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Hacía ya tres días que no sabía nada de Harry, y aquello realmente lo preocupaba.

Él realmente esperaba volver a verlo, y aunque para la mayoría de la gente 3 días no era nada de tiempo, para él eran una eternidad.

Suspiro, revisando una vez más el expediente Pembrook, intentando encontrar algo, lo que sea, que le diera indicios sobre alguna falla en el accionar de los médicos o en la autopsia, pero nada.

No había absolutamente nada.

Pero una voz en su interior le decía que faltaba algo.

Se pasó una mano por el cabello, algo frustrado.

—¿Todo bien? —la voz de Liam lo saco de sus pensamientos.

—Sí ¿Por?

—Porque llevas bufando y leyendo la misma página desde hace 20 minutos.

—Oh... Es el caso Pembrook. Sabes, lo he leído 3 veces en menos de 1 hora y no encuentro nada. Sé qué me falta algo Liam, pero no sé qué es. Y es realmente frustrante porque en verdad quiero ayudar a esta familia —dejo los papeles sobre su escritorio, observando a su mejor amigo.

—Te entiendo. Más de lo que crees. Por eso te propongo que tomes un descanso y luego vuelvas a leer el expediente, pero desde otra perspectiva. Deja de buscar lo que te falta y reúne todo lo que tienes. Analiza todos los datos que tienes y probablemente ahí sepas que es lo que falta.

—Cierto Li. Tienes razón. Tomare un descanso ¿Quieres ir por un café? Yo invito.

Cruzaron a su bar habitual, pero a pesar de que se había olvidado un poco del trabajo, aún seguía molestando sus pensamientos cierto chico de cabello rizado.

—Oye. Sé qué lo que te tiene así no es únicamente el trabajo ¿Qué es? ¿Es Harry otra vez?

—Sí. Hace 3 días que no sé nada de él, Liam. Y encima, se apareció una de sus "amigas" en mi apartamento a decirme que no podía enamorarme de él.

Liam enarco una ceja, algo sorprendido —Bueno, si te lo dijo tendra sus motivos ¿No?

—No. Su único motivo vigente sería jodernos la vida a mí y a Harry, porque otro motivo no debe tener.

—Lou ¿Acaso te has enamorado de Harry? ¿O qué?

—No lo sé Liam. No lo sé. Es demasiado confuso. Solo sé qué estuvo viviendo conmigo una semana y cuando llego el momento en que debía irse, yo no quería que se fuera.

—Quería que se quedara conmigo en mi casa, que durmiera a mi lado en la cama y despertar junto a él cada mañana. Mierda, estoy tan jodido. Y ahora lo único que quiero es verlo Liam.

—Voy a serte sincero Lou. Estás realmente jodido.

—Gracias amigo, eso ya lo sabía, de hecho, acabo de decirlo. Pero gracias por recordármelo de todos modos.

—¿Y qué quieres que te diga Louis? ¿Qué me agrada la idea de que estás enamorado de un prostituto? Pues la respuesta es no. No me agrada ni un poco. Sé qué yo fui quien te dio la idea, pero no creí que ibas a tomártelo tan en serio. No voy a mentirte, estoy preocupado. Me preocupa que pueda pasarte algo por estar con Harry.

—¿Y qué es lo que me puede pasar por estar con Harry, Liam? Dime, ya que tú eres el experto en esto —se estaba molestando, realmente lo estaba haciendo.

—Bueno. No lo sé. Tal vez un cliente molesto te golpee por robarle a su chico o un proxeneta que quiera que Harry trabaje con él, no lo sé Louis. Pero no es seguro. Y sí, tú eres un adulto y puedes hacer lo que te plazca, pero, aun así, me preocupa esta situación porque soy tu mejor amigo y te amo Lou. Eres prácticamente mi hermano y no quiero que te lastimen.

The Corner Of Your LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora