tu eres mi flor de loto

capitulo 17

Karma

Los días fueron pasando de prisa, Levi estaba extremadamente ocupado en su trabajo haciendo no sé qué cosas, porque dijo -¨Eren es solo trabajo y es importante para mejorar algo¨- y la moría de las ganas por saber que era ese algo, pero sabía que su amor se estaba esforzando y cuando fuera el momento se lo comentaría con lujo de detalles.

Por su parte después de su fuerte dolor ahora se carreras sintió como nuevo, Levi y su abuelita lo cuidaron con mucho ahínco y estaba muy agradecido, pero después de eso aumentó las con las cosas que faltaban para el matrimonio de Sasha y desde temprano ayudándole o estaba con Armin y el hermoso bebe, que de por si toco ir a cambiar el 90% de las cosas pues todo se lo habian dado para niña.

Sus padres seguían en la India, aparentemente las cosas no estaban muy bien por ese lado y él ahora era la cabeza de la familia con respecto al negocio y le ayudaba a Connie con los campos de té, cada día estaba motivado; quería demostrarle a Levi que podía sacar su carrera adelante y enorgullecerlo ya sus padres que podía ser una fuente de apoyo en los negocios.

Por cuestiones de diferencia cultural, deberá iniciar clases extra para poder nivelarse en aspectos de idioma y lógicamente del tema, pues su conocimiento era menor que el de sus compañeros por su falta de oportunidades académicas en su país natal, no podía negar que eran un poco difícil pues había términos que no entendía así que debía resaltar en rojo y buscar después su significado, agradecía el apoyo de Sasha porque de igual manera en sus salidas le ayudaba con léxico del cual no tenía conocimiento; hablaba bien el francés, pero como todo extranjero había cosas que se aprendieron al momento de convivir en el país de origen.

Pero ese fin de semana sería diferente, Levi le había afirmado que podría descansar y podrían ir a donde él quisiera, así que como buena persona que lo amaba tanto le pediría que lo llevara a los jardines de Luxemburgo y él se dedicaría profundamente a dañar un delicioso almuerzo que lo llenara de energia y asi poder pasar un rato agradable al lado de su azabache.

Estaba en el estudio cuando sonó el teléfono de la casa, corrió hasta él y contesto.

—Casa del señor Ackerman – saludo con una gran sonrisa –

—¿Desde cuándo soy señor? – la voz gruesa del azabache hizo que su cuerpo se erizara y su corazón latiera con más fuerza –

—Bueno creo que es la forma más adecuada de contestar – se explicó tratando de tranquilizar su corazón - ¿Cómo estás Levi?

—Bien mocoso – esas palabras lo hacían sonreír, aunque su voz sonara cansada – llegare a casa en menos de una hora, necesitamos hablar.

—¿Es grave? – de inmediato su sonrisa se apagó y quería correr a su encuentro –

—No es nada grave, pero quiero comentarte las cosas y que sepas lo que estuve haciendo – lo escucho hablar con tranquilidad – Además quiero que hablemos de nuestro futuro.

—¿A qué te refieres? – ahora si estaba a punto de sufrir un infarto por la emoción –

—Solo espérame, estoy saliendo de la oficina – confirmo y de inmediato colgó –

Llevo sus manos de inmediato a sus mejillas que las sintieron tan calientes que le preocupaba que se le ocurrieron a derretir, Levi como siempre no media sus palabras y el sintieron que flotaba en una nube de ensueño tan suave y esponjosa que pedía a los dioses no lo dejaran caer.

Corrió a la cocina para prepararle una cena deliciosa y de igual manera fue al baño a buscar la esencia que le permitirían relajar el cuerpo de Levi, el llevaba días solo yendo a comer y después regresaba al trabajo, se le veía cada vez más agotado, pero él se esforzaba en acompañarlo en las noches y siempre lo felicitaba por su deliciosa cena.