ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪɴᴜᴇᴠᴇ

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El resto de la noche Maddy solo despertó una vez para cambiarle el pañal, Elsie estaba exhausta y Christopher quedó pegado en el techo con el llanto de Maddy.

No quiso despertar a la chica que dormía a su lado hacía que cargo a su hija y le cambio el pañal con un poco de dificultad, aunque había estado vigilado cada paso que hacía Elsie para él hacerlo perfecto.

Se quedó con Maddy en los brazos meciéndola y tarareando ¿estrellita dónde estás? porque era la única canción que conocía de bebé.

Minutos después su hija volvió a dormirse los brazos de su padre los cuales eran arrulladores y se sentía protegida haciendo su sueño más rápido.

A la mañana siguiente Elsie despierta sola en la cama, al abrir los ojos lo primero que busca es a su hija, pero el cuarto está vacío.

No le da tiempo de ir al baño y cambiarse de ropa por el afán de ver a su bebé.

Baja las escaleras y la escena que encuentra le derrite el pecho haciendo que todas las ilusiones que tenía al empezar su embarazo vuelven a florecer.

Christopher está en la cocina con un desayunó a medio preparar sosteniendo a su hija de dos semanas de nacida meciéndola entre sus brazos.

Los oídos de él captan los pasos de Elsie y medio le sonríe.

- No, Elsie vuelve a la cama arruinaras mi sorpresa y Maddy volvió a despertarse. - se queja Christopher.

- Me estás haciendo una sorpresa. ¿Qué es? - pregunta cómo una niña pequeña Elsie mientras avanza hasta llegar dónde su pequeña. - Quizás tiene hambre. ¿Ya le cambiaste el pañal? - dice refiriéndose a su hija.

- Si y ya comió.

- ¿Cómo que ya comió? Yo no le he dado pecho. - dice Elsie confundida.

- Lo sé, tu tía me dijo que te habías sacado leche estás semanas por las noches y las tenías refrigeradas, así que la calenté y se la di con el biberón. informa Christopher mientras ambos miran a la bebé bostezar y cerrar sus ojitos.

- ¿Y se la tomó toda? - pregunto Elsie.

- Todita. - confirma Christopher mientras sigue meciendo a Madeleine.

- ¿Y ahora que haré con toda la leche que tengo? - se lamentó Elsie, ya era hora de darle leche y sus senos estaban hinchados.

- Dámel... Sácatela - dijo Christopher rápidamente sonrojándose.

- Duele mucho más que cuando Maddy toma. - suelta un suspiró y acaricia la cabecita de su bebé que ya se quedó dormida.

- Ya está, ¿Quieres llevarla al cuarto y me esperan ahí?

- Está bien. - acepto ella y cargó a Maddy - ¿Dónde está mi tía? - pregunto Elsie antes de empezar a subir las escaleras.

- Dijo que debía entregar unas frutas.

- Ah, ¿tardará mucho?

- No lo sé, ¿quieres que la llame?

Elsie negó y subió con mucho cuidado de no caerse con la bebé en sus brazos mientras Christopher se puso en marcha con el desayuno.

Había visto vídeos en YouTube de cómo hacer waffles, corto fresas y agrego sirup de avellanas a la preparación terminada, tenía los té listos y el zumo de naranja exprimido, solo falta ir a su auto para ir a buscar lo que hace semanas había pedido a una joyería, además de las rosas que había pasado a comprar ayer al pueblo.

No había podido obsequiarle nada a la madre de su hija estás últimas semanas, a pesar de que casi ni se hablaron después de que ella le pidió que dejara de insistir, él no perdía la fe de volver con la mujer que más amaba.

SECRETO // ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora