Llegada del karma
Todo estaba preparado para el viaje, en verdad estaba algo nervioso de regresar a su país, pero por otro lado quería apoyar a Levi, después de todo lo que él ha hecho por su bien, ese sacrificio no sería nada.
Sus maletas ya estaban preparadas, estaba hablando con sus amigas para que cuidaran muy bien del negocio, su familia lo estaba apoyando en todo, él devolvería esa confianza brindada con creces, puede que el matrimonio no fuera la ceremonia que él había imaginado, pero ver esa hermosa argolla en su dedo lo llenaba de satisfacción, ahora si sus sueños más infantiles se estaban cumpliendo.
—Hijo que la bendición de los dioses te llenen de fortaleza – su padre lo abrazó, él devolvió la acción – te vamos a extrañar demasiado, pero recuerda que aquí tienes una familia que te espera con los brazos abiertos.
—Mi pequeño – su madre besó sus manos, él besó su cabeza – cuídate, no permitas que nadie te haga daño.
—Si lo intentaran creo que Levi los mataría – respondieron, todos empezaron a reírse – también cuídense, espero que podamos regresar pronto.
—Mi niño – la matriarca del hogar, le entregó una cajita – recuerda que la flor más hermosa, es la que crece en las zonas más adversas, pero que al abrirse son amadas por sus colores y tú eres la flor más hermosa que jamás él visto.
—Gracias abuelita – la abrazó con mucha fuerza, esa mujer siempre confió en que podría ser más de lo que él mismo llegó a pensar - ¿puedo abrirlo?
La mujer afirmó, sin esperar un segundo más lo hizo, vio un hermoso relicario en forma de corazón, en el interior tenía una foto de ellos cuatro, cuando él aún era un bebé, se vio la sonrisa de todos, al otro lado una ya estado más joven, siempre habían sido ellos cuatro, porque Mikasa nunca lo pudo querer.
—Para que en los momentos que no encuentres una solución, sepas que tu familia estará siempre orando por ti – los abrazó a los tres, luego su padre se lo colocó – ahora ve que tu esposo te espera.
—Nos vemos familia – les dio un beso y salió –
Efectivamente, Levi estaba ahí recostado en la puerta de su hermoso auto, al verlo abrió la puerta del baúl, le ayudó con la maleta e ingresaron; el recorrido fue en silencio, se lo agradecía, pues quería tener un momento para orar por el bienestar de su familia, el de ellos y lo que debería venir fuera gratificante para todos. Al ver el aeropuerto, sentí las manos frías de Levi en su pecho, noto que estaba viendo su regalo.
—Esta hermoso – dijo sin apartar la mirada de las fotos, agradecía ese semáforo en rojo – tu abuela tiene muy buen gusto.
—Ella era la que iba a comprarme también los vestidos – dijo con orgullo, pues honestamente él siempre había vestido bien – gracias por el cumplido.
Quería besarlo, moría por hacerlo, pero el estúpido semáforo cambió y su esposo –sonaba maravillosa esa palabra- retomó su acción de manejar, no pudo apartar su mirada de ese fino rostro, de sus ojos, todo en él era atrayente.
Al llegar, vio como el azabache le entregaba las llaves a uno de sus subordinados, por su parte ayudaba a bajar las maletas, ahí vio una caja la ignoró, empezó a caminar, al momento fue alcanzado e ingresaron al lugar, fueron a una línea completamente sola, entregaron sus pasaportes junto a sus tiquetes, la mujer solo recibió las maletas y les especificó la puerta.
—¿A qué hora sale el vuelo? – preguntó mientras se encaminaban a inmigración –
—En cuanto subamos al avión – hizo un sonido de duda, en verdad no entendía – mocoso este es un vuelo privado, vamos en uno de los aviones que le pertenecen a nuestra organización.
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tu eres mi flor de loto
RomanceRivaille Ackerman el mejor soldado que tiene las fuerzas armadas de Francia, mejor conocido como Levi, poseía todas las mejores cualidades para llevar a cabo las funciones de seguridad, análisis, no se puede negar que el trabajo que más le gusta es...