Mi secretaria.
Kenia Klener.
Sus ojos marrones me observan pidiendo permiso para sentarse y asiento.
Nos llevamos bien, claro que sin faltarnos el respeto de jefe a secretaria.
Lleva un vestido negro, corto y escotado, su cabello es negro como la noche y sus pestañas son exageradamente largas y negras.
Es una belleza.
— Mucho peor que eso. — respondo seco y dando vuelta mi licor.
— Bueno señor Vélez, si es así no hay nada que un whisky no pueda solucionar. — dice con una sonrisa en sus labios y no me había dado cuenta de su bonita sonrisa.
Seguimos hablando de distintos temas y por momento me olvido del mal rato.
Han pasado varios minutos o quizás horas desde que salí.
Elsie me tiene las pelotas hinchadas con su insistencia con los mocosos.
No quiero hijos, si le gusta bien si no se aguanta.
Después de la botella de whisky que bebí me tomó uno que otro shot con Kenia.
Ha sido algo insistente con saber que me pasa, pero no le he contando nada, mi vida privada es así, privada.
No me gustan los chisme y ser el hijo de Roberto Vélez me hace aparecer en algunas revistas de chismes.
Me gusta ser reservado y prudente, mi vida fuera de los laboral no le debe interesar a nadie. Son muy pocos los que saben de Elsie y me gusta así, no quiero que la hostiguen con preguntas sobre mi o nuestra relación.
No es que me avergüence o quiera esconderla, ella es una mujer increíblemente inteligente y hermosa, mi pequeña rubia de ojos azules es una hermosura que jamás me avergonzaría de mostrarla.
Pero ahora que tomaré las riendas del buffet se que la prensa será mas intensa y la presentaré delante de todos como mi novia porque en cualquier momento comenzarán con los chismes de que quizás es una conquista pero ellos no saben que llevamos largos años de relación.
Ya tanto pensar en Els creo que es tiempo de volver al cuarto para hablar.
No se que mierda le diré por mi comportamiento y largarme así.
— Gracias por tu grata compañía pero debo ir me. — me levantó.
— ¿Tiene prisa, señor Vélez? Por lo que vi en su agenda, no tiene nada programado para esta tarde. — dice tocando mi mano y su voz se escucha diferente.
— Tengo unas cosas pendientes que resolver. —le digo sacando su mano.
— Esos asuntos pueden esperar. — dice poniéndose de pie y ahora está tocando mi brazo.
¡Joder!
Esto se me está escapando de las manos y con todo lo que he bebido no pienso con claridad.
No me da tiempo de reaccionar cuando tengo su rostro y labios cerca de los míos, su aliento a alcohol se mezcla con el mío.
— No te equivoques conmigo Kenia. — digo agarrando su rostro y mirándola directo a sus ojos.
— Se como me miras el culo cuando entro a tu oficina. — murmura soltando una risita.
Joder, solo en ocasiones le miró el culo pero que hay de malo en mirar.
Me rio maliciosamente.
— Si es verdad pero no por eso voy a querer follarte, no te confundas. Ahora olvida esto y vete a dormir que mañana hay trabajo. — dijo algunos billetes en la barra para luego marcharme.
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SECRETO // ✓
RomantizmNew York, la ciudad donde vive Christopher Vélez y Elsie Robert's. Una pareja la cual el chico no le gusta lo tradicional. "Nada de matrimonio, ni hijos solo convivencia como pareja" Le había dicho Christopher a su novia, la cual aceptó pensando en...