❛'💭𝟎𝟑𝟑'❜

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PUTA MADRE ¿POR QUÉ SE VE CHUECO EL TÍTULO DE LA NUEVA PORTADA?




Rusia continúa pesando en cómo resolver sus problemas, todavía sin darse cuenta de que U.S.A se encuentra cerca.

Estados Unidos observa en silencio al albino desde la distancia. Se halla unos metros alejado, sin tener la mínima idea de cómo acercarse o que decir. En su mente no hay ningún pensamiento, solo un fondo en blanco. Esté inesperado encuentro lo ha sorprendido de gran manera. Juega nerviosamente con las mangas de su sweater, jalando y tocando, recordando inevitablemente los momentos compartidos del pasado. Aquella prenda, llena de memorias tanto buenas como vergonzosas, es un recuerdo del pasado. Ver a Rusia así de preocupado por quién sabe que, también le ayuda a volver a sentirse en el pasado; es capaz de regresar a esos tiempos donde Rusia se ponía muy nervioso por todo.

Esos tiempos.

¿Por qué suena tan lejanos ahora? Como si estuviera hablando de otro tiempo, de otra vida...

La mochila de Rusia captó su atención y su mirada se posó en ella. Ahora ambos son dos universitarios, y tal parece que los dos van tarde el primer día de clases. El sonido de los autos en la carretera también llamaron sus atención, y una idea llegó a su mente.

De repente, las palabras escaparon de los labios de Estados Unidos, rompiendo el silencio que les rodea. Rusia seguía metido en su propia bruma de miedo y preocupación, hasta que la voz de U.S.A lo sacó de su trance.

—Tu.

Aquella voz logró hacerlo temblar levemente, su corazón empezó a palpitar desbocado, mientras que sus pensamientos se acumulan en su mente, confundiéndose unos con otros. Lentamente, giró su rostro hacia Estados Unidos, sintiendo como si estuviera mirando un espejismo, algo que había estado buscando y al mismo tiempo temiendo encontrar. Cada latido de su corazón es un eco de emociones que luchan por escapar.

— ¿Vienes o no? —preguntó el rubio, abriendo la puerta del taxi a su lado.

Rusia se quedó sin palabras, pero sus pies se movieron por instinto y, de repente, se encontró viajando en el mismo automóvil que Estados Unidos. Sentado en el asiento trasero, juguetea ansiosamente con sus dedos, con la cabeza baja, intentando con todas sus fuerzas no mirar al otro, pues es consciente de que si lo hace, no sería capaz de apartar la vista otra vez.

Por su parte, Estados Unidos ocupa el asiento de enfrente, al lado del piloto, observando por la ventana y moviendo nerviosamente su pie izquierdo. Algo en su cuerpo quería ver atrás, pero su fuerza de voluntad no se lo permite.

El chófer del taxi percibe la tensión en el ambiente, y también sintiéndose incómodo, deseaba que esto terminara pronto. Cómo si el viajé durará horas, el silencio se volvía cada vez más pesado, y ninguno de los presentes se atrevía a romperlo.

Desesperado por la situación, el rubio finalmente decidió alzar la voz, aunque su tono refleja inseguridad y temblores ocasionales.

—Tú... tú vas a la facultad de ciencias químicas—hablo el delta, sobresaltando al albino—, ¿verdad...?

U.S.A volteó a mirarle con recelo, y cuando los ojos de ambos se encontraron el tiempo pareció detenerse. Un silencio cargado de significado llenó el espacio entre ellos. Sin importarle cómo sabe Estados Unidos dónde estudia, el de bandera tricolor asintió lentamente, manteniendo su mirada fija en el azul penetrante de los ojos de su compañero.

Quizás el delta adivino su facultad gracias a qué trae puesta la bata de laboratorio con el logotipo de su universidad a un lado.

Estuvieron así, mirándose en silencio durante un largo rato, donde el tiempo se estira eternamente. El mutismo es interrumpido únicamente por el suave murmullo de la ciudad y el latido frenético de sus corazones gemelos.

𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐒𝐢𝐠𝐧𝐚𝐥 ⃟࿐𝑅𝑢𝑠𝐴𝑚𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora