Obscuros Secretos #1 Astrid

CAPITULO VEINTIOCHO:

Otro miembro de la familia, un muerto y muchos otros nuevos secretos por guardar.

(Parte dos)

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Todos se empiezan a dispersar, han llegado nuevos coches, así que supongo que cada quien tomara uno e irá a donde tenga que ir, yo salgo atrás de Harold y lo tomo de la mano.

-Nos vemos Harold - se despide Niall con una sonrisa y después me voltea a ver a mi - adiós - se despide con esa sonrisa pícara, agachó la mirada, seguro me puse roja y maldigo por eso.

Harold no le responde la despedida, Niall truena la boca.

-Eso es algo descortés, Harold, pensé que eras un caballero - Harold me suelta la mano, y se voltea para tomar al chico del cuello de la camisa.

Trató de jalar a mi novio pero es imposible, el miedo me invade, la mayoría se ha ido, ¿Qué haré estando sola con estos dos desquiciados?. Harold le dice algo que yo no alcanzo a escuchar y eso solo hace reír al chico, Harold lo suelta dándole un pequeño empujón.

-Tratare de hacerlo - dice el chico cuando Harold se voltea, me mira y me guiña un ojo para después darse la vuelta e irse.

-No lo vuelvas a mirar, ¿Entendiste? - pregunta enojado.

-No haré lo que me pidas, no eres mi dueño - digo enojada y apresuró el paso hacia el último coche que queda.

Harold imita mi acción y me toma la mano, pero yo me zafó de su agarré, y cuando llegó al coche y estoy a punto de abrir la puerta su mano me lo impide.

Me volteo para verlo y bufó.

-No lo mires - vuelve a decir

-Bien, no lo haré, ahora permiso - pido pero sigue sin quitar su mano.

-Ya te dije que no lo haré Harold, quita la mano - vuelvo a ordenar pero no hace caso, pega su cuerpo al mío, mucho más que lo estaba antes. Eso me hace activar las alertas de mi cuerpo.

No, esto no está nada bien.

-Sabes, quieras o no, soy tu dueño, porque - acerca su rostro al mío y habla en mi oreja - yo soy el único que te pone así Hannah, así como estás ahora -

Y no dice ninguna mentira, siento mi cuerpo caliente, y mis bragas están a punto de mojarse. Empieza a besarme y me carga para sentarme encima del coche, en la parte frontal. El beso se empieza a hacer cada vez más profundo y él empieza a desabotonar el short que tengo puesto.

-No me importaría follarte ahora, con ese chico viéndonos desde su coche - mete sus dedos dentro de mi short lo cual me hace soltar un gemido.

- Y a mí tampoco me importaría que me folles ahora, Harvey Durands - él mete sus dedos dentro de mi, y se siente tan bien.

Hago mi cabeza hacia atrás y recago mis brazos a un lado mío, abriendo mis piernas para que él tenga acceso a mí. A lo lejos puedo ver un auto estacionado entre los árboles, y supongo que es Niall, pero no me importa, si es que a él tampoco le importa observarme.

Siento los dedos de Harold entrar y salir de mi una y otra vez, de lo grandioso que lo hace hasta se me olvida que aquel chico nos observa, mis gemidos cada vez son más fuertes y trato de callarlos, pero Harold me lo impide. ¡Dios!, Esto es grandios; siempre me he preguntado: ¿Dónde aprendió a hacer esto?, Se siente tan bien y jamás me cansaré de decirlo.