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Están encerrados en el baño del camerino de Harry, está sentada sobre el lavabo mientras él succiona su cuello dejando marcas, mientras tanto comienza a desabrochar su camiseta dejando en exhibición sus pechos apenas siendo cubiertos por su sostén.

-¿No podías esperar a que estuviéramos en el hotel, conejita?- Sin poder evitarlo abre aún más sus piernas haciendo que Harry comience a frotar el prominente bulto contra su centro haciendo que su clítoris comience a tener un poco de atención pero ni de cerca la suficiente, así que lleva sus manos hasta la camisa de Harry para comenzar a desabrochar con rapidez los botones dejando su torso desnudo.

El ojiverde lleva su mano hasta la espalda de Charlotte en busca de el broche de sus sostén para desabrocharlo con brusquedad y dejar sus pechos descubiertos, rápidamente llevo su boca hasta uno de sus pezones succionado con fuerza y dejando besos húmedos y pequeños mordiscos que dejarían marcas sobre su piel, y repitió el proceso con su otro pecho.

-¿Tu piel siempre a sabido tan bien?- Definitivamente le encanta cuando habla sucio, escuchar su voz grave diciéndole lo mucho que lo exita siempre a hecho que sus bragas se arruinen y en lo único que puede pensar ahora es en lo mucho que desea que la folle en ese baño. A pasado tanto tiempo desde la última vez que se vieron que simplemente no pueden tener suficiente del otro, han follado al menos 4 veces desde que llegó Charlotte, porque simplemente no es suficiente para ninguno de los dos tener llamadas traviesas o observarse mientras se masturban en una videollamada de vez en cuando.

Comienza a quitar el cinturón que detiene sus pantalones para luego bajar rápidamente la cremallera y en movimientos rápidos logra bajarle los boxers haciendo que su enorme erección salga y comienza a masturbarlo, mientras siente como él comienza a quitarle los pantalones junto con las bragas y una vez deja su centro expuesto el se inca en el suelo llevando su boca hasta sus húmedos pliegues lamiendo y succionando su clítoris mientras sus manos juegan con la carne de su trasero, está tan exitada que está segura que no le tomará más de cinco minutos correrse, en medio de su placer lleva sus manos hasta sus tetas para comenzar a pellizcar sus pezones en busca de más placer, y el placer es tanto que no puede evitar soltar un gemido.

-Amor, no podemos hacer tanto ruido, no quieres que nos escuchen ¿verdad?- Dice el despegandose de su centro mientras la observa, y probablemente es la imágen más erótica que a visto y solamente responde con un ligero asentimiento de cabeza dejando que él vuelva chupar cada parte de su necesitado coño.

La agradable sensación de fricción está apunto de darle su primer orgasmo así que toma en sus manos los rizos de Harry para asegurarse que no pare de lamerla.

-Me voy a venir, me voy a venir- Lamenta una y otra vez hasta que siente como su climax llega a ella y mientras se corre siente como la lengua de Harry limpia todo el líquido que sale de ella, Harry comienza a besar sus muslos mordiendo y dejando chupetones en el interior de estos.

-¿Abres tus bonitas piernas para mí, amor?, ¿Lo haces para mostrarme tu lindo coño, conejita?

-Sí, papi-

Está frente a ella y antes de penetrarla acaricia su clítoris con la punta de su polla buscando llenarse a si mismo del líquido de la excitación de Charlotte.

Después de frotar su polla contra los pliegues de Charlotte, saca un sobre plateado del bolsillo de sus jeans, para abrirlo con cuidado de no romper el preservativo, sacando el condón y poniéndolo en la punta, bajandolo hasta la base de su pene y sin poder esperar un segundo más, por fin la penetra haciendo que ambos sean más ruidosos de lo que deberían, y él se hunde en sus aterciopeladas paredes una y otra vez buscando su liberación, normalmente le daría un minuto para que se acople a tener su polla dentro pero está vez ambos están tan desesperados que no creen poder esperar más. Gime ante la sensación del coño de Charlotte succionando su polla, mientras tanto ella es un desastre acalorado simplemente dejando que Harry la folle a su antojo sabiendo que él ya sabe que es lo que le gusta, pasados los minutos siente que necesita algo más así que lleva su mano hasta su botón inchado para frotarlo en círculos.

-Amor, ¿podrías pellizcar tu clítoris? Como cuando yo lo hago- Y sin rechistar lo hace, eso es algo que Harry siempre hace con ella, pone sus dedos índice y medio a los lados de su clítoris y los junta como si lo "pellizcara" pero aún mejor.

-Estas tan apretada, amor. Extrañé tanto estar dentro de tí- Dentro de todas las cosas bonitas que podría decirle esa es una de las que más se repiten en su mente, porque el hecho de no tenerla junto a él todo este tiempo comenzaba a hacer estragos, maldiciendo cada vez que despertaba duro y Charlotte no estaba al otro lado de la cama para ayudarlo a correrse.

-Yo también extrañé que me follaras- Contesta en medio de su frenesí escuchando como se queja un poco en respuesta a lo que acaba de decir, mientras mira la morbosa imagen de la polla de Harry entrando en su centro una y otra vez sin buscar detenerse.

Y ambos están tan cerca de obtener su climax que deciden ignorar el hecho de que no deja de ser un baño dentro de una pequeña habitación y que podrían estarlos escuchando, ¿Pero que importa eso ahora?. Lo único que importa es que tiene a su conejita con sus bonitas piernas abiertas pidiéndole que la folle y él está malditamente dispuesto a hacerlo.

No puede guardar su orgasmo mucho más cuando la ve desmoronarse sobre él cuando su liberación llega a ella y siente como sus paredes aprietan su eje y simplemente es una imagen demasiado erótica como para simplemente no correrse, así que deja todo su líquido dentro del condón gruñendo y gimiendo ante la agradable sensación, pero antes de separarse se quedan así unos segundos, unidos por sus sexos mientras comparten una especie de "abrazo" mientras se recuperan de su orgasmo.

-Pensé que no podría acabar, que alguien comenzaría a tocar la puerta- Confiesa Charlotte mientras su respiración sigue algo agitada, hablando en busca de iniciar una conversación para matar el tiempo mientras ambos se recuperan.

-No podría dejarte sin terminar, conejita.

-Amaría quedarme aquí contigo, pero necesitamos salir de este baño, amor- Dice Charlotte llevando su manos hasta la mejilla de Harry para que puedan irse.

Un obediente Harry asiente con la cabeza y la ayuda a bajar del pequeño lavabo dónde estaba sentada, mientras tanto se encargan de tratar de quitar su cara de recién follados para poder salir de allí, limpiando ligeramente los lugares donde están las marcas de sus dedos hasta que al fin salen, abriendo la puerta del baño con un leve suspiro por si hay alguien frente a la puerta listo para regañarlos por lo que acaban de hacer.

Pero para su sorpresa no es así y no hay nadie, después de agradecerle mentalmente al destino por el hecho de que nadie los escuchó teniendo sexo, Charlotte le dice que necesita algo de agua, luego de eso se recuesta en el sofá frente a la pared y revisa sus redes sociales mientras su mente aún vaga el hecho de que acaba de follar dentro de ese baño, hasta que ve la puerta abrirse y no es quien espera.

-No creo que sea apropiado tener relaciones sexuales en el baño antes del penúltimo show de la gira, Harry- Es su manager, con un rostro lo suficientemente serio como para que sepa que lo que hizo no es correcto pero no tanto como para anunciar un desastre y cuando abre la boca para hablar él lo interrumpe de nuevo.

-Todos los escuchamos, yo, los estilistas, el equipo, todos.

¡Joder, Charlotte!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora