19.

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-¿YangYang? ¡Cachorro! ¿Estas bien? - Kun lo separó rápidamente de su cuello y vio sus ojitos entrecerrados como adormecido y se asustó sacudiéndolo un poco de los hombros- bebé ¡Bebé! Responde por favor...

Abrazó a YangYang como si de un bebé se tratara y lo pegó a su cuerpo, dudando sobre si debía llevarlo al médico o llamar a SiCheng.

-Tio Kun...- murmuró mientras daba un pequeño bostezo dejando a la vista la falta de dos dientes de leche en su boca, Kun lo miró y corrió su flequillo a un lado para despejar los ojos del pequeño. - Hueles bonito. - sonrió logrando tranquilizarlo.

-Me alegr...

-Es como el té que toma tia Joy y rico chocolate... Y... Hueles como a mar y sol.

Kun dudó unos minutos le habían dicho alguna vez que olía a chocolates pero no sabían describir lo demás, y sobretodo nadie le había dicho que olía bien, rió con ternura mientras acariciaba el cabello de un risueño YangYang entre sus brazos. El té que Joy tomaba cada mañana sin duda era canela y ¿Cómo olía el sol? ¿Y cómo sabía YangYang como olía el mar si nunca habían estado en la playa? Todo se tornó raro y confuso empezando por el hecho de que pudiera percibir su aroma en primer lugar siendo tan pequeño.

-¿Eres un omega tío? Tu aroma me dio ganas de dormir... - Kun dio un respingo, no podía ser lo que el imaginaba.

-Soy un alfa en realidad.

-¿Y tío Taeil?

-Él es un omega ¿Por qué tanta curiosidad?

-¡Un omega! - De pronto recuperó la lucidez y saltó de sus brazos. - ¿Eso significa que puede ser novio de un alfa?

-Eso creo... si.

-¡Gracias tío Kun! - saltó y salió corriendo de la habitación para buscar a su hermano, Kun se quedó mirando a la nada.

¿Qué había sido todo eso?

Pero antes de que pudiera ponerse de pie el cachorro volvió corriendo y de un brinco trepó a la cama y besó su mejilla al grito de un "Gracias" para salir corriendo otra vez.

Todo era tan raro cuando de cachorros se trataba, agradecía no tener hijos aún, no tenía apuro para aquello, cuidar de los hijos de su amigo era hermoso y sobre todo por el hecho de que no eran suyos y podía enviarlos con su padre cuando empezaran a hacer desastre. Era lo mejor de ser tío, disfrutaba de las cosas bonitas y evitaba las feas.

El timbre sonó, ya era hora de que SiCheng fuera por los cachorros, así que se encaminó hasta allí para recibirlo pero en lugar de ver a su amigo o a su pareja se encontró con dos alfas custodiando al menor.

-¿Pasó algo? - indagó algo dudoso.

-No es nada Kun, no te preocupes, solo...

-Vinimos a hablar con los niños, ¿crees que podamos tener una charla aquí? - Johnny dio una rápida mirada hasta el sillón donde se encontraban los pequeños - por cierto, soy Johnny Suh, el abogado del caso.

Kun asintió aún sin saber a qué se debía todo pero había un ambiente pesado alrededor, estrechó la mano que se le ofrecía y se movió a un lado para poder darles paso, estaba a punto de irse pero Yuta lo detuvo, diciendo que era muy importante que estuviera presente.

La imponente presencia de tres alfa sofocaban un poco a SiCheng, pero cuando dirigió su mirada a sus pequeños pudo relajarse, se veían tan lindos, Xiaojun con el cabello semi-húmedo por el reciente baño y la melena despeinada, YuQi con su vestido de flores y zapatitos rojos de charol haciendo juego y vio a YangYang sentado un poco más allá con una historieta en la mano y la vista perdida en ella. Se veían tan lindos, y los había criado tan bien que no se imaginaba lo que pasaría si no pudiera hacerse cargo de ellos. YuQi subió gateando a su falda y se abrazó a su cintura con una sonrisa, SiCheng la besó en la frente y luego acarició la mejilla del menor con la yema de los dedos, Xiaojun correspondió al mimo con una sonrisa tan dulce que derretiría a cualquiera.

No puedo ser tu omega || YuWin MPREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora