No puedo ser tu omega || YuWin MPREG

30.

-¿Te enteraste de las buenas nuevas? - habló la mujer con cierto tono despectivo.

-¿Estas embarazada? - bromeó con desprecio, su risa retumbando en las paredes de la oficina.

-Maldito seas Yukhei - Wendy tragó toda su rabia, la tragó junto con el nudo en su garganta - Tu padre estará en Pekín.

-Ese viejo no puede moverse, tiene un pie en la tumba - refutó sin mirarla, continuando con su tarea de lectura sobre algunos documentos desparramados en el escritorio.

-Pues se arriesgará a morir en el camino, porque parece que usará hasta su último aliento por verte en ruinas, querido - la mujer permanecía impecable, sin inmutarse y de brazos cruzados frente al mueble.

-¡Jodete, Wendy! Deja de decir estupideces - Bufó totalmente molesto, negado a creer que lo que decía esa mujer fuera cierto.

-Empieza a creerlo Yukhei, al único que joderan será a ti. SiCheng y el abogado Suh estuvieron en Wenzhou estos días.

-¿SiCheng fue a ver a mi padre? - por fin levanto la mirada quitándose los anteojos para dejarlos de lado, asumiendo una expresión tenebrosa.

-Tu padre declarará, Johnny lo citó como testigo. Perderás Yukhei...- Wendy disparaba inclemente contra el alfa, en la mente de él solo podía pensar en qué, si perdía el juicio, eso significaría no volver a tener contacto con SiCheng, porqué aunque siguiera siendo el padre, SiCheng no tendría ninguna obligación con él. No, SiCheng debía ser para él, debía volver - ¿En qué piensas Yukhei? Tienes esa cara otra vez ¿Es por SiCheng verdad?

El alfa se encontraba perdido en su mente, rostro serio como visualizando sus posibilidades, analizando su siguiente movimiento y la manera de detener esto, ya no se trataba de la empresa, se trataba de SiCheng, de SiCheng siento malditamente provocador, de SiCheng en los brazos de otro alfa y de SiCheng manteniéndose lejos de él. Estaba perdiendo la cordura, sí, pero no los dejaría ganar, SiCheng sería de él o no sería de nadie más.

Se levantó rápidamente, asustando a la omega que lo observaba con cautela, tomó su saco, teléfono y llaves y salió sin decir nada.

-¿Yukhei? - Wendy lo siguió casi trotando a su lado pero la mirada de su alfa seguía fría, otra vez estaba ido - ¡Yukhei! - levantó la voz pero no logró hacerlo reacción, él caminaba rápido, ignorando a sus llamados mientras su mente divagaba, Wendy tropezó y él siguió su camino, dejándola allí en la alfombra - ¡Yukhei! - gritó una última vez, solo recibiendo como respuesta un frio silencio y la vista de su espalda saliendo del lugar.

Las personas a su alrededor la miraron con lastima, algunas lágrimas de rabia escapaban de su rostro y aunque intentaba ocultarlas acababa de ser humillada frente a todos en la oficina, eso no podía ocultarse, Yukhei estaba loco por su ex pareja y Wendy era una omega denigrada. Secó sus lágrimas con rudeza y como pudo se puso de pie en sus tacones y con el rostro en alto, volvió a su oficina. Esto no se quedaría así, SiCheng pagaría por cada humillación.

🍃

El alfa subió a su auto, necesitaba pensar en algo rápido, sabía que el testimonio de su propio padre podría hundirlo, la sangre fría de su progenitor y todos los años de experiencia en los tribunales le daban al hombre una mente calculadora y sagaz.

La fecha para el juicio le había sido notificada esa mañana, en dos semanas tendría que comparecer ante un jurado y aunque había logrado sobornar al juez eso no significaba ganar el caso, debía moverse rápido.

Tecleó el número de la única persona que podía hacer un trabajo sucio para él sin dejar huellas, colocó el altavoz mientras conducía .

-Minho, necesito que hagas un trabajo para mi.