Narradora
—¡Suéltenme! —Exclama Max muy nervioso, le sudan las manos y le recorren poderosos escalofríos por la espalda, podría jurar que está empapado de sudor.
Está nervioso, sus dientes chocan haciendo un sonido constante y sus ojos se mueven de un lado para otro. Está en pánico, fue arrastrado hasta un quirófano muy frío y atado boca abajo, no puede mover la cabeza y no hay nadie en la habitación.
Se siente como un animal esperando a ser asesinado, con las patas amarradas y el tiempo contado.
—Quiero salir, déjenme salir —Se mueve buscando libertad, pero las cuerdas de cuero que lo mantienen atado no se ceden. Está recostado boca abajo, hay un hueco donde recuesta su cabeza sin ahogarse, como en una cama de masaje, pero mantiene sus brazos extendidos, su cuerpo y brazos forman una cruz.
Solo puede ver el piso blanco del quirófano y escuchar voces a lo lejos.
Owen trata de salir y calmarlo, pero es tanta la angustia en Max, que le es imposible establecer una conexión estable, las emociones del Omega están muy alborotadas.
—Deja de gritar, es molesto —El hombre de la mirada hosca aparece nuevamente, está vez tiene unos guantes de látex que le llegan hasta los codos, una careta y viene vestido listo para una cirugía con el característico color azul de las batas desechables —Esto será rápido, todo tu dolor desaparecerá.
—Déjeme ir, no quiero esto, ¿Por qué me hace esto?—El llanto y las lágrimas no sirven para ablandar el corazón del hombre junto a él. Pero, ¿Cómo puedes ablandar algo que no existe?
—¿Por qué? —Se burla —Te enlazaste de la persona equivocada —Suspira mientras toma las herramientas sobre una bandeja y las examina para saber si todo está en orden —Además, me pagarán muy bien.
—¿Qué me hará? —El rostro de Max se arruga con evidente miedo mientras las gruesas lágrimas le recorren el rostro y se estrellan en el suelo.
Siente una frustración indescriptible.
—La extracción de marca es aquello que libra a los alfas de una molestia —Sin interés suelta palabras venosas que claramente dañan al receptor —O a los omegas de una maldición...
El hombre toma unas tijeras de metal y comienza a romper la playera que Max lleva puesta, por instantes, logra sentir las heladas tijeras rozarle la piel mientras cortan la tela. Le causan aún más escalofríos.
—Durante años investigué sobre el verdadero funcionamiento de la marca de posesión. Y como era obvio, los resultados arrojaron que la marca se forma solo en los omegas, no un alfa con un beta o un alfa con otro alfa, solo alfas con omegas. Entonces ¿Por qué? —Como un malvado villano le explica a Max minuciosamente lo que ha descubierto. Se siente orgulloso y superior.
Max no entiende bien lo que ese hombre loco trata de decirle, pero le presta atención, sabe que lo que le hará ese hombre lo marcara de por vida, al menos quiere saber que le hará.
—Compare cientos de muestras de diferentes alfas, betas y omegas, y logré descifrar una cadena de ADN que solo llevan incrustada los omegas. Allí supe que los omegas si eran más especiales que los alfas, literalmente está en su sangre y en su lobo —Hace una pausa dramática, vuelve a mirar las herramientas sobre la bandeja y prosigue — Luego, me tomo otros cinco años descubrir como destruir ese pequeño rastro de ADN tan... Canino —Dice con asco — Y en resumidas cuentas; para deshacer un lazo, te debes deshacer del lobo...
—¿Deshacer del lobo? —pregunta Max muy asustado, no esperaba esa respuesta, no esperaba algo tan difícil de comprender, no pensó que Decker fuese tan desgraciado como para dejar que alguien le hiciese algo tan horrible.
ESTÁS LEYENDO
¡No Me Lastimes!
AcakMax Foswell es un Omega adolescente, en una gran manada de alfas dónde los omegas no son bien recibidos, no ha presentado su celo, y la única persona que lo apoya es su mejor amiga; Alisha Evans. Decker Raxton, el alfa de la manada Nyx, es un hombr...