tu eres mi flor de loto

capítulo 15

Te Amo

Los días fueron pasando, Levi cada vez llegó más tarde por un proyecto importante y él estaba dedicado al diseño de la boda de Sasha; pero lo que más le molestaba era ver como las ojeras que había perdido en esos mese habían vuelto a aparecer, el entrecejo cada vez estaba más pronunciado y el agotamiento físico se le notaba, aunque él no dijera nada.

Estaba muy preocupado por si estaba alimentándose bien los fines de semana, pues en la semana él era quien le mandaba un delicioso almuerzo y en las noches con esfuerzo iba a cenar y después regresaba al trabajo.

Por su parte estaba agotado por su ausencia, quería sentir de nuevo su aroma y su calor o por lo menos besarlo un poco.

—Connie, deja la puerta abierta – escucho a Sasha gritar desde la cocina – El capitán necesita documentos que tiene en su escritorio.

Sintió como su cuerpo empezaba a emocionarse, su corazón latía con más fuerza y ​​sus mejillas se acaloraban.

—¿A qué horas llega? – pregunto el joven y Sasha se tiró a sus brazos –

—No lo sé cariño – dejo un beso en la mejilla – Dijo que vendría, así que deje un entremés en la mesita del escritorio y el sofá cama lo deje listo por si se duerme.

—El capitán no duerme mientras está trabajando – le sonrió y acaricio los castaños cabellos – El cuartel ha estado muy movido últimamente.

—Si – suspiro con pesadez – Levi quiere renunciar, dice que un día de estos lo van a matar por exceso de trabajo.

Él podía llegar a afirmar lo mismo, Levi estaba cada día mas agotado y sin importar lo que él se esforzara pareciera que en el cuartel le drenaran su energía.

Pero él estaba emocionado dentro de un par de días Sasha se casaría y el entraría a estudiar, sus padres por pedido de Levi lo habían dejado en Francia mientras que ellos fueron a la boda de la odiosa de Petra, estaba agradecido porque podía jurar que saldría peleando con esa familia.

Mientras esperaba que el azabache llegara, empezó a leer un hermoso libro de poemas que le había regalado, el autor era Paulo Neruda y la traducción era perfecta, sus escritos eran bellos y románticos, y con cada párrafo que leía sentía esa calidez que su amado le brindaba.

—¿Eren, sigues despierto? – su abuela golpeo la puerta y con un siga ella entro – Cariño, me dijiste que querías hablar.

—Si abuelita – sonrió y abrió espacio a su lado – Necesito de tus sabios consejos.

—Cuéntame amor mío – beso su frente y sonrió –

—Desde hace unas semanas Levi ha estado un poco retraído – suspiro y con insistencia masajeaba sus manos – Sé que él es serio, pero desde que nos conocemos él me ha contado todo, me preocupa.

—Cariño – sujeto sus manos y el solo pudo mirarla a sus ojos – pregúntale cuando este mas desocupado, tu padre dijo que estaba en un proyecto muy importante. No desconfíes de él.

—No lo hago – sonrió pues confiaba plenamente en el amor que el mayor le profesaba – Solo me preocupa su salud corporal y emocional. Pero seguiré tu consejo, cuando pueda.

—Eso es lo más importante – la vio asentir con suavidad – La confianza es de vital importancia para que una relación prospere.

—Abue – estaba nervioso de ser honesto, pero sabía que ella lo aconsejaría con precisión – Tengo miedo de permitir que Levi me toque más íntimamente.

—¿Por lo que paso hace años? – vio la angustia en sus ojos y el solo pudo asentir – Eren mi hermoso Eren, no debes temer, puede que tu cuerpo reaccione con temor, pero no dejes que él y los malos recuerdos tomen posesión de ti, deja que tu corazón y sentimientos te guíen, que cada vez que él te toque borre esas sensaciones, piensa en que es tu amor el que se esfuerza en hacerte sentir bien y que con gran esfuerzo está trasmitiendo sus sentimientos.