tu eres mi flor de loto

capítulo 20

La Felicidad viene con esfuerzo

No podía negar que estar al lado de Levi le daba toda la tranquilidad y felicidad posible, lo amaba de corazón, cada cosa que el hacía a su favor lo llenaba sentimientos maravillosos, que solo rogaba a los dioses lo cuidaran en cada paso que el daba.

Al levantarse, deposito un beso en la frente del mayor, se alisto, salió para ir a la universidad, odiaba el viaje desde la finca, pero no podía negarse, debía esforzarse más por sus sueños, ser capaz de estar a la altura de Levi; su padre lo estaba esperando en la puerta, lo llevo hasta la ciudad.

Las clases siempre eran interesantes, sus compañeros también eran amables, se sentía a gusto con ellos, los almuerzos en su mayoría no eran de su agrado pues en la dieta estaba la carne, aun así, se esforzaba en llevar su almuerzo de esa manera evitar molestias, su maestra Riko siempre pedía su opinión en los temas de colores para los espacios, al parecer se sentía atraída por la manera de ver la diferencia en el pensamiento de los mismos. Sus notas hasta el momento iban muy bien, cada nuevo tema le ayudaba a mejorar sus ideas para la boda de su amiga.

Toda la semana Levi había estado muy ocupado alistando todo para su viaje, así que él se había dedicado a estudiar, también terminar todos los arreglos de la boda.

—Oye Eren – el giro a ver a Nanaba, sonrió – ¿es verdad que estás haciendo el diseño de una boda?

—Así es – se levantó para empezar a salir del aula – una amiga me pidió el favor, hoy tengo planeado terminar el salón donde se llevará a cabo el almuerzo, con respecto a la iglesia ya está todo, solo es ir mañana temprano, adornar y listo, esperar a que los novios entren.

—Escuche que tu guardián es un soldado – el asintió, de solo recordar al azabache sonrió - ¿Te trata bien?

—Más que bien - respondió sin ninguna duda – él nos ha ayudado demasiado desde que lo conocimos, aunque es bastante malgeniado logramos entendernos bien.

—Me alegra, considero que es lo más importante – Nanaba era bastante amable, desde que se conocieron habían entablado una amistad, se apoyaban en su día a día – Cuando tengas todo listo, mándame fotos quiero ver tu trabajo.

—Claro que sí, descansa. – se despidieron, él se dirigió al lugar de trabajo de su amor –

Todos los días le llevaba su almuerzo, si no lo podía ver, se lo dejaba en su escritorio, no podía negar que lo extrañaba demasiado, esa semana él lo dejaba durmiendo, para cuando Levi llegaba él ya estaba dormido, pero entendía que su trabajo era demasiado importante, más con lo que querían hacer en su país natal.

—Buenas tardes – el saludo al joven que estaba en la puerta, el cual lo dejo pasar –

Le entrego unas galletas que había preparado, siguió su camino, todos los que estaban ahí lo saludaban con mucho respeto, eran jóvenes muy dedicados a la causa de la seguridad de su país; ya estaba en el piso, vio a Hanji a lo lejos.

—Hanji – la mencionada se giró a verlo, extendió sus brazos, así que corrió a abrazar a la mujer - ¿Cómo has estado?, te he extrañado mucho.

—Mi hermoso Eren – lo abrazo con más fuerza, el sintió ese cariño que ella le demostraba – el trabajo ha estado difícil, además tengo unas inquilinas las cuales cuidar.

— ¿Tienes visitas? – ella lo había tomado del brazo, lo llevaba de gancho – si necesitas ayuda solo dime, por cierto ¿Levi está disponible?

—Claro que sí, vamos – empezaron a caminar más rápido, con rumbo a la oficina que tanto conocía –