Capitulo 47. Colisión.

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Dos pares de pasos resuenan desde la planta alta, se escuchan pesados y producen eco.

Hombro a hombro se encuentran Decker y Farkas Raxton, el antiguo líder de la manada y su hijo, el gran alfa. Ambos, con rostros inexpresivos, bajan las escaleras tranquilamente y observan a lo que queda de su familia en la planta baja.

Cerca de la puerta está la esposa de Farkas, Emilia Raxton cargando a su hija Michelle, y junto a ellas está Scott Raxton acariciándole el rostro a su hermosa y pequeña hermana de cuatro meses de nacida, quien no asistiría a aquel evento, Kriss, el general, quien estaría junto a los escoltas Y Roxana Bullet, la persona que más detesta Decker, si no fuera por qué legalmente es su esposa y debe cumplir con su papel de "Luna" no estaría en ese lugar.

—Valla, pensé que jamás bajarían, llevamos una eternidad esperando —Hablo la madre de Decker mientras sonreía con carisma.

—Perdóname amor —Se apresuró a contestar el antiguo alfa y bajo lo más rápido que pudo dejando a su hijo detrás —Estaba platicando con nuestro hijo.

Cuando el alfa estuvo lo suficientemente cerca de su esposa, fue detenido por la mano de la mujer; una mano al frente extendida y una mirada fija en su cuello.

—¿Estuviste fumando? —Levanto una de sus cejas y dijo; —Si hueles a cigarro será mejor que no te acerques, podría hacerle daño a la bebé.

—Cambie mi saco y comí una menta —Rápidamente se excusó y trato de no provocar a su esposa.

—Hum... —Produjo un sonido nasal, como si estuviera diciendo "Ok, más te vale". Aquel gesto encendió la alarmas en la cabeza del alfa que rápidamente llegó y beso la cabeza de su amada sosteniendo la de la cintura

—Perdóname querida, es difícil dejar de fumar.

—¿Ni siquiera por qué yo te lo pido?

Y el alfa se quedó mudo. Se sintió realmente mal, no supo formular palabras y simplemente suspiro derrotado. El estrés que siempre le provoco ser alfa de manada lo guío a ser adicto a la nicotina.

Es difícil dejar algo a lo que estás profundamente acostumbrado.

—Prometo que intentaré dejarlo...

—Hablemos de esto después, Farkas —Y nombrado sintió como su cuerpo se tensó de golpe, Emilia no suele llamarlo por su nombre a menos que esté molesta, Farkas debía hacer muchos méritos si quería calmar la furia de su esposa.

—Ya solo vámonos.

Dijo el gran alfa llegando al pie de las escaleras, acercándose a su familia, mostrando poca importancia al reciente desacuerdo familiar y a su "esposa".

Su mente divaga en pensamiento pasajero aún más importante que una riña familiar.

—Andando —Terminando de decir aquello, paso de largo y miro al frente con la misma mirada perdida de siempre, como si no hubiese nada importante en su vida, aunque... Eso no era del todo falso.

Realmente casi no le quedaba nada, ni siquiera las ganas de vivir.

Scott, al escuchar que se irían, recordó que su pequeña hermanita no iría a aquel evento, así que se acercó a su preciada hermana menor y le planto un beso delicado en la frente con todo el cariño del mundo.

—Pórtate bien cariño y tu hermano mayor te alimentará con papilla de mango. Tu favorita —Luego, el joven Raxton le acaricio la mejilla derecha y le dio otro beso en la frente, realmente no se quiere ir y dejar a Michelle sola.

El joven no está acostumbrado a dejarla sola mucho tiempo, y la bebé no está acostumbrada a dormir sin tener a que aquel hombre que solo conoce de vista, por un lado, arrullándole y meciéndola mientras hace un relajante sonido que la adormece.

¡No Me Lastimes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora