No puedo ser tu omega || YuWin MPREG

48.

"¿Qué sucede entre YangYang y tú?

Kun sintió su mundo venirse abajo, no había alguna manera de que se imaginara teniendo esta conversación con SiCheng, ¡Demonios! Él ni siquiera había terminado de asimilar la idea de que YangYang era su pareja. Tragó la incertidumbre acumulada en su garganta y la sintió descender hasta su pecho, debía ser un hombre y enfrentar a su amigo.

-SiCheng, uhm... ¿Estará bien hablar aquí?

El omega no esperaba esa respuesta, el realmente esperaba que Kun le dijera que todo estaba bien, que no pasaba nada fuera de lo ordinario incluso hubiera esperado que se enojase por la insinuación, pero su falta de respuesta de ahora lo hicieron derrumbarse, él definitivamente no estaba listo para aquello. El alfa olio el miedo y posó una mano en su hombro para llamar la atención.

- Hey, SiCheng ¿Sabes quién soy verdad? Soy Qian Kun, tu amigo. No tengas miedo, pero siento que no podremos hablar tranquilamente aquí. Esperemos el alta y nos reuniremos con Yuta en mi departamento.

-Yuta, si... Con Yuta es mejor.

-Bien- el mayor lo notó, estaba nervioso y no era para menos, él no esperaba recibir tantas vueltas como lo estaba haciendo.

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El alfa recibió el alta médica y fue ayudado por Yuta a subir al auto, estaba sentado en el asiento del acompañante mientras SiCheng abrazaba a ya8 en los asientos traseros, el omega besaba el cabello del cachorro casi inconscientemente mientras su mente vagaba por insondables mares de posibilidades, la espera lo estaba matando.

SooYoung recibió al cachorro dormido en sus brazos y lo llevó a su cama, SiCheng quedó estupefacto ante la imagen de Wendy en su hogar alimentando a YuQi mientras Xiaojun dibujaba para ella en la mesa de la cocina, la omega le sonreí a plácidamente al menor de sus gemelos sin ningún atisbo de maldad, casi no parecía la misma mujer que lo había retenido semanas antes en la azotea de la cafetería. No preguntó, el día había sido demasiado largo y aún quedaba mucha información para asimilar antes de por fin poder desplomarse en la cama y aún así no estaba seguro de poder conciliar el sueño en paz. Suspiro y volvió con Yuta hasta el departamento de Kun.

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Cuando entró al lugar el ambiente incomodo lo recibió, ambos alfas se encontraban enfrentados en los sillones individuales mientras dejaban en el centro el gran sillón de dos cuerpos vacío; Kun tenía los ojos cerrados y la cabeza tirada hacia atrás, no estaba dormido, de eso estaba seguro. Carraspeo un poco para hacerles saber que estaba allí y tomó asiento en el lugar disponible, Yuta se cambió para estar junto a él, sea lo que sea que surgiera allí iban a necesitar mucha contención.

-SiCheng...- lo llamó manteniendo su postura inicial, no los miraba, incluso parecía no estar presente en el lugar - ¿Alguna vez te conté que nunca quise ser un alfa?

-Lo hiciste, creo que fue durante los primeros días que empezamos a vivir juntos.

-¿Recuerdas porque te dije que no quería ser uno?

-Creo que sí, es porque nunca te sentiste como uno.

-Así es, siempre pensé que sería un fracaso de alfa, incluso mi padre lo creía. Yo no podía imponerme, también me costó aprender a usar mi voz de mando y mi aroma nunca estuvo bien definido al olfato de los demás. Los omegas no se morían por mí y mis celos son cruelmente fuertes, lo sabes ¿No es así?

-Si...- la voz de SiCheng era débil, él lo recordaba, tenía en su mente el vívido llanto de su amigo durante sus celos, solo y encerrado en su cuarto calmándose a base de baños helados y supresores y él bajo la impotencia de no poder hacer nada, aunque más de una vez se hubiera ofrecido para ayudarlo a pasar su celo como muestra de gratitud, el alfa lo había rechazado alegando que no podía hacerle eso, de hecho recordaba muy pocas veces haberlo visto con alguna omega en esos periodos de lenta y febril agonía, él tampoco había podido identificar exactamente cuál era el aroma de ese alfa en sí, era algo suave y salado pero no sabía qué.