39.

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-Eres un jodido omega.

-¿Q- que? ¿De qué ra - Intentó moverse rápidamente para tomar el frasco de neutralizante de aromas de su bolso pero el alfa fue más veloz y lo apresó entre sus brazos saltando por encima de la pequeña mesa ratona hasta donde el otro estaba, el instinto apoderándose de su mente, nublando su juicio y cegando por completo la razón. El aroma era irresistible en su totalidad, atrayente por naturaleza, dulce y embriagante a la vez llevándose el poco autocontrol de su cuerpo.

El omega tembló furiosamente, el pequeño cuerpo cediendo ante los fornidos brazos y el agarré dominante de éstos, Jungwoo intentó con muy poco esfuerzo separarse, liberarse, pero los ojos del alfa demostraban que no lo dejaría libre tan fácilmente 

-¡Oh, tan lindo! ¿Estas asustado, belleza? - Cerró los ojos y buscó con su nariz, el punto exacto donde nacía el embriagante aroma a hierbas y manzanilla, siendo poseído inmediatamente por un refrescante golpe de paz y tranquilidad, sus sentidos volviendo a su lugar, se separó un poco de aquel menudo cuerpo, buscó sus ojos y se encontró con su propio reflejo ¿De dónde salían esas ganas de acunar al omega hasta que ya no temiera de él? ¿Hace cuánto no sentía esa increíble necesidad de probar los labios de otra persona cuando se veían gloriosamente apetitosos? - Eres hermoso - Soltó sintiéndose tan raro al pronunciar esas palabras, tan sincero. Lo abrazó con suavidad.

Jungwoo maldijo a su celo golpeándolo, instándole a buscar el contacto y restregarse para impregnarse del aroma del alfa, su omega estaba ansioso y profundamente alegre de tener a alguien a su lado, de sentirse contenido como nunca entre la piel ajena. Suspiró cuando sintió al mayor calar de su aroma, debía rendirse, mostrar sumisión y lo reflejó en su mirada brillante, anhelante. Se removió para hundirse en el pecho ajeno y se dejó mimar, su cabello estaba siendo acariciado con devoción y de pronto solo sabía que quería más, más calor, más contacto. Inclinó su cabeza a un lado como signo emansedumbre y un quejido lastimero resonó en su garganta. No dijo nada, solo esperó a que el lobo alfa supiera descifrarlo y cerró los ojos a la espera. Buscaba apartar los pensamientos que insistían en que recobrara el conocimiento, que se trataba de un paciente, de Wong Yukhei más precisamente, pero por otro lado solo quería ser tomado por ese atractivo hombre de ojos soñadores que lo miraba con fascinación, como si de una hermosa promesa de un futuro mejor se tratara.

Yukhei sintió sus intestinos removerse con fuerza, la fuerte presión en su pecho era señal de que no se trataba de un omega cualquiera, su lobo demandaba, exigía cuidar de ese pequeño lobo, velar por él y protegerlo.

-Quiero... Queremos cuidar de ti... - Acomodó un mechón de su cabello detrás de su oreja sin aflojar su abrazo que lo mantenía pegado a su pecho, sus miradas seguían conectadas por un fuerte nexo que no habían conocido antes - ¿Me permitirías...?

-Hazlo - respondió usando todas las fuerzas que le quedaban para articular esa simple palabra pero es que entre los brazos del otro se sentía tan débil, sentía que podía flaquear y que sería sostenido para no caer, podía ser vulnerable por primera vez.

El alfa le sonrió sinceramente y cedió el control a su lobo que insistía con probar aquellos labios.

Lo besó.

Ambos sentían desarmarse por aquel contacto suave, tanto tiempo siendo duros y manteniéndose fuertes y un simple roce lograba debilitarlos por completo bajando la guardia, derribando los muros que tanto tiempo les había tomado construir. Los brazos de Jungwoo respondieron enredándose en el cuello del otro para atraerlo más a él, su cintura siendo apresada con fuerza por las grandes manos del alfa, todo se volvió caliente alrededor de sus cuerpos.

A la mierda la cordura, necesitaba esto como jamás había necesitado algo, mucho más que el aire que respiraba, aventuró su lengua en busca de la del mayor y la encontró sedienta de enlazarse con la suya, el leve sabor a whisky impulsó sus sentidos al demonio, tiró de las hebras de cabello castaño hasta apartarlo.

No puedo ser tu omega || YuWin MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora