Alaia: Reina Italiana ✴️[Terminada]

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Lo último que recuerdo?

Pues dejenme recordar ah ver..!!!

Listo ya.

Me encontraba en una camioneta gris ahumada, potente, hermosisima, olía a cuero nuevo y lavanda o flores? No recuerdo solo sé que la coreana me había conducido hasta ella, donde un hombre con aficciones chinas, coreanas, aseaticas, japonesa o que se yo, solo sé que parecía a ella maneja mientras Xiaoqui me recostaba.

Recuerdo haber llorado.

Sentí que había perdió algo dentro de mí, sentí que también algo nuevo nacia. No quería ser mala, aún así me estaban de poco a poco convirtiéndome o quizás haciendo una segunda persoalidad, unas que salia cuando era herida, una que no se iba con titubeos contra nadie.

Por lo que habrán notado confiar en alguien no podía, supongamos que en estos momentos estaba sola conmigo misma.

Xiaoqui me llevo a un puerto de barcos mientras se detenía en uno que llevaba por nombre Bella Mía. La coreana me había hecho un vendaje basico en la parte baja de mi pierna.

Quiso ayudarme a bajar y me negué.

Xiaoqui enarco una ceja. La observe más de cerca, su rudeza estaba allí y siempre como buena observadora respondió.- No somos tu enemigo Alaia solo fui contratada.

Hice mala cara.

Lo último que recuerdo de ella fue que trabajaba para el demonio.

- Para quién trabajas ahora? me llevarás con los rusos? También quieres las fórmulas?

Cada pregunta la hice con muchísima fuerza.

Bufo con exasperación.- Es mi propia empresa soy algo así como una superhéroe-Villana por decirlo así.- sonrió y su cara expreso dolor por lo anterior.- Detuve tu entrega con los rusos y no, no quiero las fórmulas valla a saber la dicha que me seguirá al tenerlas.-  Sanjo quitando el seguro a la puerta.

- No te imaginas!- farfulle mientras me arriba y accedía ante su ayuda.

Nos bajamos y quedamos mirando mutuamente el magnífico barco que estaba enfrente de nosotras. Jamás había imaginado algo así de vaina había mirado el Titanic en la tele y obvio era muchísimo más grande que este, sin embargo al detallarlo todo brillante y de color gris metalizado era un locura.

Pero, quién me esperaría allí arriba?

- Ahora te vas me imagino?

Suspiro, cabeceo asintiendo.

Xiaoqui saco un audífono de su oreja izquierda, agarró su cabellera negra toda enmarañada y la sujetó a lo alto en su cabeza, allí observe en su nuca una Flor muy bonita.

- Es nuevo?

Ella se tocó la nuca y asintió.- Si..

- No sabía...

La coreana me interrumpió.- Realmente no sabes nada de mi.- hice una mueca de desagrado.- Pero, déjame decirte que ha sido un placer convivir contigo aquellos días en París.- estiro su mano derecha y la llevó a mi hombro.- Eres aún excelente persona y eres la merecedora hacer la Reina.

Me reí.- Porque lo dicen como si de verdad fuera un título? O me daran un título de Reina?

- No es necesario firmar algo donde diga tal nombramiento, al enfrentar lo que has hecho, al llevar lo que llevas contigo que es el apellido De Angelo no te quitarán tu nombramiento como Reina.

Lleve mi mano y tome la suya cual aún estaba en mi hombro. No podía tampoco olvidar todo aquel lío del año pasado y aunque tan solo fueron unos meses en que no había sabido consiente aquel pasado en París, Xiaoqui fue una amiga en aquella soledad.