¡No Me Lastimes!

Capitulo 16. Un rostro sombrío y amargo.

Narradora.

-¡Les estoy solicitando una audiencia con el Alfa! ¿Les es tan difícil concederla? -Exclama Alisha muy molesta, el viejo Gabriel parece ignorar cada una de sus palabras y camina con dirección a la mansión. Acaba de llegar y logro entrar al patio de mansión después de que una camioneta negra polarizada saliera a toda velocidad. -Mi padre ha sido capturado, ¿Acaso no les importa?

-Si nos importa, el ministro Evans es un gran amigo mío y una pieza importante para la manada -Al fin se digna a mirarla a los ojos. Y con un rostro arrogante dice; -Pero el alfa está indispuesto, y usted no tiene autoridad sobre nadie, solo es la hija mimada de un miembro importante para la manada. Deberías dejar de pasearte tan egocéntrica, no eres nadie. -Y cambia su expresión por una "sonrisa" amistosa.

-Déjeme ver a mi amigo, no confío en sus tontas palabras, ¡Déjeme ver al alfa! -Alisha no se da por vencida, ya no sabe que hacer, está perdiendo la cordura.

El día que dejó a Max en la mansión, su padre la llamo, debían hablar de asuntos importantes debido a que su padre haría un viaje de trabajo a otra manada. El trabajo consistía en hacer tratados de comercio con una manada lejana. A su padre se le notaba preocupado, como si se mostrará asustado por ir a ese lugar. Alisha vio la viva representación de alguien caminando por voluntad propia al matadero.

Trato de evitar su partida a toda costa, pero fue imposible, su padre solo le dejo las llaves de una casa, un número de teléfono y un permiso para salir de la manada. Junto a una pequeña nota; "Las paredes escuchan, si estás en problemas, llama a ese número y dile que necesitas huir, ella te dirá que hacer. Y Alisha, no confíes en Gabriel" y sin lugar a dudas, supo que las cosas estaban muy mal. Su padre jamás había tomado medidas tan drásticas, incluso Carlos tenía instrucciones muy detalladas de como debía cuidar a Alisha...

-¡El alfa está indispuesto! -Exclama y se da la vuelta para entrar en la mansión. Alisha trata de abrir la puerta desesperadamente, pero está ha sido cerrada con seguro desde adentro, no hay nada que hacer.

-¡Maldición! -Gruñe y golpea la puerta con sus puños, no puede evitar molestarse tanto. No sabe nada de su padre, no sabe nada de Max, alguien la ha estado vigilando y ha perdido todo en un par de días.

Se escucha un auto entrar, ella no presta atención y sigue tratando de pensar en cómo reunirse con el alfa.

-Hey, Alisha -Una voz baja llama su atención, alguien la llama, pero no sabe de dónde viene la voz -Alisha -Vuelven a hablar y está vez ubica bien el lugar de donde proviene la voz. Cuando voltea, ve a Kastar y a Kriss dentro de un Jeep por un lado de la mansión, le hacen señas para que se acerque y ella con total discreción lo hace.

Camina a paso apresurado y agacha la cabeza tratando de esconderse en su gabardina y su alborotado cabello. Cuando llega, entra a la parte trasera del auto y la calefacción la hace entrar en calor.

-¿Estás bien? -Pregunta Kriss y la chica asiente mientras se frota las manos buscando darse calor. Últimamente, la temperatura ha disminuido drásticamente en la manada Nyx y se ha vuelto tedioso tener que lidiar con eso.

-Eso creo... ¿Saben algo de Max o de mi Padre? -Se apresura a preguntar mientras sostiene un amargo rostro preocupado -Hace dos días que no los veo, y apenas he tenido noticias de ellos.

-Te dieron información mal con lo de tu padre, si lo tienen preso, pero no fue en la manada a la cual fue a negociar -Dice Kastar mientras le da un sorbo a un café caliente y se mantiene lo más tranquilo que puede -La caravana que lo transportaba fue detenida por una de las manadas supuestamente aliada, no han pedido rescate, tampoco nos han dicho si quieren algo a cambio, nos hemos tratado de comunicar para llegar a un acuerdo, pero simplemente somos ignorados totalmente -Alisha arruga el rostro y contiene su llanto, el pecho se le oprime al pensar que esas personas le podrían estar haciendo daño a su padre, es la única familia que tiene, no soportaría perder a su padre.