No puedo ser tu omega || YuWin MPREG

16.

Al abogado le pareció graciosa la escena de aquel alfa que intentaba marcar su territorio, sobre todo cuando, aunque al principio le había llamado la atención SiCheng, ahora estaba absolutamente loco por ese sensual pastelero de allí atrás. Sin embargo y solo para molestar más al muchacho respondió guiñándole el ojo a SiCheng para luego decir

"Lo siento amigo, este omega ya está ocupado"

SiCheng sintió que un rojo furioso subía hasta su rostro y sintió la energía de su pareja volverse tres veces más iracunda que nunca.

-Yuta, él es el abogado que llevará nuestro caso - usó su voz conciliadora para tranquilizarlo mientras se ponía de pie para darle un beso que lo calmara, pero Yuta sin responder correspondió apasionadamente a aquel contacto prácticamente comiéndole la boca al menor.

-Sé que está ocupado... Porque es mío - respondió tomando la cintura de SiCheng posesivamente. Johnny soltó otra de las carcajadas que lo caracterizaban.

-¡Lo sé, lo sé hombre! - secó algunas lágrimas que llegaron a sus ojos de tanto reír- tú debes ser Nakamoto Yuta, soy Johnny Suh, su abogado.

Yuta aún así no podía bajar sus niveles de cólera, ningún alfa por importante que fuera tenía derecho a apreciar la belleza de su novio.

-¡¡Papi!!- YangYang y Xiaojun llegaron corriendo y gritando con sus overoles y sus mochilitas de Hulk y Iron Man colgando por la espalda, destensando el ambiente.

-Hola mis bebés- el omega los recibió con la brazos abiertos y besó sus mejillas con un ruidoso beso que ellos luego limpiaron de sus rostros con cara de asco pero igualmente felices - ¿Cómo se portaron hoy?

-Como dos angelitos- respondió entusiasta, Xiaojun.

SiCheng negó con la cabeza mientras volvía su vista a los alfas en la mesa que se lanzaban tiros con los ojos, Yuta más serio que el moreno.

-¡Aish!- rezongó el menor- Yuta ¿podemos hablar un minuto? ¿Nos disculpas Johnny?

-Adelante bebé, ve tranquilo- se burló Johnny y SiCheng rodó los ojos y negó con la cabeza conteniendo la risa, ya se había dado cuenta de que el alfa lo hacía a propósito para molestar a su pareja que se desarmaba en gruñidos.

Los gemelos se quedaron observando al desconocido, lo escaneaban con los ojos mientras el otro jugaba con su teléfono a la vez que sus padres se perdían en el deposito trasero. Johnny se sintió incomodo ante el escrutinio al que estaba siendo sometido y les sonrió para ver si con eso se alejaban, pero ambos niños lo seguían mirando en profundidad, como si pudieran leer su mente, era algo demoníaco que tenían sus ojos, los dos se movían sincronizadamente y eso le puso la piel de gallina.

-Hola- los saludó para ver si obtenía alguna respuesta.

-¿Eres un alfa?

¿Qué?

-S-sí, lo- lo soy - ¿Por qué tartamudeaba?

-¿Tienes un omega?- el otro niño habló.

-No - rió pensando en Taeil y de pronto tuvo la repentina idea de sacarles información a los pequeños - pero me gusta alguien.. ¿Quieren trabajar para mí?

-¿Trabajar?- exclamaron los dos con una sonrisa y luego mirándose entre sí, lo había logrado.

-Sí - sacó una tarjeta del interior de su saco y se las extendió - Soy Johnny, abogado... Necesito gente de confianza que me brinde información sobre alguien pero tiene que ser confidencial - ésto último lo susurró acercándose a los menores.

-¿Cuánto?

¿Eh?

-¿Cuánto qué?

-¿Cuánto ganaremos nosotros? - El alfa rió, esos niños eran unas verdaderas fieras.