capítulo 19

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De la felicidad al llanto, rompiendo lazos




Hanji sentía que su jefe la estaba explotando, porque no solo le colocaba trabajos que, si eran de su incumbencia y otros simplemente eran de estar buscando la mejor manera de comprar ese local, cosa que no había sido fácil.

Pero no podía negar que le emocionaba ver a su pequeño ogro motivado por otras cosas que no fueran el trabajo y sus problemas personales, desde que lo conoció lo había respetado y admirado, el joven se había labrado su camino con pasos de gigante, aunque el fuera un enano. Levi siempre le genero confianza y haría lo que fuera por verlo con ese agradable estado de ánimo y más cuando también le estaba bajando a la agresividad y su mal vocabulario.

Ese local se había convertido en la obsesión del azabache y ¿el motivo?, sería el lugar donde Eren colocaría su primera tienda en Francia, estaría a nombre del menor y permitiría que empezara a desarrollar todos los conocimientos que está adquiriendo en la universidad; eso a ella la emocionaba más porque veía una relación estable y duradera.

Tomo su celular al leer la respuesta del vendedor y marco sin importarte la hora, porque si ella debía estar despierta, pues que Leviciento la atienda como Dios manda.

—Cuando te vea esta tarde te ahogare en la piscina – escupió su café de la risa que le causaba ese saludo – Espero que me despertaras para algo importante.

—Querido capitán Ackerman – trato de sonar lo más seria que podía, pero sabía que estaba fallando – debo informarle que su pedido ha sido realizado satisfactoriamente y que los papeles están en este momento en mi poder.

—Mierda, loca, ¿hablas en serio? – aunque lo escuchaba emocionado, estaba hablando más suave de lo normal –

—Levi, no te llamaría si fuera mentira – respondió y tomo un poco de su café antes de continuar – El local les pertenece, las remodelaciones las mandare a efectuar cuando sea un horario adecuado, después tu caramelo podrá hacer uso del mismo a su antojo.

—Gracias – ella sonrió y dejo escapar un suspiro – ¿esta tarde podrías pasarme los documentos?

—Por supuesto cariño, ahora dime ¿Por qué estás hablando tan bajito? – dicen que la curiosidad mato al gato, pero ella moriría mil veces por ese chisme –

—Eren sigue durmiendo – estaba a punto de gritar, pero valoraba su vida – Quiero que descanse un poco más antes de ir a casa.

—¿Ya le dijiste algo, sobre tu viaje? – fue hasta la cocina mientras esperaba la respuesta y empezó a preparar el desayuno – Sabes que no es bueno que se entere por un tercero.

—Aun no – su seriedad regreso – él está ocupado con la universidad y lo del matrimonio de Sasha, será difícil que lo lleve, se lo diré cuando estemos desayunando.

—No lo dejes pasar Levi – sabía que era un momento difícil para que ambos se separaran – Todo saldrá bien.

—Eso lo sé, ahora déjame dormir un rato más – sabía que iba a colgar y antes de alejarse el dispositivo de su oído unas últimas palabras la sorprendieron – De verdad gracias.
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Después de colgar, sentía como su vida empezaba a tener un poco más de forma y color, antes solo vivía de su trabajo, le importaba una mierda lo que los demás llegaran a pensar de él, pero desde que estaba con Eren todo se veía más agradable y cálido. No le molestaba la diferencia de alturas y todo se debía a que ese castaño demostraba tener solo ojos para él y se sentía orgulloso de tal belleza.

No importaban los pequeños problemas, todo valía la pena solo con el hecho de tenerlo y verlo a su lado, cada sonrisa, cada beso, abrazo, caricia, conversación, todo era bello y perfecto; Eren era la mejor influencia en su vida y si en algún momento el tuviera que morir por su seguridad lo haría sin dudarlo dos veces.

tu eres mi flor de lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora