Nosotros
Eren estaba emocionado, ese día tendría de nuevo a Levi para el solo y esta vez no dejaría que su horrible hermana y secuaces le arruinaran el momento, sus padres estaban al corriente del trabajo que ambos estaban haciendo para poder estar juntos y están apoyándolos.
Corrió a la casa principal, sabía que a esa hora su abuela y su mamá ya debían estar despiertas, escucho a la distancia a su padre con Connie y supo que posiblemente Sasha estaba ahí también, solo rogaba que las otras mujeres siguieran durmiendo como focas y así poder pedir consejo porque de verdad el necesitaba ayuda con urgencia porque no sabía si lo que quería iba en contra de sus ideales.
Al entrar las vio sentadas en el comedor y se emocionó, corrió a ellas y las saludo junto con la pequeña barriga de Sasha, su familia lo saluda y le pasan un té, el cual empieza a tomar con nerviosismo.
—Necesito de su ayuda – vio como las mujeres se miraban y empezó a tener más nervios – es que … la verdad … yo …
—Quieres estar con Levi ¿cariño? – su madre acariciaba sus cabellos y el levanto abruptamente su cabeza y asentía – Cielo es normal tener esos deseos y más cuando se ama de la forma en que ustedes lo hacen.
—Pero Levi tiene muchos miedos y no quiero que me odie – todos sabían que el mayor estaba en proceso de autoayuda – Pero quiero demostrarle que puede confiar en mí en ese aspecto y que yo jamás lo hare sufrir.
—Les comentare algo, pero cuando sea el momento quiero que …
—Quieres que Sasha – las mujeres lentamente movieron la cabeza y vieron al azabache – dámelo.
Vio a la castaña levantarse y sacar del gabán un objeto que le entrego sin que los demás lo pudieran detallar, contando los hombres que venían detrás de él, vio a Mikasa y los demás llegar, pero estaban en completo silencio; Levi no estaba vestido tan elegante como acostumbraba, pero sus cabellos estaban peinados y sus lentes puestos, se veía tan apuesto que el sentía que sus mejillas estaban como un tomate.
—Eren acércate – el hizo caso y se acercó dejando un beso en la mejilla del mayor – Familia Jeager y mi familia – todos sonrieron por las tiernas palabras que usaba – Sé que el tiempo que llevamos conociéndonos es relativamente corto, que apresuradamente pedí la mano de su hijo y que el día a día que llevamos ha sido bueno llenándonos de confianza y ridículamente de amor.
—Levi lo importante es que ustedes superen todos sus temores para que sean más feliz aun – dijo Grisha sonriéndoles a ambos con ternura – Confiamos en que ustedes podrán sobrellevar todo lo que venga.
—Por tal motivo y demostrando mi buena voluntad – se inclinó casi en 90 grados y continuo – quiero pedir la mano de Eren en matrimonio y el permiso de ustedes su familia.
Sus lágrimas se empezaron a desbordar y su corazón estaba galopando como su lindo caballo, vio a sus padres y abuela acercarse, levantar a Levi y abrazarlo con gran cariño, escuchaba un -¨bienvenido a nuestra casa¨- de parte de cada uno y ahí después de dar unas gracias se puso frente de él y se arrodillo.
—No soy el más tranquilo, ni el que tiene la mejor actitud y vocabulario, me ofusco con facilidad y me es difícil cambiarlo, pero me he esforzado en mis terapias, te he comentado mis penas y miedos y nos hemos apoyado desde la felicidad, mejorado y superando nuestras tristezas – él quería comérselo a besos en ese momento porque ese instante era más de lo que quiso alguna vez – ¿Eren Jeager quieres casarte conmigo?
Vio como abría lentamente la cajita y una hermosa argolla con una flor de loto en el centro adornado de diferentes diamantes, él no podía pronunciar palabra alguna pero solo asentía con efusividad, viendo como esa linda joya entraba a la perfección en su dedo anular derecho, al verlo de pie se abalanzó sobre él y lo beso con tanto amor que solo escuchaba la risa que salía de la garganta de su azabache y los aplausos resonaban en el lugar.
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tu eres mi flor de loto
RomanceRivaille Ackerman el mejor soldado que tiene las fuerzas armadas de Francia, mejor conocido como Levi, poseía todas las mejores cualidades para llevar a cabo las funciones de seguridad, análisis, no se puede negar que el trabajo que más le gusta es...