ᴇxᴛʀᴀ: ¿Qué hay detrás?

9.6K 388 55
                                    

¡700 seguidores! Graciassss, no sé olviden de votar






Años atrás...

La semana estaba recién comenzando, mamá estaba preparando el desayuno para papá y para mí, tenía que ir a la preparatoria y como si mi cuerpo supiera que lo volvería a ver se rehusaba a darme prisa.

Sonreía como ilusa cuando me paraba frente al tocador para alisar mi cabello, arreglar la arruga que estaba en mi pantalón o ver si no había alguna pelusa en mi suéter.

Tonta, tonta.

El causante de toda mi estupidez era él, Christopher Vélez.

Mis días como su "tutora" habían pasado, creo que fueron los días más felices, asfixiantes y nerviosos de mi vida.

La indiferencia de mi parte era increíble, no sé cómo lo hacía porque me estaba muriendo cada vez que sus ojos claros se posaban en mi, la sonrisa ladeada me hacía temblar las piernas y cada que su mano se recarga en mi hombro para dirigirme a la biblioteca la tripa me dolía, no sé si de nervios, dolor o... Esas tontas llamadas mariposas.

— ¡Elsie! ¡Date prisa, tu padre te espera! — grito mamá desde las escaleras.

Tome mi bolso y baje rápidamente, saludé a papá que ya estaba terminando su desayuno con muchas ganas, a diferencia de mi que no tenía apetito pero al mirar las tostadas y el té que había servido mi madre, todo muy perfectamente organizado en la mesa me dió tristeza rechazarlo porque ella se había esmerado, le agradecí y me lo comí a la fuerza.

— Todo muy delicioso, amor. — papá se dirigió a mi madre mientras se limpiaba la boca. — Iré a encender el auto, no tardes Elsie que se nos hace tarde. Adiós mi amor, gracias por el desayuno — se puso de pie tomando sus cosas, se despidió de mamá y salió.

— Mamá estaba muy rico, me iré a cepillar los dientes. — me levanté deprisa casi sin haber probado bocado.

— ¡Elsie casi no comiste! — se quejo mamá meintras subía al segundo piso

Lave mis dientes y volví a aplicarme perfume en el cuello, detrás de la oreja y en la ropa.

Baje rápido dandole en beso a mamá en la mejilla.

— Que te vaya excelente, hija.

Le sonreí y me fui al auto, papá ya estaba adentro y comenzó a conducir hacia mi escuela.

— Ya no queda nada hija, estoy muy orgulloso de tus logros y tus calificaciones, tu madre me mostró el último informé. — le sonreí sin mucho ánimo.

Estaba un poco astiada y aburrida de su presión por mis calificaciones, por estar tan encerrada en mi propio mundo donde quería mostrarles ser la hija perfecta no disfrute nada mi adolescencia, no salía a fiesta, nunca tuve novio y tampoco he dado un beso.

¿Qué iba a interesarle yo, a un chico como Christopher?

No podía sacarme de la cabeza esa imagen suya apoyado en mi casillero, con una sonrisa idiota en el rostro pidiéndome una cita.

Los ojos casi se me salen cuando lo dijo y lo primero que pensé fue que era una broma, comencé a buscar las cámaras pero el se rió cuando lo notó.

—  No estoy bromeando Elsie. —dijo con el rostro serio cuando de pronto me dió un ataque de risa.

Todos lo conocían, a él le gustan las chicas.... No como yo, sin duda alguna.

No, gracias. — respondí al momento de calmarme y eso fue un disparo para su ejo porque no podía creerselo.

SECRETO // ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora