Capitulo Dieciocho

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Baje las escaleras hecha un nudo de nervios. Aun no podía creer que había tenido el impulso de enviarle aquel mensaje a Quinn esta misma mañana. Aun estaba procesando el hecho de haberme confesado con Kurt la noche anterior respecto a mis sentimientos completamente nuevos... o eso quería creer. Fue gracias a él mostrando mi cruda realidad sobre quién soy y quien aparento ser.

- ¿Quién te detiene a sentir, Rachel? ¿Tu madre? Pues déjame decirte que ella no estará toda la vida aquí y tú debes buscar tu propia felicidad... así eso sea al lado de una mujer.

- Kurt... yo solo... no puedo. - negué con mi cabeza.

- ¿Por qué? Dime un solo motivo para no avanzar con Quinn. - se cruzó de brazos frente a mí.

- Bueno... ella... - balbucee - Es mi alumna...

- Pues deja eso. Deja esa clase ahora mismo. Utiliza esas horas para darle los toques finales a tu proyecto y toma el lugar que te ofrecen en ese estudio de arquitectos. - levanta sus brazos frustrado.

- Kurt, yo... yo... - me tome la frente sintiéndome ahogada. Era mi primera noche oficial en mi nuevo apartamento y había decidido invitar a Kurt a cenar. Jamás pensé que nuestra charla de boda seria desviada de esta manera.

- Tú tienes miedo, Rachel. - llegó arrastrándose por el suelo hasta mi lado y me arropó entre sus brazos - Y es lo lógico... yo también lo tuve, pero eso no me detuvo a la hora de querer estar cerca de Blaine. Dime realmente, que es lo que te detiene a ti.

Suspire en su pecho calmando la ansiedad de querer llorar allí mismo.

- Me siento como cuando vi por primera vez a Anastasia. - susurro y recibo un apretón contra su cuerpo sintiendo como me intenta consolar.

- Oh, cariño... ella definitivamente no es Anastasia. No le des la espalda al amor. No lo hagas esta vez, Rach.

- ¿Al amor? - Sonrío irónicamente contra su pecho antes de alejarme de él para mirarlo a la cara - No es amor, Kurt... al menos no de su parte. Ahora somos familia y ella estará obligada a pasar tiempo conmigo por el tema de la boda. No podemos llamar a eso amor.

- Pero puedes averiguarlo.

- Kurt, espera... detente ahí - dije señalando con mi dedo. - Que yo esté un poco confundida al respecto no significa que ella también lo esté.

Solo me sonríe negando con su cabeza - ¿Confundida? Para mi estas bastante clara, cariño. Y ella... - vuelve a negar con su cabeza - Solo hazme caso una vez, por favor.

- ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Pasar tiempo con ella y sentirme aun peor por no poder hacer nada? - Kurt asiente con una sonrisa - Pues... no sé como piensas que podre pasar tiempo con ella.

- Tú tienes una boda que planear - se levanta de su asiento improvisado en el suelo y me extiende su mano para jalar de mi cuerpo - ¡Manos a la obra!

Y aquí me encontraba ahora mismo, observando su espalda antes de llegar a la cocina. ¿Qué demonios iba a decirle? ¿Cómo debía actuar? ¿Acaso mis movimientos eran tan obvios y ella se daría cuenta? Abrí mis ojos asustada. ¿Qué pasaba si ella notaba que me atraía?

¡Deja de ser tan cobarde, Rachel Berry!

Podía oír las palabras de Kurt en mi mente. Su estornudo me quito de mis pensamientos.

- ¿Tienes algo para tomar... por tu alergia? - digo llegando a su lado viendo como da un pequeño salto asustada. - Lo siento. - le sonrío y ella solo me devuelve el gesto.

AMOR A SEGUNDA VISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora