Capitulo Seis

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Sangre, mucha sangre.

Me encontraba en otro lugar era una casa diferente a la mía estaba nerviosa me sentía culpable.

-Tranquila todo estará bien Mia le decía una chica pelinegra a otra que estaba en el suelo, tirada sangrando.

- Pero qué has hecho Aurora me gritó la pelinegra, estaba sollozando.

-Ella,ella, yo- empecé a tartamudear-¡No se, bajé y la encontré tirada en el suelo sangrando!.

-¡Eres una mentirosa!-me grito la pelinegra,mientras lloraba más fuerte y le decía a la otra chica que todo estaría bien, que fuera fuerte.

Un chico y una chica de la misma edad se acercaron a mi corriendo.

-¿Estas bien Aurora?-me pregunto la chica y sostuvo mi cara entre sus manos.

El otro chico ojiverde se acercó a mi y me abrazó.

-Te juro que no le hice nada, porfavor créanme- suplicaba.

-Te creo Aurora en serio te creo- decía el ojiverde mientras apretaba mi cuerpo más a él.

Fin del recuerdo.

Desperté de un brincó, me asomé a la ventana del taxi, ya estaba por llegar a casa unas cuantas cuadras más y llegaba.

El chico ojiverde me recordaba a alguien pero no sé a quién, su voz era tan parecida con la de el chico de aquella noche.

Llegue a mi casa, le pagué al chófer y me bajé del auto. Entre a la casa.

-¡Ya llegué!- anuncie y me quedé paralizada cuando vi a Connor en la sala sentado-¿Connor que haces aquí?-pregunte con el ceño fruncido.

-¡Al fin llegas Astrid!- se paró- ¡Te e estado esperando casi toda la tarde!.

-Qué pasó- pregunte alterada.

-Es Hannah- me respondió- no está en casas - dijo con un tono de preocupación es su voz- cuando vine a verte porque estaba preocupado, pues hoy no fuiste a la escuela, la puerta de la casa estaba abierta.

Maldije en lo bajó, ¿Ahora donde se supone que la encontraría?.

-Me voy- empecé a caminar hacia la puerta y la abri.

-¡¿Qué, adónde?- frunció el seño.

-A buscar a Hannah- cerré la puerta detrás mío.

Salí de mi casa y de el bolsillo de mi pantalón saqué la dirección que me dio a mi "hermano" aquella noche.

Aquí voy- dije y suspiré.

la dirección de que dio, era alejada de donde yo me encontraba, tomé un taxi y le di la dirección,el me llevo hasta ella, era bonito, tenía muchos árboles y naturaleza, muy poco poblado y con gente rara.

Un mensaje llegó a mi teléfono:

A hecho muy buena elección al venir, srita. Astrid.

Y una carita feliz.

El taxi se estacionó frente a una casa grande se encontraba hasta el fondo del pueblo muy bonita por cierto, tenía algunos daños en las paredes pero no era mucho.

-Gracias- pagué y me bajé del taxi, el coche estaba por irse pero ¿como regresaría si no tenían coches coches aquí? ni un taxi al parecer.

-¡Espere!- detuve el coche, - podría esperarme no tardaré más de 20 minutos- supliqué y el conductor asintió.

Entre rápidamente la casa por dentro era igual que cualquier casa,con mesas, sillas, comedor, muebles, lo único que sobraba en aquella casa eran cuartos.

-¡Por aquí!- exclamó una voz masculina detrás de mí, volteé en enseguida.

- Ryan.

-Querida hermana- dijo y esbozo una gran sonrisa.

-¿Ryan dónde vamos?-pregunté confundida mientras caminábamos hacia el sótano.

No me contestó.

- Ryan.

-¿Mmm?

-¿Dónde vamos?

-Ahora lo verás.

-¿Nos tardaremos mucho?- pregunte apartándome un mechón de cabello del rostro.

-No- me respondió en seco, estaba nerviosa no puedo negarlo, Pero tenía curiosidad por saber la verdadera cara de mi padre, aparte que tenía esperanza de que Ryan supiera dónde estaba Hannah.

-¿En serio no sabes si tardaremos?- pregunten nerviosa, ahora bajamos las escaleras del sótano.

-¿Que tus padres no te enseñaron a cerrar la boca?- pregunto molesto y siguió bajando las escaleras una por una con mucha lentitud.

- Qué amable- dije por lo bajo, me escuchó lo sé, pero se negó a responder.

Bajamos por completo las escaleras, se detuvo para prender las luces y noticias de periódicos muy viejos estaban pegados en la pared.

-¿Qué es eso?- pregunté confundida.

-La verdadera cara de tu padre.-dibujo una sonrisa de boca cerrada en su rostro.

Me acerqué más y empecé a leer:
"Asesinato en la calle Oxford"
"Desaparición de 24 muchachas en Gastrell"

Y al lado estaban pegadas las hojas de las desaparecidas.

"Cuerpo de Cynthia Bolton encontrado en el río Callen"

Cynthia Bolton...

Ese nombre se me hacía conocido.

-Se te hace conocido ese nombre ¿no?- pregunto aún con una sonrisa.

Lo volteé a ver y asentí.

-Es el nombre de nuestra madre, ella - señaló la foto de Cynthia- es nuestra madre.

-Ella no es mi madre- señale la foto.

-No niegues a nuestra mamá, no tienes derecho,-dijo enojado- ella era la mejor persona del mundo, mucho mejor que "tu querido padre"- lo último lo dijo imitando una voz femenina.

-Dejalo en paz el no era una persona mala.-me enojé.

-No, claro que no- dramatizo- solo era un asesino, loco, psicópata...

No lo deje terminar.

-¡Ya cállate, mi papá no era nada de eso!- dije por último y salí enojada del sótano.

Llegué a la salida y abrí la puerta, el taxi seguía ahí, esperándome, entre casi azotando la puerta.

-¿Todo bien señorita?- pregunto el chofer.

Asentí, Recorde que por Hannah era que había venido aquí, pero me negaba a entrar a ese lugar. Un mensaje invadió mis pensamientos:

Connor

Hannah a llegado a casa.

Le respondí de inmediato:

Si gracias, ya llegó.

El señor del taxi empezó a avanzar.

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Buenos días, tardes, noches, gracias por esperar mi actualización, les agradezco a las personitas que me han empezado a seguir y han dejado su voto y comentario, muchísimas gracias no se que haría sin ustedes.

Comenten que les pareció el capítulo de hoy, ¿Creen qué el papá de Astrid sea malo? O solo sea una mentirá.

Bueno adiós mis flacos, se me cuidan y comen frutas y verduras.

Obscuros Secretos #1 Astrid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora