capitulo 32 fin

62 0 0
                                    

Perfecta felicidad





Estar llegando a su casa en la playa, esa que el cejas y Armin les dieron de bodas, esa que en ese momento guardaba tantos recuerdos hermosos, esa donde veía a la distancia a su amado esposo con un hermoso vestido, junto con sus mellizos.

El día en que dio a luz ambos salieron lo más rápido que pudieron, la angustia que sintió en todo el recorrido no se comparaba con nada que antes viviera, esperar solo ahí mientras la estúpida de Hanji salía fueron eternos, tenía la pequeña pañalera en su hombro mientras caminaba de un lado a otro.

-¡Leviciento! - la escuchó gritar de inmediato corrió a ella - dame esa pañalera ahora regresa a casa y trae otra muda.

-¿Para qué mierda? - esta agitado mentalmente para hacer ese recorrido - solo quiero ver a mi esposo y bebé.

-Pues te toca - la vio revisar ella solo afirmaba - necesitamos otra muda porque viene otro bebé en camino.

Esas simples palabras hicieron que su cuerpo se moviera por sí solo, corrió lo más rápido que pudo hasta su auto, la verdad le importaba una mierda la cantidad de multas que le llegaran por exceder la velocidad.

Tendría dos lindos bebés, dos réplicas de Eren porque él era más bello, cuando hizo toda esa mierda de recorrido y llegó al piso nuevamente, Hanji estaba ahí esperándolo con una gran sonrisa con un bultito con la cobija azul, se acercó lentamente, entregó la otra pequeña maleta, luego abrió la cobija para poder verlo.

Era hermoso su rostro igual de blanco al suyo, pero el poquito cabello que tenía era castaño, moría por ver sus ojos.

-No puedo dártelo - escuchó a la loca solo pudo sonreír - debo llevarlo a que le hagan los exámenes iniciales y estará en incubadora hasta que Eren despierte.

-¿Esta bien? - escucho su voz sonaba completamente diferente - no están enfermos ¿verdad?

-No - ella acarició su espalda - es rutinario así ya iniciaré con su historia clínica.

-¿Qué es? - le pregunto mientras acariciaba ese lindo rostro -

-Es una niña - no pudo reprimir su sonrisa -

-Se llamará Hikari - le dijo a Hanji, ella solo afirmó con la cabeza - ¿cómo está el otro bebé? Y ¿Qué es?

-También está en perfectas condiciones, lo están bañando - levantó su rostro le sonrió a la mujer - es un niño.

-Dale a Eren y a Mamoru un beso de mi parte - esa mujer, lo abrazó después lo dejó solo -

Esa espera fue tortuosa, hasta que le permitieron ingresar al cuarto a ver a sus tres más grandes amores, Eren con ambos en sus brazos, con una sonrisa llena de satisfacción y amor, se acercó, besándolo con todo el amor que le tenía, recibiendo a su hijo en brazos, teniendo un lindo color caramelo en su piel y su cabello azabache, su hija estaba alimentándose.

Y ahora cinco años después, no había día en que dejara de amarlos, esos días se volvieron los más increíbles de su vida, sus hijos eran una hermosa combinación de ellos, sus sonrisas brillaban como las de Eren, verlos ahí jugando a la orilla del mar, agradeció a todos los dioses por hacerlo pasar por todas las cosas difíciles, porque gracias a ellas pudo llegar a conocer y amar sin miedos.

-Miren es papá - grito su esposo vio a sus hijos levantarse - vamos a saludar.

-Yo llego primero - dijo Mamoru corriendo rápidamente - bienvenido papi.

-Hola príncipe - lo alzó dejando un beso en sus mejillas - ¿han hecho caso a mamá?

-Si - recibió un fuerte abrazo se agachó a recibir a su hija - hoy mamá nos enseñó a bailar, pero Hikari lo hace mejor.

-Bueno, solo debes practicar - la suave voz de su hija era encantadora - ¿verdad papá?

-Así es - mientras dejaba besos por sus rostros, caminaba hacia su amado - y llegaran a ser tan buenos como su madre.

-Bienvenido a casa - recibió un suave beso en sus labios - hoy hicimos la limpieza como te gusta.

-Gracias - dejó a sus hijo abrazo al castaño - dejé todo listo en la tienda, así que tendremos un mes de descanso, te extrañé.

-Y yo a ti - otro beso que lo llevo al cielo - quieres algo de comer.

Se acercó a Eren, le susurro un -¨a ti, pero será hasta la noche¨- generando un sonrojo muy amplio, nunca se cansaría de esas flores que aromatizaban sus días.

-Oye papi - dijo su hija mientras se sentaban a la orilla del mar - porque te tatuaste esa flor.

-¿Si que significa? - Mamoru estaba sobre su espalda, apoyando a su hermana -

-Significa que no importa a donde vaya - inicio, mientras le extendía la mano a Eren para que se sentara a su lado - siempre llevaré a su madre conmigo porque él y ustedes son mis hermosas flores de loto.

Recibir los besos de sus hijos era tan gratificante, lo hacían sentir lleno de vida, viendo su esposo acostarse sobre su cuerpo, a los pequeños acomodarse en cada brazo, mientras el sol los arropaba, pudo percatarse que estaba completo, que cada rincón de su ser se lo entregó a un ser maravilloso, que le devolvió esa gratitud con creces, Eren tendría su corazón por toda la eternidad.

-Te amo Eren - le dijo mientras él acariciaba su rostro - cada día te seguiré entregando mi existencia.

-Y tú tienes la mía desde que nos conocimos - otros besos, enamorándose de esa mirada - mi hermoso capitán.

Su vida cobró sentido esa tarde, donde decidió mandar todo a la mierda, viajar sin avisar encontrar unas esmeraldas incrustadas en los más hermosos ojos que jamás pudo dejar, amar nunca le fue tan fácil como lo fue desde ese momento.

-¡Nosotros los amamos a ustedes papitos! - sus hijos los abrazaron solo pudo reír a su lado - siempre estaremos juntos.

Y esperaba que así fuera, porque su jardín era el más hermoso que jamás nadie pudiera ver o encontrar.

FIN

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 19, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

tu eres mi flor de lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora