Capitulo 48. Un Omega con carácter.

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A veces, los seres humanos suelen reaccionar de maneras muy distintas al miedo. Algunos huyen despavoridos, otros se petrifican, muchos lloran y se desmoronan...

Pero Decker Raxton, el monstruo que fue entrenado para canalizar el miedo y transformarla en furia, está, desatado.

Para este punto, Decker está sediento de... Venganza.

Una venganza arraigada a un sentimiento que apenas conoce; El temor verdadero, no hacia su persona, sino a lo que más ama...

Su familia.

Con un movimiento brusco y grotesco, Decker Raxton se transforma en lobo, la ropa se desgarra y se hace trizas apenas en un instante, dando paso a un lobo negro e imponente de ojos tan oscuros como el mar, repletos de una furia inexplicable que lo incitan a destrozar aquello que tanto ama Fletcher...

Incluso con solo pensar en su nombre, siente que es capaz de desatar una furia incontrolable.

—Grrr...

Gruñe Lan mostrando sus dientes mientras arruga su hosico y frunce el ceño de una manera inhumana.

La manera tan fuerte y agitada en la que la caja torácica de aquel lobo se levanta una y otra vez está muy lejos de ser normal, es como si estuviese llegando un punto en el que no contiene su furia. El punto de no retorno.

Lan, quien esta más que arraigado al deseo de venganza, comienza a caminar con rapidez hacia la residencia, los soldados podrán detener a Fletcher en unos minutos, que el valla no hará una diferencia real, así que decide ir tranquilamente por la debilidad de Fletcher; Su luna.

La misma Luna que se hospeda tranquilamente en una residencia en su patio. Patético.

¿Por qué demonios abandonaría a su Luna a su suerte? Está en manos enemigas, detrás de líneas enemigas...

Pero es, no le importa al alfa; Si a Fletcher se le ocurre poner un dedo encima de su familia, Decker hará pedazos a su Luna.

—¿Qué haremos con él? No podemos matarlo, no aún.

—No lo mataré, solo lo lastimaré lo suficiente como para hacerlo sufrir el mayor dolor de su vida —Lan, quien ha Sido domado por su instinto, comienza a liberar Feromonas pesadas que buscan asesinar todo aquello que las reciba, es como un veneno voraz que amenaza con destruirte apenas sea inhalado, es aterrador.

[¡Plaf, plaf, plaf, plaf!]

El sonido de pesadas y rápidas pisadas se estampan en seco contra el suelo y resuenan a lo largo y ancho del jardín trasero, las pisadas de ese gigantesco lobo dejan una marca sobre la tierra húmeda y el pasto verde bien cuidado se ve arruinado por aquellas pisadas.

La residencia está un poco lejos de la mansión, se encuentra del otro lado del jardín, de modo que el jardín trasero de la mansión, es el jardín delantero de la residencia.

La residencia de dos pisos se encuentra rodeada de árboles de pino y abedules, la pintura blanca que ha Sido colocada una semana antes, hace que la residencia resalte, incluso en la oscuridad es fuertemente visible, inconfundible.

—Ahí —Murmura Decker.

Luego, como un toro furioso, aumenta la velocidad de impulso y toma vuelo.

[¡Pum!]

Con una fuerza abismal, Decker embiste la puerta de acero que prácticamente es nueva. Con una furia inexplicable trata de derribarla, incluso no le importa en absoluto hacerse daño.

La puerta de acero, incluso si fue embestida con la velocidad de un leopardo y la fuerza de un toro, no se movió ni siquiera un poco.

Es una residencia hecha para refugiarse en caso de algún atentado en la mansión, la puerta tal vez podía estar blindada, pero eso no detendría a Decker, incluso si le tomaba horas o días, incluso su desgarraba su cuerpo en él procesó, incluso si debía arrancar esa puerta desde la pared, lo haría.

¡No Me Lastimes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora