Promesas
Sintió como el menor se alejaba y vio la sonrisa más dulce y tierna que jama en su vida había visto, esos ojos parecían tener un universo propio en su interior, y la sonrisa era el sol que iluminaba cada parte de la perfección del mundo llamado Eren.
No sabía que debía hacer, como reaccionar pues se sentía perdido en su mente y en esas emociones que no conocía porque, aunque quisiera tirar al joven y abrazarlo con todas sus fuerzas, su mente le decía que debía correr y olvidar todo lo que su estúpido corazón le gritaba, que saldría lastimado o abandonado, que él nació para estar solo.
—Eren yo …
Y sus palabras murieron cuando la voz de Grisha hizo presencia en el hogar afirmando que habían llegado, vio como Eren tomaba sus regalos y corría hacia el interior de la casa con toda destreza estando descalzo al verlo ingresar soltó un fuerte suspiro, pues aun sentía la calidez de esos labios en las partes donde los poso.
Llevo sus dedos a los labios y los sintió extremadamente calientes, su corazón ahora estaba a punto de explotar y tomando toda la fuerza que pudo llevo aire a sus pulmones y lo expulso lentamente tratando de contener esas emociones.
—¡Levi! – levanto su rostro en medio del proceso y vio al castaño sonreírle – ¡esta que suena tu celular en la habitación!
Se levantó y empezó a dirigirse a la hermosa casa, el aroma a comida ya estaba empezando a aparecer y después un bienvenidos se dirigió a su cuarto y saco la porquería de aparato que no lo dejaba tranquilo.
Se percató del nombre que aparecía en la pantalla, de inmediato llamo y espero pacientemente a que contestaran al otro lado de la línea.
—Hermano, gracias a Dios contestas – escucho la voz preocupada de Farlan y solo pudo soltar un fuerte sonido de inconformidad - ¿estás bien?
—Hola Farlan, si lo estoy – contesto sin entusiasmo alguno pues su mente estaba perdida en un joven – ¿Madre te pidió que me llamaras?
—Deja de ser idiota, te llamo porque llego de mi entrenamiento y al momento de llegar a saludar a mi hermano él no está en casa, voy a su oficina y su jefe me afirma que te largaste – explico ofuscado y levantando un poco la voz –
—Estaba cansado Farlan y si vieras con el desagradable espectáculo que Erwin me dio el mismo día de regreso, creo que no me estarías regañando sino aplaudiendo – hablo lentamente y suspiro – ¿Te vas a quedar en Francia o regresaras a Alemania?
—Quiero regresar a Alemania, quería saludarte antes de volver, pero sé que estas demasiado lejos, así que espero seas tú el que venga – pidió amablemente y Levi sabía que debía estar haciendo una expresión de total desolación –
—Farlan hermano sabes que no pisare esa casa, pero si voy a Alemania te llamare para poder hablar tranquilos – expreso con toda la honestidad que lo caracterizaba –
—Ella te extraña y …
—No me sueltes alguna mierda moralista, pues no estoy dispuesto a soportarla. Farlan, yo no soy parte de esa familia y de ninguna, si me extrañara jamás me hubiera dejado, ahora son ustedes tres, aunque agradezco que me trates como tu hermano mayor – explico un poco exasperado y perdiendo la cabeza – Sabes hoy no ha sido un día fácil, quiero descansar, feliz regreso.
—Gracias hermano, descansa te escribo al momento de llegar – se despidió y colgó de inmediato –
Abrió la pequeña ventana que daba a los grandes campos y empezó a llamar a esa mujer, quería que dejara de llamarlo constantemente para pedirle la misma mierda del regalo, pero no quería escuchar su odiosa voz tratando de ser maternal, así que le mando un mensaje pidiéndole los datos básicos para poderle hacer él envió y a los pocos minutos recibió respuesta.
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tu eres mi flor de loto
RomanceRivaille Ackerman el mejor soldado que tiene las fuerzas armadas de Francia, mejor conocido como Levi, poseía todas las mejores cualidades para llevar a cabo las funciones de seguridad, análisis, no se puede negar que el trabajo que más le gusta es...