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Yukhei no recibió muy bien la noticia de que SiCheng había cedido a la custodia compartida, de hecho nunca se hubiera imaginado que el pequeño omega pudiera tomar una decisión así por su cuenta, así que inmediatamente le atribuyó el golpe a Johnny, ahora él debía entrevistarse con Johnny para acordar las cláusulas, tampoco había pretendido depositarle dinero al padre de sus hijos pero la cláusula establecía que así debía hacerse, junto con el documento le llegó un número de cuenta y el detalle de los gastos que SiCheng hacia mensualmente certificado por la firma de un contador, la suma era un poco elevada y sólo se debía a la mitad de los gastos que hacia el omega por los niños entre alimentación, gastos escolares y de salud. Era bastante.

Dio un puñetazo frustrado a la madera de su escritorio y gritó el nombre de Wendy a los cuatro vientos para que la omega acudiera a él pero no resultó.

-¡Wendy! Maldita sea ¿Dónde estás? - habló por la bocina del comunicador que llegaba a su oficina.

Debía pensar con claridad, tenía que tomar este ataque a favor ¿Cómo actuaria un padre amoroso? Tendría que fingir cierta felicidad y entusiasmo, hacer eso lo ayudaría a ganarse a sus hijos y así usarlos en contra del omega, si quería la patria potestad de sus hijos debía probar de alguna manera que SiCheng no estaba en condiciones de hacerse cargo de ellos. ¿Pero cómo rayos haría eso si SiCheng era el mejor maldito padre del mundo? Tal vez si SiCheng engañara a su pareja de alguna manera se podría probar que lleva una vida promiscua, ya había quedado asentado en la corte que el omega lo abandonó para irse con otro así que, si engañara a este alfa eso lo beneficiaria ¿Pero cómo...?

Alzó la bocina del teléfono y marcó un número, el tono de espera se escuchó -Johnny, viejo amigo... tanto tiempo ¿Podrias decirle a SiCheng que paso por los niños esta misma tarde? Me ha puesto muy feliz la noticia ¡Gracias por este gesto! ¡Estoy feliz de reunirme con ellos! Los veré en unas horas.

No dejó que Johnny dijera nada y cortó la comunicación, no queria demostrar signos de derrota porque él no sería el que perdiera en este caso. Debía prepararse para buscar a sus hijos como el buen padre que no era pero que fingiria ser.

Siguiente paso en la lista: hacer caer a SiCheng.

🍃

Johnny rió por la repentina llamada , conocía lo suficiente a Yukhei como para saber que todo eso era un truco pero que realmente le había afectado el ataque.

Se encontraba en The Sun trabajando en su portátil y dando pequeños vistazos hacia adentro buscando a Taeil. Le había pedido a Kun que le aclarará algunas dudas en cuanto a la estadía del omega en Pekín ya que sabía de la importancia del alfa en su asentamiento y progreso, Kun podría testificar como testigo presencial de cómo llegaron el omega y sus hijos a estas tierras y cómo hizo para renacer desde la nada como un glorioso ave fénix.

-Deja de mirarlo asi, estas manchando el teclado con tu baba - Johnny parpadeó, ¿era muy obvio?

-Es hermoso. - aseguró el abogado.

-...Y está loco, si me pides un consejo, ese sería que te mantuvieras a cien metros como mínimo de él.

-¿Loco? ¿En que sentido?

-Tae ama su libertad y haría cualquier cosa por ella, incluso castrar un par de alfas con tal de conservarla.

El abogado tragó duro, apreciaba su virilidad pero Taeil era muy precioso, rogaba no ser castrado porque así podría darle muchos bellos cachorros cuando lo llenara con su semilla, porque si, ya sabía que era un omega y en su mente se había dibujado cada noche su cuerpo desnudo y jadeante sobre el suyo, empalado por completo mientras lo montaba y gimia su nombre desde esos hermosos labios luego de hacerle una buena mamada y...

No puedo ser tu omega || YuWin MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora