No puedo ser tu omega || YuWin MPREG

37.

Han Geng estaba acompañado y custodiado las veinticuatro horas del día, Johnny Suh le había recomendado que mantuviera la guardia alta, pues Yukhei, su propio hijo, no se tomaría a bien el hecho de que testificara en su contra.

Ya se había equivocado una vez al criar a Yukhei, fue tarde cuando comprendió que todo lo había hecho mal con él y aunque le costara la vida, él no permitiría que sus pequeños nietos sufrieran la misma suerte, esos pequeños tenían la fortuna de tener un omega como SiCheng como padre que no se dejaba doblegar por el dinero, de lo único que no se arrepentía era de eso, de haber permitido que se enlazaran es por eso que les dieron la espalda a SiCheng cuando quiso dejarlo, pensó que de esa manera el omega optaría por quedarse, pero no contó con la fortaleza de este para salir adelante por si solo, ningún omega sobrevivía sin su alfa después de ser abandonado, pero SiCheng siempre era la excepción a la regla.

Con grandes dificultades de salud y al borde la muerte no se podía confiar de nada es por ello que se había encargado de guardar pruebas suficientes para poder defender a esos pequeños cachorros de la ambición de su hijo, que alguna vez fue la suya también y por ella lo perdió todo. No quería ese futuro para el alfa, pero tampoco para los niños, Yukhei tenía una lección que aprender, que él mismo había demorado años en hacerlo.

El dinero no compra la felicidad.

Tomó el teléfono y marcó el número uno del marcado automático y esperó pacientemente en el tono de llamada aunque en realidad no había mucho más tiempo.

-¿Qué quieres? - respondió con agresividad.

-Verte.

-Ni lo pienses, ¿es para informarme de tu traición? No hace falta, estoy al tanto.

-Hijo...

-No, no me llames así Han Geng.

-Necesito que vengas - una tos ronca abandonó su cuerpo y respiró con dificultad- Hay algo que quiero darte, por favor.

-Si no son los títulos de propiedad, no me interesa...

Cortó.

Han Geng dejó el teléfono a su lado. Tendría que ser por las malas entonces. Yukhei tenia que escucharlo a como de lugar.

🍃

8:55

Jungwoo no pudo evitar posponer la alarma de su despertador solo diez minutos más... Diez minutos que terminaron por convertirse en terribles cuarenta minutos obligándolo a vestirse y desayunar en menos tiempo del planeado, engulló rápidamente una tostada con queso y dio dos sorbos al café ultra caliente quemándose la lengua en el proceso; cuando estaba a punto de salir volvió corriendo a su cuarto casi desesperado, revolvió las gavetas de su armario para buscar alguna botella de supresores y, prácticamente, vaciarla en su cuerpo para neutralizar por completo su aroma.

Siendo un omega, lo que menos quería es despertar algún instinto en algunos de sus pacientes, no había manera de olvidarlo. Se olfateó un poco a si mismo solo para comprobar haber mitigado el fuerte perfume a manzanilla de su cuerpo. Su abuela, desde siempre le había dicho que la naturaleza de su esencia le seria de mucha ayuda cuando encontrara a su pareja pues la manzanilla era una hierba dulce y capaz de sedar al más peligroso de los alfas en el momento indicado, si la diosa lo había bendecido con un aroma tan poco común, significaba que tenía grandes planes para su destino.