No puedo ser tu omega || YuWin MPREG

32.

SiCheng volvía a casa, Yuta no dejaba de abrazarlo por detrás, rodeando su cintura, acariciando sutilmente su vientre y susurrándole al oído cuanto lo amaba y lo enormemente agradecido que se encontraba por haber llegado a su vida.

El departamento estaba cerrado, ya el alfa se había encargado de avisarle a Kun y a Johnny que SiCheng se encontraba bien de salud y que debía descansar, luego les darían juntos las buenas noticias. Ahora en la mente de Yuta solo estaba la necesidad de consentir a su lindo omega, acariciar su barriguita aún inexistente y mantenerlo protegido por completo, El sol aún no se ponía.

El teléfono de Yuta sonó con un mensaje. Era Kun.

"Necesito hablar contigo urgente, debes venir al café cuanto antes, Johnny ya está aquí. Que SiCheng no se entere"

"Voy para allá"

El alfa tuvo un mal presentimiento , no quería dejar solo a su pareja en estos momentos pero por el contenido del mensaje parecía que se trataba de un problema bastante grave.

-SiCheng, cariño- lo llamó con ternura, el omega se encontraba quitándose la ropa para tomar un baño, volteó a verlo cuando sintió el llamado, se veía mucho más tranquilo- ¿quieres que vaya por los niños al café mientras tomas un baño relajante?

-Eso sería muy lindo de tu parte, de esa manera Kun no tendrá que volver a casa con los tres.

Yuta supuso que diría eso, su pareja siempre estaba pensando en los demás. Se acercó para darle un ardiente beso y uso toda su voluntad para dejarlo solo, tenía que ir a ver qué tan mal estaba la cosa. Tomó su abrigo y llaves y volvió a salir, rogando a los dioses que pronto su familia pudiera descansar tranquila.

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SiCheng se metió a la tina completamente desnudo, estaba dispuesto a relajarse con las burbujas y el exquisito aroma a manzanilla de su jabón, pensaba estar allí por un largo rato y disfrutar de la buena noticia, estaba embarazado, le daría un lindo cachorrito o cachorrita a Yuta, su verdadero amor y un lindo hermanito a sus niños, la familia se agrandaba de a poco, primero Yuta y ahora un nuevo bebé. Tocó su abdomen y sonrió, no podía creer que los dioses le concedieran la dicha de ser padre nuevamente.

Cuando el agua empezó a enfriarse tuvo que tomar la horrible decisión de salir de su cálido momento, esperaría a sus cachorros con una deliciosa cena para celebrar, pensaba darles la noticia ese mismo día.

Una vez vestido y con el cabello seco se dispuso a buscar lo necesario para preparar un delicioso guisado de cordero, el favorito de su bebé Xiaojun. Mimaría mucho a sus niños para que no se pusieran celosos por la llegada de un nuevo hermanito o hermanita. SiCheng estaba por encender la cocina cuando oyó sonar el teléfono de la casa insistentemente, corrió hacia allí y lo levantó.

-¿Hola?

-SiCheng, cariño. Siempre es un gusto escucharte.

-¿Qué quieres Yukhei?

-Oh, vaya... Veo que aún no te enteraste.

-¿De qué hablas?

-Espera un segundo - el alfa habló fuera de la bocina del teléfono - " Xiaojun, bebé ¿quieres darle tú la noticia a papi? "

-¿Xiaojun?

-Creo que tendrás que escucharlo de mí, Xiaojun acaba de decidir que no quiere vivir más en tu casa, ahora vivirá conmigo.