltó en un suspiro.
Era indudablemente él, estaba ahí. Su conejo celeste de la suerte, su mejor amigo y compañero, a quién había perdido sin tener la oportunidad de saber porqué hasta que Gator lo confesó. La sensación era nueva: su piel se enchinaba y se estremecía.
Era él solo que con algunos ligeros cambios significativos como los habían hecho para él mismo hace apenas unas semanas. Estaba ahí, frente a él, parecía respirar y estar dormido calmadamente, cómo muchas otras veces lo había visto en su estación de recarga cuándo iba a visitarlo en las mañanas. Su corazón pareció dar una marometa: no, aún más que eso, sintió que lo que palpitaba en su pecho había dado un salto con giro triple mortal hacía atrás en plena caída libre.
—¿Freddy, amigo, estás bien?-. Le habló Gregory, preocupado por el silencio de el cuarto que iba en aumento.
—Él está...
—Está aquí —Rin tomó la palabra al verlo temblar tanto, no siendo alguien afecta al contacto físico, decidió que lo mejor eran las palabras—. Perdona si tomó un poco más de tiempo que el debido. Tiene partes de su memoria original, las que fueron posibles conectar y descargar, pero el cuerpo fue un proceso más tardado ya que no teníamos un modelo base como pasó con ustedes. Está hecho desde 0 pero intentamos incluir todo detalle.
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Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=
FanfictionVueltas y vueltas, viene y va, arriba abajo, todo es confuso y difuso cuanto más lo piensas. Efímero y eterno. Amor, odio. La noche y el día. Tú, él, yo, nosotros. [En edición: ULTIMOS CAPITULOS EN CURSO A PARTIR DE JULIO/AGOSTO DE ESTE AÑO]