Capitulo 24. Antonov.

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Narradora

Manada; Antonov.
Número de habitantes: 4.896
kilómetros de territorio: 1,667 km²
Hectáreas usadas para agricultura: 400
Centrales eléctricas: 3
Escuelas: 2 por cada nivel académico.
Poder militar: 2.190 lobos entrenados.
Arsenal militar: Desconocido
Manadas con las que hay conflicto: Ninguna.
Alfa; Fletcher Cameron Antonov.

—Un granjero notifico acerca de un posible cadáver en el río cerca de su casa —Dice un hombre de unos 23 años mientras observa al alfa postrado sobre una silla leyendo unos documentos sin alzar la vista. —Los forenses ya fueron enviados, se están encargando 

—¿Algo más? —Pregunta desinteresado el hombre, luego, suspira pesadamente y cambia de página y sigue leyendo. 

—Fletcher... Ya pasaron tres meses, debes superarla 

—¡No quiero superarla Erick, quiero que vuelva! —Exclama perdiendo la poca compostura que guardaba, azotando los documentos sobre la mesa provocando que estos se desvalaguen. 

—Si realmente la amas, déjala ser feliz con su destinado... —Erick se da la vuelta y sale de la oficina del alfa dejándolo alborotado. 

Fletcher Cameron Antonov; 

"Un tipo atractivo, estará 1.93 cm, de cabello rubio cenizo y ojos color azul claro. Descendiente directo del fundador de la manada. Hijo de padres alfas, un prodigio total, un letal guerrero y un gran hombre" son las palabras que describen superficialmente a esta persona. 

Una persona que fue aplastada por el peso y la responsabilidad de algo que no quería; Ser alfa de la manada Antonov. 

Y, aún que lo está haciendo de maravilla, detesta los sacrificios que lo obligaron a hacer para mantener la manada tranquila. Debajo de sus pesadas ojeras, un rostro cansado, y en el fondo de su corazón, un profundo deseo amargo de haber podido nacer en la cuna de otra familia. 

—¿Cuántos años más deberé cargar con esta responsabilidad? —Susurra para sí mismo y sigue leyendo los documentos —¿Tratados de comercio? ¿Más permisos para cruzar a mi manada? ¿Es acaso que la manada Nyx no se cansa de querer espiarme? —Gruñe frustrado al leer los reportes de sus rastreadores —Si siguen así, descubrirán que pronto dejarán de ser potencia mundial. 

Se acomoda en la silla lo más cómodo posible y se queda mirando a la nada, tratando de encontrar entre sus alborotados y cansados pensamientos, una manera de arreglar los problemas. Sin esperar que Erick, su mejor amigo, entraría por esa puerta sin tocar, tomándolo por sorpresa obligándolo a brincar del susto. 

—¡El cuerpo! —Fletcher se levanta rápidamente de su asiento y espera a que Erick termine de hablar, su amigo no suele reaccionar así muy seguido, la noticia debe ser importante —No era un cuerpo. Es un Omega —Fletcher deja todos los asuntos importantes y sale de su oficina. 

—Dime todo lo que sabes —Mantiene la mirada fija al frente y camina con furia, haciendo que sus pasos resuenen a lo largo y ancho del pasillo 

—El granjero lo encontró en la orilla del río. No se acercó y llamo a las autoridades lo antes posible, luego me notificaron a mí. 

—¿Está despierto? —Llegan a la entrada de la mansión Antonov y el chófer los espera como siempre —¿Le han hecho la prueba de abuso sexual? —Fletcher enfurece con el solo hecho de pensar en alguien lastimando a un Omega, y en su manada. 

—En eso están, el hospital se está encargando del asunto lo mejor que pueden —Fletcher entra primero al auto y luego Erick. El último al entrar cierra la puerta y enciende una tablet —No me ha llegado ninguna noticia, lo más probable es que apenas estén en ello. 

¡No Me Lastimes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora