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A Charlotte siempre le a gustado como lucen los tatuajes, de hecho es una de sus partes favoritas de Harry (físicamente hablando, claro), pero jamás se animó a hacerse uno, cuando era adolescente siempre dijo que quería hacerce algunos pero al crecer pensó que seguir sus ideas de adolescente hormonal probablemente no sería la mejor idea así que decidió que si un día llegaba a tatuatrse se tatuaria hasta que encontrase algo con el suficiente significado como para plasmarlo en su piel por siempre.

Y hace poco (en realidad fue una idea que surgió hace 15 minutos) decidió que es una artista y que ella misma podría hacer una ilustración bonita para algún tatuaje y que tal vez podría obtener su significado después, ahora está en su estudio con un pequeño cuaderno entre sus manos, porque no quiere un tatuaje demasiado grande, tal vez después pueda tatuarse algo más grande pero para ser su primer tatuaje ve apropiado que sea un dibujo pequeño y también un bolígrafo en su otra mano buscando que salga de su mente algún diseño (animales, flores, palabras), ya a encontrado varios que le gustan y estaba apunto de escoger uno hasta que recordó que cuando era pequeña siempre le gustó dibujar insectos y flores (solo los que consideraba bonitos) así que sus cuadernos siempre estaban llenos de dibujos de mariquitas, mariposas, girasoles, rosas, entre otros.

Toma su cuaderno y comienza a hacer bocetos hasta que encuentra un girasol que dibujo cuando era adolescente y comenzó a re-dibujarlo buscando que fuera algo "tatuable", hasta que recordó porque había dibujado un girasol en primer lugar.

Así que en medio de su felicidad, camina hasta su habitación donde está Harry (es una de esas milagrosas semanas que tiene libres) está con sus ojos fijos en la pantalla de su computadora escuchando algún tipo de serie/película y sus ojos se desvían de la brillosa pantalla para observarla.

-¡Tengo algo que contarte!- Dice Charlotte con estusiasmo, mientras se mueve hasta quedar sentada frente a él.

-Quiero hacerme un tatuaje- Al inicio le toma por sorpresa el hecho que quiera un tatuje tan de pronto pero simplemente piensa en lo bonita que lucirá con uno.

-Eso es genial, pétalo. ¿Sabes que es lo que quieres tatuarte?

-Sí, sabes, cuando era niña dibujaba muchas flores y animales y recordé lo mucho que a mi abuela le gustan los girasoles y fue casi como perfecto, porque podría dibujarlo yo misma y me parece bonito tener siempre conmigo las flores favoritas de mi segunda mamá- dice con entusiasmo frente a él esperando que le guste tanto como a ella.

-Es una historia realmente bonita, amor, tal vez podría tatuarme las flores favoritas de mi mamá también.

-No robes mis ideas- Dice mientras golpea juguetonamente uno de sus formados bíceps.

-Además si tú haces tú diseño es casi como si dibujatas sobre tí misma.

-¿Verdad que sí?, estoy realmente emocionda- Harry solo sonríe ante el comentario, siempre le a gustado cuando está feliz por hacer algo, la manera en que sus ojos brillan y como mueve sus manos al hablar es probablemente la cosa más bonita que a visto.

-¡Yo también estoy emocionado por tí! Necesitamos buscarte un tatuador que pueda hacer lo que tú quieres.

(***)

Entran con urgencia a su apartamento, Harry está cargándola mientras comparten un beso, caminan a ciegas por su apartamento hasta que el ojiverde logra colocarla sobre la cama quedando encima de ella.

Exactamente no sabe que fue lo que disparó las hormonas de ambos pero simplemente la tensión sexual fue demasiada como para no comenzar a besarse con entusiasmo en el ascensor rogandole a dios que nadie los atrapará besandose y manoseandose. Charlotte pudó sentir la inapropiada mirada del ojiverde en el momento en el que la tatuaban, decidió que quería su tatuaje en la cadera de hecho Harry lo describió como: "íntimo y bonito", pero luego Charlotte dijo que era especial porque solamente ella decidiría a quien mostrarselo, y eso hizo que las imágenes llegarán a la mente del rizado, pudo verse mientras le quitaba las prendas que la cubren y que cada vez que deslice sus bragas podrá encontrar un pequeño tatuaje allí. Y verla moviendo sus pequeñas bragas hacia abajo para que pudieran tatuarla fue una imagen realmente exitante.

¡Joder, Charlotte!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora