❛'💭𝟎𝟏𝟎'❜

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— ¡Espera Rusia!

El tricolor, quién ya se estaba alejando de la escuela para ir a casa, detuvo sus pasos al escuchar la voz de USA llamarle. Rusia giro un poco su cuerpo, y vio a Estados Unidos correr hacía él.

— ¿Qué sucede? —cuestiono confundido. El rubio lo sujetó por los hombros.

El delta tomo algo de aire antes de hablar.

— ¿Tienes algo que hacer? —le pregunto con una pequeña sonrisa.

—No realmente—respondió con honestidad.

—Perfecto, vamos al parque—decía al mismo tiempo que intentaba jalar a su amigo, sin mucho éxito en realidad.

— ¿Por qué?

El albino se quedó quieto, no permitiendo que el contrario lo moviera. Al ver cómo el alfa permanecía como estatua, lo soltó rendido.

Expectante ante las acciones de su amigo, Rusia vi como Estados Unidos agarraba algo del suelo. El rubio alzó un bolso deportivo y se lo enseñó al más alto. Aquella cosa la había estado trayendo desde la mañana, nunca la soltó y no dejó que nadie la tocará. A Rusia le pareció extraño que USA trajera esa cosa consigo, pero prefirió no preguntar.

El rubio abrió la bolsa y le enseño el objeto que estaba dentro.

— ¿Lo trajiste contigo todo el día? —pregunto apenas vio el balón de basquetbol en el bolso.

—Posiblemente—declaró sonriente, agarrando con ambas manos el objeto— ¿Qué dices? ¿Jugamos un poco?

El rubio le ofreció el balón a su amigo, y esté captó la indirecta. Debía aceptar, ya que si no lo hacía, USA lo arrastraría hasta el parque si se negaba.

—Hace mucho no lo hago...—confeso, tomo el objeto y lo observo.

—No importa, yo tampoco se mucho—comento riéndose un poco—. Pero anoche estuve viendo algunos vídeos y quiero ponerlos a prueba.

Miró al delta, esté se notaba confiando en sus palabras. Tiene tiempo libre, hoy no trabaja. Ir a jugar un rato no suena mal; es mejor que quedarse en casa y cuidar que su madre no se robe el dinero de su trabajo. Agradece que ha encontrado un nuevo lugar para ocultarlo, puede estar tranquilo.

Ambos amigos se dirigieron al parque más cercano. Durante el camino, Estados Unidos le platicaba a Rusia sobre lo que vio en los vídeos, expresando lo mucho que quiere imitarlos.

Cuando llegaron, notaron que la cancha de básquetbol se hallaba vacía, perfecta para ellos, podrían practicar sin interrupciones.

Primero comenzaron a tirar a la canasta, los dos esperaban no ser tan malos en eso. Rusia encesta la mayoría de tiros, por otra parte, a Estados Unidos se le dificulta la tarea; sus lanzamientos no tienen dirección, su puntería es mala y mientras más alejado esté de la canasta, peor eran los resultados.

El de bandera tricolor intento mostrarle a su amigo la manera correcta de tirar, no es bueno explicando, sin embargo, lo intenta por su amigo. Le enseño cómo debía sostener el balón, la forma correcta de pararse y otras cosas. La puntería de Estados Unidos mejoró un poco con los consejos, pero seguía sin encestar la mayoría de tiros, al menos ya poseía un poco de dirección.

Unos minutos después, el ánimo de Rusia aumento; se siente feliz de tener a alguien con quién practicar. Animado, intento hacer un tiro de tres puntos, pero lo falló, le faltó puntería para lograr encestar. Estados Unidos supo de inmediato que debía intentar ese tiro.

Trataron de mejorar su coordinación, pasándose en balón y haciendo otros ejercicios para jugar en equipo. En un momento, Rusia quiso tratar de hacer algo para impresionar a USA. Tomó el balón y se acercó al rubio, quién protegía la canasta, rebotó el balón unas tres veces, pero retrocedió cuándo Estados Unidos atacó, sin embargo, en un intento de distracción, paso el balón entré sus piernas un par de veces, para después hacer lo mismo pero en medio de las piernas del contrario, confundiéndolo al instante. Agarró el balón y, con ese impulso, saltó un poco logrando encestar a la primera.

— ¿Cómo hiciste eso?—cuestiono totalmente asombrado —. También quiero hacerlo

—Sinceramente... No lo sé —confeso. Ni sí él sabe cómo logró hacer esos movimientos a la primera. Quizás no esté tan oxidado en este deporte.

Rusia le enseño a medias aquel "truco", ya que él tampoco sabía la manera exacta de realizarlo; simplemente le explica a su manera y en la forma en que lo recuerda. Gracias a eso, Estados Unidos no puede hacer el movimiento, y cada que lo intenta, lo hace de una forma graciosa. El tricolor tuvo que aguantarse la risa en varias ocasiones. No obstante, Rusia le tiene paciencia a USA, y no intenta burlase de él, solo quiere ayudar.

Luego de un rato, el albino le mostró de manera visual cómo lograr el moviendo, pasando el balón varías veces por sus piernas, haciéndolo en distintas velocidades, incluso, lo realizó mientras avanzaba.

—Suficiente, presumido—expreso cansado, sentándose en el pasto—. Odio los deportes...

Estados Unidos se recostó en el frío pasto, cubriéndose el rostro con sus brazos. Rusia caminó hasta acercarse al rubio, observándolo desde arriba.

—Pero en nuestra clase eres bueno—menciono mientras tomaba asiento cerca de su amigo.

—Literalmente el profesor nos deja hacer cualquier cosa para no molestarlo. Todos son buenos de esa manera. Así que, es la primera vez que entreno de una "correcta" manera; y lo odió—respondió sin mirarle.

— ¿Nunca has hecho deporte?

—No, ya te lo dije—contesto con simpleza.

— ¿Y porque tienes un balón? —pregunto lanzándole una rápida mirada al bolso deportivo de USA.

—Es de mi hermana—explico aún con sus brazos cubriéndole la cara —. Canadá es la atleta de la familia.

—Y si odias el deporte... ¿Por qué te intereso el básquetbol tan de repente? —le interrogó viéndose un poco curioso.

Estados Unidos permaneció callado unos instantes, luego, se descubrió el rostro y miró a Rusia atentamente; durante unos pocos segundos.

—No sé...

Los ojos del rubio se deslizaron hasta ver el azul cielo, dónde oscuras nubes comenzaban a devorar el brillante color azul.

Sin decir nada, Rusia se acostó en el pasto y acompaño a su amigo.

Un pacífico y tranquilo silencio inundó el ambiente. No había una sola palabra entre ellos, sin embargo, la atmósfera es perfecta; relajante y silenciosa. Un momento cómodo para ambos.

— ¿Quieres venir a mi casa? —pregunto Estados Unidos entre la calmada situación.

El tricolor volteó para verle, pero esté no le miraba de vuelta. USA tenía su atención puesta en el oscuro cielo.

— ¿Puedo?

El rubio se encogió de hombros.

—Te invitaré a comer—decía con tranquilidad—. Nadie está ahí, y me gustaría tu compañía.

Estados Unidos giró el rostro para mirar al contrario, esperando una respuesta positiva, pero no pareciendo un desesperado. Rusia no dijo nada, y solo observo a Estados Unidos. Ese intercambió de miradas apenas duro un par de minutos, que, por alguna razón, se sintieron como una eternidad.

—Iré.

𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐒𝐢𝐠𝐧𝐚𝐥 ⃟࿐𝑅𝑢𝑠𝐴𝑚𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora