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             Dominic Salvatore


Lleve mi dedos al puente de mi nariz, inhalando y exhalando pausadamente, desabrochando desesperadamente la corbata con la otra mano.

Nunca había sido un hombre explosivo, dudoso o inquieto, la mayoría de las veces cuando algo salía como no esperaba meditaba unos segundos, miraba el panorama y depende de dicha información daba el siguiente paso para que tal objetivo tuviera el curso deseado.

Si mi maldito curso deseado.

- Juan!- exclamé colocando ambas manos en la antebrazos del asiento.

La puerta se abrió.

- Que ha pasado?

No lo mire solo me dispuse a observar una estructura europea en arcilla de la abalanza justiciera.

Algo poco común, a la final la justicia la tenía en mis manos y el poder brotaba en ellas.

- Jefe!- hablo dando un paso y aclarando la garganta.- Dejo mucho desastre y la....

No lo deje terminar, alce mi vista y lo encare, una tensión abrumadora arropó mis músculos la verdad? no quería pagarla con el pobre hombre, aún así era algo lento.

- No te estoy pidiendo detalles Juan.- hable pausado.- De lo sucedido en la barriada las Flores, pasó lo que tenía que pasar.-me levanté rodeando el escritorio sin dejar de hablar.- Me vale mierda la policía, el gobierno a la final por unos cuantos dólares se venden.- recosté mi cuerpo a la esquina del escrito mientras me cruzaba de brazos.

Había hecho una jodida masacre.

Vuelvo y repito era pacifico, pero todo mar tranquilo esconde el peor de los monstruo y claramente había sido despertado hace unas horas.

Al enterarme que Danilo Silveria De Angelo yacía nada que había entrado al país, los planes había cambiado llegando a tal conclusión que no había cabida de réplicas por parte de Alaia de volar a Brasil a la final se haría porque si o porque no.

Al mirar que el GPS que había incrustado en su tobillo sin su consentimiento hace unos minutos había dejado de marcar rojo, jodidamente había visto rojo todo y por poco mando todo a la madre ante semejante comportamiento de impulsividad.

Solo fueron unas horas, para luego dar con la ubicación que nos dirigió a un Centro Médico.

Todo aquella basura paso y todo normal hasta hace unos momentos, que Danilo quiso llevársela cosa que le fue imposible, justo llegamos deteniendo con la balacera del año, dejamos un cabo suelto y no esperado los del CSMA.

Uno dolor de cabeza enorme.

Organización que llevaban años olfateando me los talones, para luego llevarse a Mía! Si a Alaia Mía.

- Un desastre que disfrute así que por favor.- hice ademán y llevar una mano a mi bolsillo.- Espero.

Oí su traquea.- Extraditaran a la señorita Alaia Jefe la llevarán a Estados Unidos.!- soltó todo rápido.

Suspiré.

Lleve mis manos a ambos lados de mis costado.

No podía dejarla.

No podía tan solo hacerme la vista gorda.

No podía dársela en bandeja de plata.

Alaia era Inteligente, tenaz y astuta aún así no sabía nada de su mundo, un mundo que apenas estaba empezando a conocer, un mundo donde no había opciones a los mentes débiles.

Alaia: Reina Italiana ✴️[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora