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Yukhei puso su plan en marcha, retiró a sus hijos de la escuela y, como había acordado con Johnny, buscó a YuQi de la cafetería que estaba siendo cuidada por Kun, al ver a su pequeña niña un ápice de ternura y protección brotó de él, pero fue tan débil que no tardó en disiparse, se veía tan linda con cierto aire a SiCheng, pero había heredado sus ojos. Ella no lo reconoció y lo entendía porque cuando él los corrió de su casa aún era muy pequeña para albergar recuerdos. Xiaojun era todo felicidad y sonrisas y YangYang lo ignoraba tajantemente, había heredado su actitud altiva y eso lo enorgulleció. Estaba tanteando el terreno y a la vez ideaba un plan para ponerlos completamente a su favor. De repente la mejor estrategia se le ocurrió, podía matar a dos pájaros de un tiro.

-Xiaojun, cachorro...- lo llamó y lo miró por el espejo retrovisor- ¿Dónde está papi ahora? No lo vi en la cafetería...

-Papi esta en casa, hoy es su día libre.

-¿Qué les parece si compramos algunas cosas y armamos un campamento en casa? Podemos invitar a papi si quieren.

Los ojos de Xiaojun chispearon alegría y YangYang no pudo evitar levantar la vista hasta los ojos de su padre ¿Qué planea? Se preguntó y recordó su charla con Yuta, tenía un trabajo que hacer.

Pasaron por el supermercado y dejó que los niños llenaran un carro con todo lo que quisieran, golosinas, gaseosas, snacks y algunos víveres, cuando hubieron comprado todo a su gusto hizo que los empleados del lugar llevaran las cosas hasta el baúl de su auto, eran una infinidad de bolsas con kilos y kilos de dulces. Pronto estuvieron bajando en el departamento de SiCheng.

El omega se carcomía las uñas con desesperación, Yuta tenía reunión en el consejo educativo y no podía estar con él, pero le enviaba tranquilidad por medio de su unión, aún así no podía dejar de dar vueltas por todo el lugar, intentaba distraerse con un poco de limpieza o incluso con algo de baile pero nada le resultaba, el solo saber que sus hijos estaban con ese bastardo... Solo quería descansar de todo ello y llevarlos a unas largas vacaciones juntos, cansado de tanto pensar se tiró sobre la alfombra, pero la relajación no duró mucho porque el timbre sonó sacándolo de su reposo.

Lo que menos esperaba ver era a sus hijos saltando a él con enormes sonrisas y a Yukhei sosteniendo en brazos a su pequeña niña, la imagen lo hizo viajar dos años en el tiempo y una leve melancolía lo invadió pero seguía pasmado por ver al alfa allí.

-¿Qué es...

-¡Campamento! - Exclamó Xiaojun mientras daba brinquitos de felicidad.

-Espero que tu alfombra sea cómoda. - Yukhei le sonrió y SiCheng tuvo que tragar su molestia enfrente de sus niños. - No te preocupes traje todo lo necesario.

No había manera de responder a eso, no entendía que era lo que planeaba el alfa y no podía confiarse, pero sus hijos parecían felices, de repente estaba preparando bocadillos de jamón y queso y algunos sándwiches, recordó que Yukhei disfrutaba mucho de comer brochetas de verduras y preparó algunas también, miraba de reojo a la sala y los veía saltar sobre la espalda de su padre mientras él los hacia cabalgar sobre ella, YuQi peinaba su cabello y colocaba algunos moños de colores y él reía junto a ella, añoró esa imagen de ellos juntos como una familia, si las cosas hubieran sido un poco diferentes entre ellos... ¡No! No podía pensar así, ahora tenía a Yuta y lo amaba con todo su corazón, de eso no había dudas, tenía que dejar de pensar en el pasado, él ahora tenía una familia hermosa y lo demás era parte del recuerdo.

Pensar en su alfa lo reconfortaba, le daban ganas de seguir luchando, se sentía contenido y apoyado. De pronto sintió un beso humedo en su cuello y la presión de un cuerpo detrás de él que elevaba su calor corporal por la cercanía.

No puedo ser tu omega || YuWin MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora