Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=

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Cómo debe pasar, el tiempo avanzó y los niños maduran con las el cambio de estaciones.

Primavera, verano, otoño, invierno; persiguiéndose en círculo como los caballos de un carrusel. Los meses pasaban sin cesar como la naturaleza lo marca.

En el establecimiento de entretenimiento Mega Pizzaplex la gente iba y venía dentro de los horarios en los que el local estaba abierto.

Muchas familias iban a pasar ahí el rato, comer y dejar a sus hijos divertirse. Incluso varios niños pedían ahí sus fiestas de cumpleaños.

Cómo suele suceder en esta clase de lugares, todo parecía bastante común en la superficie, sin embargo, acontecimientos realmente trágicos empezaban a rodear uno de estos tantos locales.

8 niños había desaparecido en el último año y medio. 8 pequeños de los que sus padres no volvieron a saber nada y habían sido vistos por última vez en este local lleno de animatrónicos.

Pero parecía a la mente de los adultos que estás cosas solo pasaban en los periódicos, que nunca llegarían a vivir algo así. Por lo que la gente no dejaba de asistir a este tipo de establecimiento.

Un día, como cualquier otro, el encargado de la guardería, quien no era humano, si no que se trataba de un robot de apariencia de arlequín con temática de Sol, fue informado sobre un grupo especial de pequeños que arribarían a ser cuidados.

Se le pidió como favor que no usara la palabra "padres" o alguna insinuación a estás figuras de autoridad ante los niños, ya que, estos pequeños no contaban con papá o mamá o alguien más que los encargados del orfanato que los cuidaran.
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SunDrop había estado pasado bastante bien su día, jugando y cuidando de los pequeños nenes tan activos que le tocó cuidar. Su cosa favorita era el pegamento con brillitos, y no le importaba quedar por completo manchado de él a la hora de las manualidades.

La hora de la siesta había acabado. Había que despertar y tomar la merienda.

Desde hace unos meses, decidió que viviría su día a día sin pensar en nada más. Pero, por más que lo intentara le era imposible, su contraparte, su "hermano" había estado haciendo cosas malas que quería evitar a toda costa que hiciera. Dañar niños era una pesadilla personal.

Vivía preocupado, angustiado de que las luces se apagaran cuando se quedara solo con los niños. No podía decir por qué, pero su obsesión con dejar todo en total limpieza y orden aumentó desde el día en que no tiene que compartir el cuerpo con la Luna.

Vivía corriendo detrás de los niños que dejaban los juguetes fuera de su lugar, solo para colocarlos donde correspondida. Le daba algo de miedo saber que podía llegar a descuidar su trabajo por estar limpiando. Sin embargo, su base de datos aún le permitía detectar a los niños en la habitación sin ningún problema.

Hacía obras de teatro pequeñas con los títeres, contaba cuentos, dibujaba, enseñaba los números, jugaba en el laberinto o en el pozo de pelotas, enseñaba a hacer origami y manualidades, todo lo que pudiera hacer para distraerse de sus ansiedades era útil.

Amaba a sus niños. A todos, los que eran frecuentes y los que iban de paso. Todos eran sus mejores amigos por siempre.

Mejor amigo.

Esa palabra lo ponía triste hace unos meses, cuando no podía parar de pensar en ello. Sin embargo, un día, una carta había llegado. La carta estaba garabateada y en código binario que tomó algunos segundos descifrar;

Queridos Sol y Luna;

He amarrado está carta a un pequeño Music-Man que vagaba por los ductos, y le pedí de favor que se los entregara. No habla así que no sé si me entendió. Espero que sí, espero que llegue a ustedes mi mensaje: no me siento bien, en definitiva, no. Estoy luchando y queriendo ser lo más cool que puedo. Sigo teniendo los ataques de ira, cada vez algo peor ocurre. No deja de hablarme. El conejo. Quiere ayudarme, o eso creo. Seré el número uno, y podré hacer que estés a mi lado más seguido. Que ambos lo estén. Pero, también tengo algo de miedo a veces. No. No debo temer miedo, olvida eso, ¡Yo soy Montgomery Gator! Y no me detendré hasta ser el número uno.