013

573 19 0
                                        

Charlotte es el tipo de persona a la que le gustan los cumpleaños y todo lo que eso implica, bonitos pasteles, regalos, abrazos, y decoración. Cuando era niña esperaba su cumpleaños con ansias y cuando creció la emoción no desapareció, así que está realmente contenta de que sea el cumpleaños número 28 de Harry.

Pasó algo de tiempo planificando sus regalos para Harry, escondiendo rápidamente su lista de opciones cuando él aparecía en su estudio, así que después de desechar muchas ideas se quedó con regalos.

Un pastel de cumpleaños. Se había vuelto una tradición hacer sus propios pasteles de cumpleaños en casa, pasando tiempo juntos decorándolo y cantándose feliz cumpleaños después de comprar las velas  y soplarlas. Pero está vez lo hará ella sola llenandolo de decoraciones de betún así que será un pastel sorpresa.

Y usar un conjunto de lencería. En realidad sigue siendo solo una opción, toda la lencería sensual que habita en sus cajones de ropa interior han sido regalos de Harry, no porque crea que es mala o indecente simplemente jamás se vió comprando un conjunto así siendo tan introvertida. De hecho sus mejillas estuvieron teñidas de rojo cuando Harry le regaló uno por su cumpleaños, y posteriormente en aniversarios, navidades, cumpleaños y demás festividades le regaló algunos conjuntos más. Así que jamás a necesitado comprar uno por sí misma, pero sabe que le gusta cuando usa alguno, puede ver cómo el verde de sus ojos casi desaparece de sus ojos por la lujuria y como su mandibula se mantiene apretada y sus manos son curiosas vagando por su cuerpo con todo el descaro del mundo y le gusta provocar eso en él. así que hace un par de semanas sencillamente tomó su computadora y ordenó tres conjuntos de lencería.

Ayer por la mañana llegó el paquete y buscó la manera de esconderlo de Harry a pesar de que pregunto incesantemente que era lo suficientemente vergonzoso como para que no dejara que mirase el contenido de la caja de cartón. Pero ella fue constante y decidida y no le dejó observar.

Es la madrugada del cumpleaños de Harry, logró escabullirse de entre sus brazos para salir de la cama e ir hasta su armario, para sacar de su escondite la caja con su secreto. Es realmente temprano, así que está a tiempo de terminar sus preparativos.

Con cuidado de que la madera no ge nerase ningún crujido que pudiera despertar a su amor se metió dentrode la habitación del armario. Sacando la caja de sus escondite para poder probarse la provocativa lencería.

Se colocó frente al espejo y se probó los conjuntos, decidió que usará un body de encaje púrpura algo transparentoso, pero cree que es adecuado para una situación especial.

Así que toma la prenda dejándola ligeramente escondida dentro de su cajón de ropa interior guardando los otros dos para algún otro momento especial (algún día que tengan algo que celebar o su aniversario que está a solo unos cuantos meses). Rápidamente volvió a colocarse el pijama para bajar a la cocina y sacar su pastel previamente listo de la nevera.

Anoche buscó la manera de decorarlo y esconderlo antes de Harry llegase a casa, luciendo particularmente servicial al ofrecerse a hacer toda la cena por su cuenta, pero solamente fue una excusa para que no mirase el bonito pastel lleno de flores betún, y para su suerte el rizado solo lo vio como una celebración pre-cumpleaños, así que deja el pastel dentro de la nevera. Después tuvo un pequeño debate mental sobre si debería pasar su dedo sobre la crema y lamerlo, y después del debate que tuvo con su subconsciente decidió hacerlo buscando que no se notará mucho el sitio de dónde robó solo un poco del betún.

Escribe con la manga pastelera con mucho cuidado: "¡Feliz cumpleaños, Harry!" Posteriormente dejando todo en su lugar y las velitas adornandolo para cuando sea momento de encenderlas.

Y como es una tradición entre ellos, decide comenzar a preparar el desayuno. Esta tradición comenzó desde que comenzaron a vivir juntos, consiste en que el otro se levanta un poco más temprano para preparar el desayuno, y simplemente se volvió una bonita costumbre que hacían todos los años en los días correspondientes.

¡Joder, Charlotte!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora