Capítulo 29. Estoy dispuesto a seguirte hasta cumplir ese sueño...

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Narradora

—¿Aún no despierta? —El Doctor al otro lado del teléfono contesta con un; 

—No señor, está estable, pero aún no despierta, solo queda esperar 

—De acuerdo, gracias —Y corta la llamada. 

Al hombre con el teléfono en la mano se le ve pálido y ojeroso, ha dormido muy poco las últimas dos semanas, ha comido casi nada y se ha mantenido encerrado en la oficina arreglando asuntos de la manada. 

Exportación de materiales de construcción para la manada Edison. Exportación de materiales médicos para la manada central. Y expansión de agricultura para su manada. Aunque el terreno de la manada es bestialmente grande, únicamente se ha logrado trabajar el 60% del territorio. El otro 40% se estará trabajando poco a poco. 

Y el asentamiento de viviendas se mantiene muy cerca del Territorio de la manada central y la manada Edison. Dos pequeñas manadas que obstruyen total contacto con la manada Nyx. Y que además dependen de La manada Nyx y Antonov para sobrevivir. 

Fletcher ha intentado de todo para conseguir información sobre el posible proceso clínico que se realizó en Álex. Pero el alfa de la manada central no ha respondido ninguna de sus peticiones. 

Ha Sido ignorado totalmente. 

Fletcher incluso está dispuesto a darle al alfa de la manada Central cien hectáreas listas para cultivar únicamente por un poco de información. Algo que le dé indicios de que el chico de los ojos de cristal estará bien. 

Sin embargo no hay respuesta. 

Alex ha estado internado, en una especie de "Coma" desde hace poco más de 2 semanas. Postrado en cama, entubado hasta los huesos, siendo alimentado por sonda y suero. 

Poco a poco se torna pálido y amarillento. 

Por más que intentan mantenerlo estable, parece que el tiempo le comienza a arrebatar la salud. Es algo que la medicina de la manada Antonov apenas puede controlar, debido a que no es una sola enfermedad, a tratar sino una cantidad variada de diferentes malestares. 

Desde el choque de feromonas, la herida en su cuello que deben mantener intacta para que no se infecte, el embarazo, la desaparición constante de feromonas que lo debilita. Es como si se le estuviese yendo el alma del cuerpo. 

Lo está arruinado totalmente. Arrastrándolo a un punto sin retorno. Un callejón sin salida que finalmente será destruido. 

Fletcher no sabe que hacer, se ha encargado personalmente de invertir más dinero en el hospital, consigo nuevo y más equipó médico a cambio de un tratado de comercio con otra manada. Incluso un prestigiado médico fue llamado y acudió a la manada. Es quien esté totalmente pendiente de Alex y su seguridad.

Pero incluso el médico más reconocido, no puede hacer nada. Únicamente alimentarlo con sueros y sondas, esperando a que despierte. 

—¿Estás bien? —Erick lo observa desde la entrada de la habitación. Está vestido con un pantalón militar, una camisa negra y unas botas del mismo color. Se ve espectacular, varonil, imponente. 

—¿Saliste a una misión? —Erick asiente un poco lento mientras se acerca y toma asiento en un sillón. 

—Fue de emergencia, unos lobos habían sobrepasado el perímetro. 

—¿Los mataron? —El hombre vestido de negro niega mientras suspira totalmente cansado. 

—No. Entraron a nuestro territorio sin saberlo, los dejamos ir, no parecían una amenaza —El gran alfa voltea y arquea una ceja; 

¡No Me Lastimes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora