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Todo estaba extremadamente oscuro, podía sentir el aire frío colarse entre sus extremidades. Su cuerpo se sentía rígido e incompleto, cómo si el control no fuese suyo totalmente, cómo si estuviera de alguna manera atrapado y amarrado de cuerpo entero. Y las ataduras le dolían.

Se escuchó entonces un chirrido agudo, cómo el de algo pesado que lucha por no caerse pero que al final, cede. El lugar se iluminó lento, en apenas tenues tonos violetas, haciendo sentir a sus ojos adoloridos arder. Ojos que tampoco sentía como suyos.

No podía ser cierto. Miró a su alrededor y reconoció con horror el lugar dónde se encontraba: el Mega Pizza Plex.

Para ser más precisos, estaba en su propio hogar, su amada Guardería.

Pero había sido destrozada.

Los juegos estaban destruidos, incompletos, algo calcinados. Un lugar que debía resguardar a los pequeños niños y entretenerlos ahora parecía una zona digna de un lugar postapocalíptico.

Cómo si el incendio se hubiera detenido justo a tiempo para no dejar todo en cenizas, pero no lo suficiente cómo para no alcanzar a dejar su caos a su paso.

Todo el impacto de la situación lo dejó dentro de confusión. Acaba de ''despertar'', así que... No, no era posible. El no debía estar ahí, él debía estar en casa de la pequeña Mary Bouledd, quien los rescató a ellos, a Freddy, a Bonnie y a su querido Monty. No podía estar aquí.

Pero sí estaba aquí y el dolor en sus articulaciones, el aroma del lugar, e incluso su propio tema musical sonando en la lejanía, con ahora un tinte muerto y lúgubre, eran tan reales cómo pueden ser.

Todo había sido un sueño.

El dolor en su cuerpo de metal volvió con más fuerza, desde su endoesqueleto, pasando por cada uno de sus cables, obligándolo a retorcerse.

Las luces estaban apagadas y escuchó provenir de su propia boca una voz que no era suya.

―¡A dormir!¡A dormir!

Conocía esa voz y ese tono. Porque técnicamente eran su propia voz y tono.

Moon.

De nuevo estaba compartiendo cuerpo con Moon. Se miró las manos, desnudas en su totalidad dejando a la vista su endoesqueleto metálico. as movió notando bastante rigidez y se preocupó por cómo estaría el resto de su cuerpo.

Avanzó con dificultad por el lugar, buscando dónde reflejarse hasta que vio vidrios tirados, aparentemente del ventanal que daba a la sala de para padres más cercana, y la suciedad ligera ayudó a verse.

Su rostro demacrado le atormentó cómo nada le había logrado perturbar en mucho tiempo.

Parecían quemaduras y el paso del tiempo trabajando en conjunto para dejarlo en esa horrible condición en la que apenas se reconocía.

La luna en la mitad de su cara estaba algo más completa, con un ojo aún brillante de blanco mientras el otro estaba rojo y parecía enfurecido. 

Faltaba gran parte de su recubrimiento y algunos trozos de su ropa estaban fuera de su lugar. De nuevo, parecía obra del fuego. Su vestimenta se encontraba entremezclada entre la de el y la de Moon y saber el porqué le valió otra oleada de insoportable dolor.

Las luces parpadearon y el lugar quedó oscuro de nuevo, pero no totalmente. 

Sin embargo, había más oscuridad que luz, y esa fase incompleta dejó que la batalla por el control sucediera en su cabeza y llegase de golpe a las articulaciones de aleación. Sun intentó gritar y poner todas sus fuerzas en ganar para recuperar su movilidad. No tuvo suerte.

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⏰ Última actualización: Jul 28 ⏰

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Eclipse Reptiliano =Glittergolf History=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora