❛'💭𝟎𝟐𝟐'❜

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Al final, el aula de Estados Unidos y Rusia no llegaron a ningún acuerdo sobre lo que deberían presentar en el festival. Todos tenían distintas ideas, y no estaban dispuestos a escoger otra opción. De último momento, decidieron hacer algo parecido a un juego de dardos cómo los que hay en las ferias. Afortunadamente, alcanzaron a comprar globos en forma de corazón para su Stan, así irían acordé a las festividades.

Curiosamente, un par de compañeros trajeron dos botargas de animales con las que promocionarían su puesto; se trata de un disfraz de rana y otro de conejo. Solo Dios sabe de dónde los sacaron.

Para que fuera justo, la maestra formó al grupo en equipos de tres dónde dos se podrán los disfraces y el otro cobraría y cuidaría el dinero. Cada grupo debía estar ahí al menos media hora, luego vendría los otros tres a reemplazarlos y así sucesivamente hasta que el festival terminará.

Rusia agradeció en un principio que él no se podría un disfraz; sin embargo, su felicidad se vino abajo cuando paso tiempo con sus compañeros de grupo.

Los dos compañeros de Rusia están muy animados con los disfraces, quizás demasiado. Ellos no hacen más que asustar a la clientela, principalmente a las mujeres.

—Sabes—hablo el molestó hombre—, leí que hay mujeres que tienen un fetiche con tener sexo con una botarga—soltó una risita, increíblemente odiosa.

Su amigo vestido de rana no hizo más que carcajearse con fuerza, con la risa nasal más espantosa que Rusia ha escuchado en su vida. El conejo tocó su maldito pene sobre el disfraz y lo agito mientras decía alguna otra estupidez.

Esto es una tortura para el alfa tricolor.

—Voy al baño —anuncio, sin esperar una respuesta.

Sus compañeros se encuentran tan ocupados en sus payasadas y perversiones que no le prestaron atención al albino.

Rusia caminó por la escuela, aburrido y fastidiado de la situación. Es un día malo. Sus amigos están ocupados en sus propios puestos, aunque ellos parecen divertirse en lo que hacen, y Estados Unidos faltó justo hoy; que suertudo.

La verdad, Rusia solamente vino porque la maestra prometió regalar un punto extra en su materia a todos los que asistieran y ayudarán en el festival. Y Rusia nunca dejaría ir la oportunidad de obtener una ayuda en alguna materia.

Se acercó a un Stan y compro algo de comida; si iba a volver a ese infierno con aquel par de idiotas, al menos sería con el estómago llenó. Junto a él, hay unas mesitas dónde se encuentra su maestra y otras compañeras, las ignoro y espero que ellas hicieran lo mismo, no quiere que su profesora piense que abandonó el puesto, pese a que si hizo eso.

— ¿Una leyenda? —hablo una de las chicas en la mesa.

—Sí, las parejas destinadas se basan en una vieja leyenda japonesa—dijo la profesora con suavidad —. Está nos dice que desde nuestro nacimiento, seremos acompañados de un invisible hilo rojo el cual nos une con nuestra alma gemela—alzo y mostró su dedo meñique—. El hilo nunca desaparecerá y nunca se romperá, no importa cuánto sea estirado o si este se enreda, permanecerá atado en nuestros dedos sin importar la distancia o el tiempo.

—Entonces...—espeto otra chica en un tono alto, pero luego su voz se volvió tímida y vacilante—. Entonces todos tenemos una pareja predestinada... ¿Incluso los betas?

Rusia miró de reojo la escena, vagamente interesado por la conversación. No es la primera vez que escucha sobre esa historia; no obstante, la voz de su maestra le hace interesarse por oír lo que dirá.

La profesora le dedicó una reconfortante sonrisa a la castaña.

—Por supuesto—declaro firmemente—. Las almas gemelas no son exclusivas entre los alfas y omegas. Todos, sin distinción, estamos conectados con esa persona que fue hecha para nosotros y nosotros para ella.

𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐒𝐢𝐠𝐧𝐚𝐥 ⃟࿐𝑅𝑢𝑠𝐴𝑚𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora